THE GUY OF MY DREAMS.

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Narra Alan*

-¿Entonces, si me vas a besar o no?

-Con una sola condición.

-¿Cual? -Fruncí mi ceño. -Tiene que ser algo que pueda hacer.

-Claro que vas a poder. -Me tomo con ternura de mis caderas. -Solo te pido que no me olvides ¿Si?

-No podría hacerlo nunca.

Habían pasado ya seis meses desde mi pequeño y muy tormentoso accidente, recordaba algunas cosas y solo a algunas personas, aunque sinceramente, había una persona que no conocía pero que su recuerdo estaba en mi mente todos los días y en todo momento, en lo más profundo de mi mente trataba de encontrar a un chico alto de hermosos ojos color azul, una cabellera negra preciosa, varios tatuajes en uno de sus brazos, pero nada, no había nadie a quien haya conocido con esas características, al principio pensé que era Austin digo por lo alto, pero luego todo tuvo algo de sentido, Austin no tiene los ojos azules, mucho menos el cabello negro y largo. Claro, solo en aquella época del 2009 o un poco antes, pero no cuando lo conocí.

La puerta de mi habitación fue siendo abierta con cuidado, dejándome ver a mi madre quien me sonrió de forma tierna, débilmente le regrese la sonrisa.  

-Alan aquí tienes tus medicamentos. -Dijo mi madre acercándose hasta donde me encontraba. -Creí que ya los habías tomado.

-Se me olvido, lo siento.

-¿Seguro? -Asentí ligero. -Bueno. 

-G-gracias.-Dije y tome las pastillas.-

-¿Te encuentras bien?

-Perfecto. -No me creyó, frunció su ceño. -Bueno, algo así. -Rasque mi nuca apenado.-

-¿Qué pasa cariño? Te ves algo extraño ¿Te duele algo?

-Ya sabes, la cabeza, pero es normal.

-Solo sucede cuando tratas de recordar algo con demasiado esfuerzo, y no puedes ¿Es eso?

-La verdad es que si. -Me acomode mejor en mi cama. -Mamá, hay un chico en mis sueños y así, alguien a quien no recuerdo haber conocido nunca, bueno al menos eso es lo que yo creo.

-¿Cómo es ese chico? -Preguntó con interés, sus ojos brillaron con emoción.-

-P-pues es alto, delgado, de tez muy pero muy blanca, unos ojos preciosos de color azul. -No lo pude evitar, sonreí al recordarlo. -En uno de sus brazos tiene varios tatuajes, y su sonrisa ¡Dios! Su sonrisa es preciosa.

-¿Estás seguro de que no lo conoces?

-Muy seguro, bueno es que ya no se, si su recuerdo está en mi mente es porque si lo conocí. -Respondí bastante frustrado. -Pero el no saber quien es, me pone de malas, odio no saber quien es. -Me tape con la cobija hasta la cabeza. -Odio no recordar nada de mi vida.

-Cariño, ya te dije que es un proceso lento, solo es cosa de que sigas haciendo memoria y esas cosas, no te frustres por eso.

-Ya se. -Quite las cobijas. -Sabes, esto ya me está dando dolor de cabeza, voy a dar una vuelta con Nugget, regreso en la tarde.

-Ve con cuidado.

Salí de mi casa con Nugz y comencé a caminar, realmente me dolía la cabeza por estar pensando demasiado en alguien a quien jamás he visto en mi vida ¿Quién era? Y lo más importante ¿Por qué lo recordaba tanto? Eso no era normal, ¿Qué tal si fue un acosador compulsivo y por su culpa tuve el accidente? Aunque bueno, se veía demasiado buena gente como para ser un acosador, o bueno no estoy seguro. Digo, no lo recuerdo con exactitud, pero ¡Diablos! Como puedo decir que es un acosador, si yo le estaba pidiendo que me besara. Mierda. Recibí una llamada de Austin.

*Llamada Telefónica*

-Hola Austin.

-Hola cariño ¿Dónde estás?

-Salí a dar una vuelta con Nugz ¿Por qué?

-Ah es que quería invitarte a salir hoy, bueno a ir a comer.

-Pues vamos.

-Bien, pasó por ti en unas dos horas ¿Te parece?

-Si, te veo en un rato.

*Fin de la llamada*

Austin es mi novio, bueno si verlo una vez por semana significa que es mi novio, entonces lo es, no recuerdo cuanto tiempo teníamos saliendo, pero creo que ya es mucho. Deje de caminar solo para que la pequeña cachorra viera a un perrito, se puso como loca al verlo, supongo que quería jugar con el canino.

Regresando al tema de Austin, la verdad me sentí un poco extraño e incómodo cuando me dijo Cariño, se que es algo normal, total, todas la parejas se lo dicen, pero que él me lo dijera no me hizo sentir esas mariposas en el estomago.

Nuevamente ese chico vino a mi mente ¿Quién rayos era? No me di cuenta ni por que rumbos andaba ni nada, seguro que regresaría demasiado tarde a casa si seguía caminando sin rumbo fijo. Gire mi cuerpo junto con Nugz para regresar de una buena vez, pero apenas me di la vuelta sentí como chocaba con alguien, su teléfono y yo fuimos directo al suelo, un rápido flashback se hizo presente.

*Flaschback*

Serás Imbecil! -Dije algo molesto. -Fíjate por donde caminas.

-Ese mismo consejo va para ti, tú eres quien no se fijó.-Respondió el chico alto en tono burlón.-

*Fin flashback*

Escuche como ese chico soltaba un Mierda.

Comenzó a pedirme disculpas para seguido ayudarme a levantar, el pequeño toque de su mano con la mia hizo que una corriente eléctrica atravesara mi cuerpo por completo. Nuevamente escuche el tono de su voz el cual se me hizo bastante conocida, era la misma que la de mi recuerdo, debía ser él, pero no quería verlo, tenía miedo de quien quiera fuera ese chico.

Busque rápidamente a Nugget, vi que estaba jugando con un pequeño perrito de color negro con unas partes de color café, era pequeño y se veía tierno, deje de verlos. Con cuidado levante mi mirada para por fin poner mi mirada sobre aquel chico. Santa Mierda.

Casi me da algo cuando lo vi, era él, bueno tal vez ya no lo era, pero si era él, bueno ya no se, tenia su cabello corto, bastante corto, llegaba a la altura de sus orejas y tenia unos ligeros mechones de color rojo. Se veía bastante bien, lindo. En fin, no importaba como estaba su color de cabello, sus precioso ojos los podía reconocer en cualquier lado. Ese azul intenso. 

Mi corazón comenzó a latir tan rápido que tuve miedo que en algún momento fuera a salirse de mi pecho, los nervios comenzaron, juro que mis mejillas estaban sonrojándose. Mierda ¿Qué me esta pasando? 

Forever Together [Andy Biersack x Alan Ashby]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora