Sencaciones y deciciones

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Las horas pasaban y ellos estaban en el parque en su lugar especial, contándose todo lo sucedido este tiempo sin verse, mejor dicho Luffy contándole todas sus aventuras a Law, ya que solo hablaba Luffy, a Law le encantaba su voz, era como la melodía de los ángeles, ese pequeño lo tenía tan hechizado que se le hace imposible dejar de verlo, sonrió unos segundos sin darse cuenta, cosa que Luffy no paso por alto y sonrió a su vez sin decirle nada a Law.

Ambos disfrutaban de la compañía del otro, se había creado una atmosfera agradable entre ambos contándose sus cosas sonriendo de a ratos, estaba oscureciendo, poco les importo, pero Luffy debía irse, no quería tener inconvenientes con su hermano mayor. Se despidieron y quedaron en verse el domingo en la misma cafetería a la misma hora de hoy. Law se quedó en el parque recordando ese hermoso reencuentro que había tenido con su pequeño azabache sin proponérselo, hasta que cierta persona vio a Law y decidió acercarse.

‑‑Valla Trafalgar ¿ahora estás de niñera? - Law se había tensado al oír esa voz-

‑‑ ¿Qué quieres? - dijo serio y frunció el ceño‑

‑‑ ¿Quién era ese niñato con el que estabas? -

‑‑ ¿Acaso estás espiándome? - dijo arqueando una ceja.

‑‑Valla había olvidado ese carácter tuyo cariño - dijo con sarcasmo.

‑‑No vuelvas a llamarme, así Eustass- ya - dijo mirándolo fijamente, si las miradas mataran, Kid estaría muerto.

‑‑Bien me largo, tengo cosas mejores que hacer, suerte con tu niñato Trafalgar. -‑

‑‑Maldito - gruño Law mientras miraba en la dirección en que Kid se marchaba.

Sentado en la cafetería mirando a la nada misma con el olor a café inundando sus sentidos, trataba de asimilar lo sucedido hacía unas horas, tenía miles de preguntas sentimientos encontrados, se sentía asqueado con solo recordar el sonido de la voz de Eustass. ¿Por qué demonios aparecía ahora? Era la pregunta que más le rondaba por la mente. Creyó haberlo superado, tantos meses, tantas noches en vela por él, hasta que un día decidió dejarlo ir, seguir adelante seguir su vida como Eustass había hecho.

Cuando rompió las cadenas de ese pasado se sintió libre, después de tantos lamentos, dejo esa parte atrás y decidió dar vuelta la página, quería escribir un nuevo capítulo en su vida y para eso necesitaba a Luffy, él era la razón que tenía ahora de volver a ser feliz, no dejaría que nada ni nadie interfiera, no importaba el tiempo que le tomara, lo enamoraría. Estaba más que decidido y cuando algo se le metía en la cabeza a Law no había quien lo detuviera.

Se marchó de ese lugar bajo el manto de la noche y no le importo que hiciera frío, tenía las ideas un poco más claras, no permitiría que Eustass volviera a su vida a hacer y de ella un calvario. Ya había tenido suficiente. Ahora solo tenía como prioridad tener a Luffy en sus brazos y hacerlo feliz. 

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