Capítulo 2

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Eran las 1:30 de la madrugada. Estaba solo yo despierta, aburrida y pensando en Matt, mi nuevo amigo. "Un temblor fuerte". ¿A qué se refería? Pero bueno, dudo que suceda en todo caso. Eso espero. Fui a la cocina y no había nada interesante hasta que divisé las... ¡GALLETAS!

-Victoria –me dije.

Llevé el paquete de galletas a mi habitación. Estaban deliciosas, no me arrepiento. ¡Ah! No puedo dormir. El reloj marca 2:30 de la madrugada. Fui a la habitación de mamá y no había nada interesante. Para variar, estaban durmiendo..., y roncando, muy fuerte. En mi habitación, saqué mis muñecas y creé una historia. Y ya eran las 3:07 de la mañana... Dios, ¡quiero dormir! ¿Por qué no podré? Quizás es miedo. Sí, miedo de ese temblor fuerte. ¿Cómo serán los temblores? Yo nunca he sentido uno. Yo creo que la adivina se equivocó... O eso espero.

El reloj marca las 03:29:06 de la madrugada. Creo que dormí, no lo sé, pero me siento rara, como que algo va a suceder. ¿Y si tiembla? Ay, Dios mío, no quiero eso. Pasan 40 segundos. Me aburro, no hay nada interesante que hacer, quiero que sea de día y poder bañarme en la playa. Miro el reloj. Son las 03:34:08. Se mueven los muebles. Tengo miedo.

-¡MAMÁ! –grito con pánico.
-Cálmate ya iré hacia allá –dijo papá.

Sentía como todo se movía y las olas, por Dios, las olas reventaban contra la arena.

-Tengo miedo, papá. ¿Por qué no entras?
-Eso intento. La puerta está atascada.
-¿Qué? ¡Ah!

Me caí de la cama y luego la litera, justo yo estaba en el medio, salí ilesa de eso.

-¿Estás bien? –preguntó papá.
-Las cosas se caen muy rápido, esto es terremoto. Roth, ¡intenta tirar! –decía mamá.
-Vale.

Mis padres empujaban y yo tiraba. El movimiento era muy fuerte, con suerte me mantenía de pie.

-¡Está muy atascada!

Y sin pensarlo, al decir eso, se abrió.

-Tenemos que salir del departamento e ir a un lugar más segu...

Luego se escuchó un impacto, un fuerte sonido en el edificio.

-Eso fue una ola, hay que irnos ya, ¡rápido! –dijo papá alterado.

Nos caíamos todo el tiempo. Al bajar las escaleras, las ventanas se rompían y un vidrio dañó a mi mamá en el brazo.

-¡Mamá!
-Solo es un corte, hay que seguir avanzando.

Pero fue la peor idea. Salimos del edificio y, al ver el mar, esta estaba a punto de tocar nuestros talones. Miraba el alrededor y veía como el agua se llevaba a los vecinos y algunas personas que conocí hoy en la playa con Matt. Oh, la adivina tenía razón. Qué suerte tiene Matt de saber lo que podía ocurrir.

-Sigan corriendo... –decía mi Mamá desesperada.
-¡No tenemos ganas de no correr!
-La apoyo. Hay que continuar –decía agitado papá.
-Miren –señalaba mamá –, ahí hay una elevación quizás...

Mientras decían eso, una ola me llevaba.

-¡MAMÁ!
-¡HIJA! –dijeron los dos.

El agua estaba helada y sentía que algo me impulsaba a ir más abajo. Y me hundí... No podía ver nada y cosas se agarraban de mi cuello. Siento como una cuerda en mi pie, muy fuerte, que me impulsa más abajo aún, a la oscuridad absoluta.

-¡Ahí voy! –se escuchó a lo lejos una voz masculina. Sentía que me desvanecía...

Sentía pasos a mi alrededor y un olor muy reconocido: el típico de hospital. Mis ojos pesaban un montón y sentía que mis párpados estaban pegados.

-¿Hija? ¿Aló? –decía mi mamá.
-Oye, respira, chica... –era una voz que no conocía.
-¿Ah? –dije sentándome. Miré intentando enfocar y efectivamente estoy como en un hospital.
-Por fin –dijo papá aliviado.
-Tragaste mucha agua, temíamos perderte, pero al parecer tu amigo envió a alguien a buscarte.

¿Matt? ¿Cómo se enteró de que me estaba ahogando? Si mal no recuerdo, él está en otra parte por lo que no pudo verme.

-Yo a ese chiquillo le debo mucho–dijo mamá.
-Matt –digo con voz débil –, ¿él está bien?
-Sí, le pidió a su padre que colocáramos muchas cámaras para poder ver si tú estarías bien y resultó que una ola te estaba llevando así que fui por ti –respondió el hombre desconocido.

¿Matt pidió todo eso por mí? ¿Qué clase de familia tiene él? ¿Cuánto dinero tendrán? ¿Será millonario? Me entra un escalofrío por todo el cuerpo. Qué raro.

-Teníamos miedo de perderte –dijo papá.
-Creí que tú te habías lanzado. Pero, ahora al compararte con el señor, él tiene más hombro que tú –dije intentando animar el ambiente.

Miré a mi mamá que se partía de la risa pero mi papá me mira diciendo ''Debe ser una broma''.

-Bueno señorita, aunque usted no lo crea, Matt va a estar siempre cerca de usted, aunque no lo esté viendo –dijo el señor.

Dios, que formal, me recuerdan a las palabras de Matt. Luego volví a "aterrizar" en la Tierra.

-O sea, ¿me puede estar viendo en estos momentos? –respondí nerviosa.
-Sí, ahora, me tengo que ir. Adiós y cuídese.

Al irse, solo me mira a mí y abre la puerta. Ahora las miradas de mis padres me sorprenden. Hora de las preguntas, qué divertido.

-Matt... ¿Quién es Matt? ¿Tú sabes? –preguntó papá confundido.
-Sí, es un amigo que conoció tu hija –respondió mirándolo para luego volver a mí –. Qué interesante. Tienes un pretendiente.
-Ja... Mira cómo me río –contesté con ironía.

Suspiro. Ahora, solo quiero dormir.

Subastada? INITIUM [Visión Roth Montalva] I **CORRIGIENDO**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora