twenty-seven

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Caminaba a paso lento, tratando de prolongar este día. Técnicamente, es su último día con Justin. Mañana no lo vería y el lunes, sería su último día aquí.
Había despejado su mente de toda duda y temor, volvería a ser la misma con Justin.

Sólo por este último día. Lo disfrutará al máximo.

Al llegar a la cocina, sólo estaba Betty. Esta levanto la vista del libro de recetas que leía, para sonreírle. Lyss apenas y lo hizo. Aunque su semblante ya no se ve triste, le cuesta trabajo encontrar motivos para sonreír estando en este lugar. Aunque afuera nada cambia, se mantenía entretenida y así no había recuerdo alguno de Justin.
Se sentó del lado puesto de la isleta, frente a Betty.

- ¿Qué pasa cariño? Desde hace unos días te noto extraña,- dijo la señora, hojeando la revista.

- Justin esta por irse y lo extrañaré mucho Betty, sólo es eso,-dijo desganada, mientras juega con una envoltura de chicle que se encontró ahí.

- Se podrán seguir viendo

Betty la mira sobre la revista, levantando su ceja izquierda. Lyss miró la loza y se encogió de hombros. No esta tan segura si se verán después de aquí. Si seguirán en sus vidas.

- Cariño, ustedes son jovenes y como jovenes cometen muchos errores. A veces confundimos el amor con el bienestar. Pero a leguas se nota que ustedes se quieren más allá de eso, no se den por vencidos el uno por el otro. Actúa, antes que sea demasiado tarde.

Lyss asintió. Betty salió de la cocina dejando sola a Lyss y sus pensamientos.
Lo peor, es que le había abierto las puertas de su alma y le había demostrado cuanto lo quiere. No sabe que más hacer. Pero, aún sin haber luchado, se dio por vencida.

- Hola nena, lo lamento, desperté recientemente.

Dijo Justin, entrando a la cocina. Lyss giró su cabeza y le sonrió; este se acerco para darle un fugaz beso a los labios de la chica. Ella mordió su labio. Sonrió al recordar que la saliva de alguien se queda en tú sistema bucal durante seis meses. Tendría algo de él durante seis meses más, mínimo.
Justin se sentó donde anteriormente estaba Betty, cuando ya había sacado su desayuno del microondas.

Comenzaron una charla, el ambiente se siente bien. No tenso como los días pasados. Justin tomaba su delgada mano sobre la mesa y la apretaba en ocasiones y la besaba. Lyss es toda sonrisas.
Al terminar, se dirigieron al jardín, bajo el árbol. Al llegar, Lyss se sentó entre las piernas de Justin.

- Estoy por irme...extrañaré este lugar, honestamente.

Justin la abrazo más contra él, mientras ella coloca sus brazos por encima de los de él que la abrazan por el pecho. Ella suspira, desanimada; no es necesario que se lo recuerden a cada rato.
Justin beso su sien. Pensando en si debía decir algo así como 'tranquila nena, nos seguiremos viendo' pero prefiero quedarse callado.

La buscará, pero no muy pronto.

Deseaba que conociera a alguien más, que realmente la valore y la merezca. Pero a la vez, espera que cuando la vuelva a buscar, ella no este con nadie más.

Que egoista puede llegar a ser.

Lyss giró su cabeza, para poder besarlo. Justin cerró sus ojos y suspiro en pleno beso. Estos besos los guardará por siempre en su memoria.

Los seres humano no tenemos el privilegio de escoger a quien querer, por desgracia. Tal vez así sería más fácil. Tal vez evitariamos el daño que conlleva aquello. Porque, el amor no es malo, de hecho, es lo más bonito que hay; lo malo, es que no siempre va a ser correspondido.

Lyss no había escogido quererlo a él, había llegado a ella inesperadamente.
Que hermoso será cuando la persona de la que estas enamorada, sienta lo mismo. Desgraciadamente, Lyss no tiene ese privilegio.

Su cabeza descansa sobre el pecho Justin, sintiendo como este sube y baja al compás de su respiración, su corazón late con calma. Justin acaricia su cabello, provocando que a la chica le de un poco de sueño.
Estos son los momentos por lo que vale la pena vivir.
Es agradable también, poder estar juntos sin hablar necesariamente, no es para nada incómodo.

- ¿Nena?

- Mmmh.

Justin bajo la mirada, sus ojos azules se encuentran cerrados. Beso su sien por milésima vez en lo que va del día y comenzó acariciar su espalda, su dedo índice va de arriba-abajo.

- Estoy muy feliz que estamos aquí, juntos. Estoy muy feliz de que hayas llegado a mi vida,- dijo Justin, mirando al cielo. Lyss asintió, presionando sus labios sobre la camisa de Justin,- lo digo en serio. Fuiste de las mejores cosas que me ha pasado últimamente. Nunca lo dudes, por favor.

Lyss se levantó de su pecho para poder mirarlo a los ojos, tan sólo unos pocos centímetros seguían separandolos. Ella cortó la distacia, hablando sobre sus labios.

- Te quiero tanto Justin. A pesar de todo lo que pueda pasar cuando cruzes esa puerta, seguiré para ti. Sea como sea.

Y lo besó. Lo besó como si atravez de sus labios pudiera transmitirle absolutamente todo. Como si pudiera decirle lo que nunca tendría el valor para decirle.

Se siente feliz,por haber decido disfrutar este último día junto a él. Aunque le da un poco de miedo. Quien sabe cuanto pueda llegar a durar esta felicidad.

- También te quiero Lyss, mucho,- dijo, para después volver a deborar sus labios.

Saving Justin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora