En La Oscuridad (Completa Y Corregida)

Ya veremos

Capítulo dedicado a nuritaSG. Feliz cumple, Nurita. Dios bendiga tu vida y que seas llena de bendiciones. Disfruta tu día.
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Al llegar a nuestro destino, Thomas se encargó de bajar las maletas junto a Corey. Yo le agradecí a Calvin por su ayuda y me repitió nuevamente que, cuando lo necesitase, él estaría disponible.

Asentí con agradecimiento y bajé del jet, sorprendiéndome al ver a Felicia y Ricardo esperando por nosotros con una sonrisa.

Me acerqué a ellos y ambos me abrazaron con amor familiar, siendo delicados. Cuando Thomas se acercó, me dispuse a presentar a Corey.

- Rick, Felicia, les presento a Corey, el hermano menor de Mel. - Ambos lo abrazaron, dándole la bienvenida a la familia.

Thomas acomodó las maletas en el baúl mientras subíamos a la camioneta, subiendo él al tener todo listo, y Ricardo nos puso en marcha.

El viaje a la mansión fue así: Ricardo y Felicia preguntándole a Corey cómo había sobrevivido solo, por qué estaba en ese país y por qué nunca buscó a su hermana, a lo que él respondió que creía que ella estaba muerta; también le preguntaron dónde trabajaba, qué hacía con su vida y demás preguntas tormentosas. Yo simplemente me quedé en silencio, de vez en cuando comiendo galletas, apoyada en el hombro de Thomas.

Al llegar a la mansión, Calixto y su séquito bajaron las maletas, dándonos la bienvenida a todos; al entrar por la puerta, sorprendí a todos al gritar:

- ¡Melissa Brighton, baja en este instante! - Todos me miraban como si hubiese perdido la razón y la verdad la he perdido, pero poco me importa que ellos piensen que estoy loca.

Melissa apareció frente a mí a los tres segundos, con cara de preocupación, mirando mi cuerpo y rostro, buscando algo.

- Cami, ¿estás bien? ¿Qué tienes? - Achiqué mis ojos, mirándola con sospecha.

- ¿Así me piensas recibir? - Ella dejó en blanco sus ojos con una sonrisa rendida, dándome un abrazo mientras los demás reían.

- Te extrañé, Camila. Me hacía falta esta locura. - Reí, apretando el abrazo.

- Pero quizás me odies por lo que sucederá en unos segundos y debo hacerlo. - Se separó de mí, sosteniéndome por los hombros, mirándome con confusión.

- ¿Qué planeas hacer? - Sonreí algo apenada, separándome de ella, acercándome a Corey.

Vi cómo sus ojos se abrían por la sorpresa mientras lágrimas silenciosas comenzaban a correr a través de sus mejillas.

- Mel... - Tomé a Corey del brazo, haciendo que avanzara hasta su hermana.

- Sé que no es mucho y que mereces más pero quisimos darte esta pequeña sorpresa. - Melissa me miró sin poder comprender y sonreí, acercándome a Thomas. - Es una especie de regalo de nosotros para ti.

Mel se abalanzó sobre nosotros, abrazándonos, dejando pequeños besos en nuestras mejillas.

- Los quiero tanto. Gracias por esto. - Sonreí, separándome de ella, secando la pequeña humedad que quedaba en sus mejillas.

- Ve a hablar con tu hermano; todos estaremos aquí cuando termines. - Ella asintió, dándonos un último abrazo, llevándose a Corey a no sé dónde.

Unos pocos segundos habían pasado, cuando ahogué un grito debido al susto, sintiendo cómo me elevaban en el aire, cargándome como a un costal de papas, llevándome a una parte de la casa, totalmente desconocida para mí; pataleé y golpeé la espalda de quien me sostenía, pidiendo que me bajara, sin resultado alguno.