Capítulo 45

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"Suya"

Entramos a la estación

Matt me tenía tomada de la cintura. Un señor uniformado se inclinó para saludarnos. Nosotros respondimos con una sonrisa. El sr. Mike nos guió hacia una secretaria.

-Necesitamos ver al Sr. Bern con urgencia. -dijo.
-Sólo se puede hablar con él si tienen una cita. -respondió la señorita.

Matt se acercó y decidió hablar por él.

-Señorita, creo que puede haber una excepción.
-¡Oh! Señor Matt ¿Por qué no lo mencionaron antes? ¡Pasen, pasen! Le diré al señor Bern que van hacia su oficina. Ustedes tendrían que decirle el motivo.
-Muchas gracias.

Nuevamente se afirmó en mi cintura y caminamos al ascensor. Mientras subíamos al piso 42, de vez en cuando, miraba de reojo la herida de Matt.


-Roth. -dijo.
-¿Sí señor?
-Te van a evaluar. De todos modos, yo tengo tu certificado.
-S... sí... señor.

Hace años que no tengo un arma en mis manos. Temo flaquear.
Entramos a una oficina. Tiene como decoración medallas y cuadros con títulos. Un hombre estaba ahí y nos da la bienvenida.


-Señor Matt... Qué agradable visita.
-Me encantaría que fueran más seguidos. -respondió Matt.
-Señor Mike...
-Buenas Noches. -respondió.
-Señorita...
-Hola...
-¿Su nombre?
-Roth Montalva, señor.

Mi mirada se centró en él. Una persona joven, un poco mayor a Matt, como unos 26 años. Cabello rubio un poco oscuro, piel tostada y ojos color miel. Lo veo hojear unos papeles, luego retira uno y me mira.

-Así que ésta señorita sabe manejar armas de fuego.
-Eh... sí... -dije.
-Interesante. -mira a Matt -¿Ella ya tiene un certificado?
-Sí. Aquí está.

El Sr. Bern extiende su brazo para recibir los documentos. Los hojea con paciencia, aprieta un botón y se dirige a nosotros.

-Increíble, espero que diga la verdad sobre usted Señorita.
-S... sí...
-Dudo que lo defraude. -agregó Matt.

Matt me mira y luego voltea hacia el Sr. Bern. Él lo mira sorprendido.

-¿Y ese corte señor Matt? -preguntó preocupado.
-Eh... hace unos minutos, en el auto.
-¿Los atacaron?
-Algo así. -respondió el sr. Mike.
-Bueno, supongo que sólo es ese corte. Eh, regresando al tema, cuando me llegue una notificación, tendremos que ir a una sala especial para evaluar a esta Señorita.
Fueron como 2 minutos de habla entre el Sr. Bern y Matt. No presté atención a lo que decían. Cuando se callaron, se escuchó un mensaje.

-Aquí está. Síganme por favor.

Era un lugar divido en 3 espacios, separados por un vidrio transparente muy fuerte. Dentro, hay unos papeles y círculos de espuma con un punto negro en el centro. El sr. Bern, el sr. Mike y Matt se acercan. Un uniformado les entrega unos tapones similares a unos audífonos. Luego el sr. Bern se me acercó.

-Estos, -decía señalando los tapones -evitan que te exploten los tímpanos.

Sonrío como una tonta y él también. Luego se enderezó para mantener su postura seria. Me miró, tomó mis hombros y se posicionó detrás de mí. Yo mirando hacia los objetivos.

-Olvídate de los papeles. Evaluaré tus puntos. Lo ideal, es el centro. Ahora, ponte las orejeras.

Así se llamaban...
Me las puso con cuidado y me entregó el revólver. La cargué y me giré a los objetivos.

-Puedes iniciar.
-Ok.

Estaba frente a los 3 objetivos. Mis oídos estaban sordos, mi mente en blanco y mis ojos centrados. Levanto mis brazos tensos, estirados con el arma apuntando. Me concentro y disparo.
Disparo 3 veces. No se logra ver bien por el humo del cañón.

-Ven. -dijo el sr. Bern.

Le extendí el arma y el lo tomó y lanzó hacia un uniformado. Luego, cuando el humo se desvaneció, nos acercamos.

-¡Dios! ¡Eres genial! ¡Asombroso! Ni siquiera yo tengo una puntería tan excelente como la tuya. Eres asombrosa.
-¡Gracias!

Hace tiempo que no me dicen cosas positivas. Me hace sentir bien.
Por unos segundos, me olvido de Matt.

-Realmente me has encantado. Eres la primera mujer que veo, que... tiene ésta tan espectacular puntería. Ni mis compañeros la tienen.

El sr. Bern se acerca y me estrecha la mano.

-Deberías unirte a nosotros. Hace falta alguien como tú.

Al decir esto. Siento un ardor en mi mano. Matt acaba de golpearme.
Retiré de manera instantánea mi mano.
El sr. Bern se sorprendió y retrocedió.
Instintivamente agache mi mirada. Matt me tomó de la cintura acercándome a él.

-¿Nos da el arma? -preguntó Matt serio y enojado.
-Sí. Eh, espere. ¿Me quieren acompañar?
-Mike irá.

El sr. Mike asintió y comenzó a seguir al sr. Bern.
Estaba sola con Matt. Me giró, estaba frente a frente.

-Eres mía. De nadie más.

Me volteó la cara y sentí sus labios en mi cuello. Luego sus dientes.
¡DUELE! ¡DEJA DE MORDERME MATT!

-¡Ah! Matt... duele. ¿En dónde crees que estamos?

Se separó y me miró.

-Estamos en una oficina de un policía. No soy tonto Roth.

Segundos después, llegaron con un certificado y un arma. Matt tomó una funda y levantó la falda de para poner el arma dentro.Fue incómodo.
Nos despedimos y fuimos al auto. Matt hablaba con una sirvienta...

-Catalina, no quiero que me esperes. Voy a llegar un poco tarde. Dile a las demás que se acuesten. -dijo.

Me siento acorralada... otra vez.

Subastada? INITIUM [Visión Roth Montalva] I **CORRIGIENDO**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora