consecuencias de una noche de alcohol

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Luego de llevar a Law hasta su departamento lo condujo hasta su cuarto y lo coloco sobre la cama, empezó a quitarle los zapatos y la chaqueta, mientras Law luchaba por no dormirse, todo le giraba a causa del alcohol, Kid lo miro detenidamente, le brillaron los ojos y una leve sonrisa se  dibujó en su rostro y termino por sacarle la camisa y los pantalones para posesionarse entre las piernas del ojiplata y comenzó a repartir besos por el cuerpo yendo desde el pecho hasta subir por su cuello y llegar a su boca, el beso empezó de una manera posesiva, necesitada llena de lujuria

Law correspondía torpemente como si fuese su primer beso, las manos de Kid recorrían el torso desnudo de Law estimulando sus pezones, inconscientemente Law soltaba leves gemidos que se ahogaban en la boca del contrario.  Kid ya se encontraba sin su camisa y comenzó a repartir besos por el cuello mordiendo y succionando la piel morena de Law, cuando este empezó a sentir esas mordidas y los leves gemidos de la boca de Law, también palabras incoherentes salieron de aquella cavidad, incluso para Kid no tenían ningún sentido ninguna de esas palabras hasta que en un gemido muy claro dejo escapar unas palabras Mugiwara-ya detuvo en seco todo lo que estaba haciendo, miró con furia

Y con sorpresa al joven ¿Cómo podía pensar en ese niñato justo ahora? Volvió a tomar los labios de Law con más fiereza mordía los labios de este con más énfasis hasta hacerlo sangrar levemente pero nuevamente Law dejaba escapar el nombre de su amado. Kid se alejó lo observó por última vez y salió echo una furia del cuarto y fue a la cocina a beber una cerveza.

Las cosas no salieron como quería, se acostó en el sillón dejando a Law semidesnudo en su cama, ya mañana pensaría que decirle cuando se levante tal vez sea buena idea jugar con su cabeza un rato, al fin y al cabo, Law no estaba enterado de lo que pudieron haber hecho.

La luz del sol que entraba por la ventana del otro lado del cuarto empezó a molestar, el dolor de cabeza se hacía más fuerte a cada momento, ojeo para todos lados tratando de entender algo, se preocupó cuando cayó en cuanta que ese no era su cuarto y peor aún que estaba semi desnudo se incorporó rápido y se vistió, no reconocía por donde caminaba…

Nunca estuvo ahí de eso estaba seguro, lo último que podía llegar a recordar y nada claro era, que estaba en el bar con Eustass, y luego todo se volvió borroso, palideció de golpe. En la sala vio a Eustass durmiendo sin camisa volvió tras sus pasos y se encerró en el cuarto de nuevo ¿qué demonios pasó anoche? ¿Porque estaba ahí? ¿Qué había pasado? Por más que quisiera no recordaba nada necesitaba respuestas y sabía bien quien se las daría, tomó sus cosas y se terminó de vestir, al verse en el espejo notó una enorme marca en su cuello, si antes estaba asustado y nervioso por lo que hubiera pasado la noche anterior, ahora lo estaba aún más aterrado. Salió decidió a romperle la cara a Eustass.


—Levántate pedazo de basura! Qué demonios es esa marca en mi cuello. -grito Law mientras tiraba a Eustass al piso. -
 
—Oe oe… ¿qué demonios te pasa? Bien que anoche no te quejaste. - dijo mientras se sentaba y le regalaba una pequeña sonrisa llena de arrogancia. -

—Tsk, maldito dime la verdad antes que te rompa la cara ¿qué paso anoche? -Estaba colérico.-

—Uhm… dirás que no paso. Estabas tan mal en el bar que decidí traerte a casa, pero en cuanto te puse en la cama me tiraste contigo y empezaste a besarme, bueno ya te imaginaras como termino todo ¿verdad?

—Eso… Eso no es verdad, yo no podría hacerle eso a Mugiwara-ya, ¡mientes!
 
—¿Porque lo haría? No gano nada, yo quise detenerte, pero bueno, tu insististe. -Encogio sus hombros, por dentro moría de satisfacción al ver el rostro del conreaeio-

Law no contestó, trato de recordar, pero no podía se sentía sucio y la peor persona del mundo, ¿cómo miraría ahora a su pequeño ángel? Sabía que no tenía que confiar en este pelirrojo idiota, pero lamentándose no ganaría nada, no confiaba del todo en las palabras de Kid pero las marcas que tenía en su cuerpo hablaban por si solas, era inútil negarlo se odiaba por ser tan débil y sobre todo por lastimar a Luffy, no podía mentirle él debía saberlo y decidir el futuro de la relación sea cual sea la respuesta, él la aceptaría no estaba en condiciones de reclamar nada.

—Escúchame bien maldito infeliz, pobre de ti que Mugiwara-ya me dejé después de esto, te buscare así sea en el mismo infierno y te disecare y exhibiré tu maldita cabeza como un trofeo. ¿Entiendes? No me busques no me llames porque si te veo cerca te matare.

Kid quedo mudo, jamás había visto a Law de esa manera un leve escalofrió recorrió su cuerpo.
Law tomo su saco y salió de la casa de Eustass echo una furia, tenía que aclarar su cabeza recordar que demonios paso anoche, ¿Si le decía a Luffy lo que paso, como lo tomaría bien? Pero que decía claro que lo tomaría mal con solo decir “Mugiwara-ya, hace unos días salí con mi ex a un bar y tomamos luego fuimos a su departamento, pero no recuerdo nada” claro qué pensaría lo peor es más hasta lo golpearía, él le había prometido cuidarlo y hacerlo feliz y le terminó haciendo semejante canallada, era de lo peor ¿estaría mal escondérselo? Al fin y al cabo, nadie le contaría, Eustass no sería capaz. ¿A quién quería engañar? él era la peor persona del mundo, claro que se lo contaría de alguna manera a Luffy y sería peor la reacción si se enterara por un tercero ¿Que debía hacer?

Editado 19/5/2019

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