Sin recuerdos

5.7K 443 84
                                    

Reaccioné al sentirme un poco incómoda, escuchando el suave pitido de alguna máquina que se encontraba cerca a mi cuerpo. Abrí mis ojos, dándome cuenta que me hallaba en la clínica.

¿Cómo rayos llegué aquí? ¿Qué fue lo que sucedió?

Observé a mi alrededor, viendo la máquina que controlaba mis latidos conectada a mi dedo índice, comprendiendo el sonido extraño que escuchaba. Me moví levemente, sintiendo un dolor insoportable en todo mi cuerpo, sin saber el porqué. Escuché que alguien abría la puerta y fijé mis ojos sobre el nuevo visitante: Edgar.

- Hola, Cami. ¿Cómo te sientes? - Acaricié mi sien, dejando escapar un suave suspiro.

- Me duele todo el cuerpo, incluida mi cabeza, pero no entiendo la causa. Ni siquiera comprendo por qué estoy aquí. - Él asintió, dando un pequeño suspiro.

- ¿Qué tanto recuerdas de este año? - Lo miré confundida, tratando de entender su pregunta.

- ¿Estamos a mitad de año? - Vi que se sorprendió levemente y asintió, pero se mantuvo en silencio. - No lo sé, Ed. Me cuesta recordar algo más; sin contar el dolor insoportable que siento en mi cabeza. - Él asintió, comprendiendo cómo me sentía.

- Necesito que reposes y que no te estreses por nada, Cami, ¿entendido? - Asentí ante su petición. - Avisaré a tus padres que ya despertaste.

Vi a Edgar salir de la habitación, dejándome hecha un completo lío. ¿Por qué esa pregunta? ¿Qué es lo que no recuerdo? ¿Qué fue lo que me sucedió? ¿Qué debería recordar?

Aunque una mejor pregunta sería: ¿qué fue lo que olvidé?

¿Parece que tuviese un vacío en mi pecho, sin saber el porqué? Me siento incompleta.

Una media hora había pasado, y aunque lo había intentado con todas mis fuerzas, no podía recordar absolutamente nada; era como si tuviese recuerdos demasiado borrosos. Como si existieran dentro de mí, pero una tela, demasiado gruesa, no me dejase enfocar sobre ellos, haciéndome sentir peor. Sin contar el hecho de que la cabeza me latía con bastante fuerza.

Escuché que nuevamente alguien abría la puerta y dirigí mi vista a ella, viendo a mis padres entrar, seguidos por una ¿pelirroja con ojos morados? Sentía que se me hacía muy familiar pero no podía recordar de dónde. La observé con algo de confusión y curiosidad.

- Hola, cariño. - Mi madre tomó mi mano entre las suyas, haciendo que la mirara y sonriera. - Nos tenías preocupados. ¿Recuerdas algo de lo que sucedió? - Miré a la pelirroja, negando en silencio.

- ¿En qué mes estamos? - La vi observar a mis padres con algo de tristeza, dándome cuenta que ellos también la observaban de la misma manera.

- Es noviembre, hija, casi final de mes. - Fijé mis ojos en el rostro de mi padre, sintiendo que el aire me faltaba.

¿Cómo es posible que no recuerde la mitad de mi año? ¿Qué rayos está sucediendo? ¿Qué me sucedió?

- Significa que... - miré a mis padres con algo de ansiedad - ¿ya me gradué? - Ambos asintieron, mirando a la pelirroja.

- Junto a Melissa y sus hermanos. - Melissa. Me suena ese nombre. La miré con curiosidad.

- ¿Eramos amigas? - Medio sonrió, asintiendo.

- Soy tu mejor amiga, aparte de Alicia. - Asentí, analizando aquello. - ¿De verdad no recuerdas nada? - Negué en silencio, perdiéndome en mis pensamientos. - El doctor dijo que no debías estresarte, así que será mejor que me vaya. - Regresé mis ojos a ella, viendo cómo miraba a mis padres con significado.

En La Oscuridad (Completa Y Corregida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora