"Mi lobo Mark"
Estaba acostada de lado dándole la espalda a Matt. Estoy enojada con él.
¿Cómo pudo tratarme así? ¡Quizás sea suya pero me respeta!-Roth...
No le respondo. No tengo ganas de hablar con él.
-Roth...
Lo sigo ignorando.
-Roth, por favor háblame.
Me quedo mirando la ventana pensando.
-Roth. Hoy no tenemos trabajo.
¿ES TODO LO QUE ME DICES? ¡ERES UN...!
-Roth, por favor deja de ignorarme.
No le voy a hablar hasta que se disculpe como debe.
Siento que Matt se sienta. Se queda así por unos segundos y luego se levanta.
Busca mi mano hasta encontrarla. Él la acaricia y luego habla.-Tenemos que bañarnos.
Muevo mi mano y me levanto sin hablar.
Entramos y, como las primeras veces que me bañé con él, sólo me lavó el pelo.
No hablé. Él eligió unos pantalones, una camisa y su chaqueta elegante. Y para mí, unos pantalones, zapatillas y una blusa blanca.-Te ves bien.
Sólo lo miré.
-¿No me vas a hablar?
No hasta que te disculpes.
Pero me pregunto qué haremos hoy si no hay trabajo.-Roth...
Vete a la mierda.
-Bueno, si no quieres hablar, eso no impide que yo te hable. Como no hay trabajo, te quiero llevar de paseo.
No me impor... ¿Ah? ¿Un paseo?
-Te quiero llevar a un lugar donde me gusta perderme, y no, no es la pileta del jardín. Bueno, vamos a comer y luego a salir.
Comimos y nos dirigimos a un auto. Me senté adelante. Ésta vez, Matt conduce.
Es un largo y silencioso recorrido.
Miro a los niños jugar en los parques que están cerca. A los adultos comiendo helados y parejas de jóvenes caminado.
Matt se estaciona.-Yo te abro la puerta.
Asentí. Él se bajó y abrió mi puerta. Bajé.
-Señorita, ¿me tomaría el brazo?
Lo miré y sonreí. Demonios. Intenta mantener tu enojo. Tomé su brazo y comenzamos a caminar.
Una señora nos quedó mirando. Ambos nos detuvimos.-¿Tú eres... el hijo de Ruth? -preguntó.
Él sonrió.
-Sí, soy Matt Cortez. Un gusto.
-Siempre tan lindo. Tienes los ojos de tu madre.
-¿Usted la conoció?
-Éramos las mejores amigas. Nunca voy a olvidar la primera vez que te vi en sus brazos. Tu padre y ella se amaban como nunca. Qué triste partida.
-Sí -dijo mirando al suelo con una sonrisa.
-Pero él, al parecer, ha hecho un gran trabajo contigo.
-Él siempre se ha dedicado a que yo esté bien.
-¿Y ésta señorita, es su pareja?Me sonrojé. Y Matt también.
-No, o sea, algo así -respondió.
-Me llamo Roth. Un gusto.
-Qué coincidencia de nombres. Bueno, un gusto volver a verte chico. Adiós.
-Adiós -dijimos.Continuamos caminando. Sentía que él murmuraba algo con mal humor.
-¿Qué ocurre?
-No me gusta esa palabra de "despedida".
-¿Por qué?
-Odio la palabra "Adiós" porque siento que es como cerrar la posibilidad de volver a verse. Por eso digo "Nos vemos". Así que te lo prohíbo.
-Sí, Matt.Seguimos caminando y habían varios puestos artesanales. Uno me llamó la atención. ¡Hay animalitos de peluche muy lindos!
Matt se detiene.-¿Cuál es tu animal favorito? -me preguntó.
-Me gustan los lobos.
-Al igual que a mí.Una señora se acercó y mostró sus lobos pequeños con ojos grandes.
Matt pagó por ambos y me entregó el de color celeste.
Para él, rosado.-Este es para ti. ¿Cómo lo llamarás?
Algo que rime con Matt... Mark. Pero no le diré.
-Roth, perdón por como te traté ayer.
-Disculpa aceptada.Sonreímos.
Las horas pasaban. Paseamos todo el día. No solté a Matt, y mucho menos a Mark.
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Subastada? INITIUM [Visión Roth Montalva] I **CORRIGIENDO**
RomanceFui engañada por mi propia sangre para caer en el mercado negro de las subastas. Mis 23 años fueron el sello de mi libertad. No entiendo por qué tanto interés por mí. No, Matt, no me dejaré domar tan fácil aun cuando pagaste por mí un billón de dóla...