Capítulo 55

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"Problemas de salud y celos"

Aún no puedo creer que Matt se esté enfermando. Se la pasa tomando medicamentos pero no reposa. A veces me dan ganas de gritarle: Si te quieres mejorar, ¡ACUÉSTATE A DESCANSAR!
Pero bueno... Igual él me da miedo, perdón, perdón. "Respeto", le tengo respeto, no miedo.
Matt entra en la habitación.

-Roth. -tose.
-¿Ocurre algo Matt?
-¿Sabes dónde están las pastillas?
-¿Sabes que deberías dormir y descansar?
-¡Sabes sí o no!

Luego de decir eso, comienza a toser un poco feo. Me acerco a mi velador y saco las pastilla para él. Voy hacia el baño, saco un vaso y la lleno de agua para finalmente dársela a Matt.
Él toma la pastilla y agua. Traga y me pasa el vaso.

-Matt...
-¿Roth?
-¿Por qué no te acuestas? Puedo hacer las cosas por ti.
-No. -respondió seco -Sola no.
-¿Por qué eres tan sobre protector conmigo?

Se quedó callado. Luego se dio vuelta dirigiéndose a la puerta pero no lo dejé. Le tomé la mano izquierda para detenerlo.

-Dime por favor. -insistí.
-Eh, -suspira -no puedo...
-Sí puedes.
-Tú no entiendes.
-Si tú no me dices, claro que no entiendo.
-Te quiero mucho Roth...

Luego de eso, se soltó de mi mano y se fue.
Eso no me lo esperaba. ¿Aprendió a quererme?Debo admitir que también lo quiero, y mucho. Llego a sentir incomodidad que las sirvientas estén mucho tiempo con él... ¿Serán celos? ¡NO! Roth, ¿qué estás diciendo?
Mejor deja de pensar y comienza a trabajar.
Estaba él sentado ordenando unos papeles. Me acerqué y me senté delante de él.

-Hola nuevamente. -dijo.
-Hola Señor enfermo.

Hizo un gesto de desaprobación.

-¿Qué? es cierto. -dije defendiendo mi punto de vista.
-Mejor cállate y trabajemos.

Asentí.
Pasó el rato y Matt comenzó a toser. Me dan ganas de pegarle por lo tonto.

-¿Te traigo agua? -le pregunté.
-No. Ya viene una sirvienta.

¿Qué?, ¿prefiere a una sirvienta antes que a mi? Eso sí que no. Veo a una Señorita que viene caminando de forma provocativa.

-Se dice "permiso" cuando se quiere entrar a una habitación. -dije reprochándole.
-Lo siento señorita. -dijo con tono enojado.

Oh, claro que no será tan fácil escapar de mi. Me levanto y la miro. Le está haciendo ojitos a Matt.

-¿No tienes nada más que hacer? -le digo.

Ella me mira con cierto odio. Esa tipa no sabe cómo me pongo cuando me enojo.

-Ehm, tengo las cosas listas. Creo que la compañía al Señor Cortez no le hará mal.

Siento que Matt está disfrutando de nuestro show.
Espera, ¿Le dijo "Señor Cortez"?
Ja, perra.

-Yo creo que "Matt" está bien con mi compañía.

Remarqué su nombre para que se diera cuenta de nuestra confianza. Me levantó una ceja. Matt comenzó a toser y ambas nos giramos hacia él. Al hacer eso, se tapó la boca.

-Señor Cortez, ¿no quiere hacer reposo?

Lo miré con mis ojos fulminantes.
Si le dice a ella que sí, no sabrá la que le espera. Ahora creo que él está asustado.
De repente, ella se le acerca mucho a su boca. ¡ES MÍ BOCA!
Me acerqué a reclamar mi lugar.
Tomé la cara de Matt alejándola de ella. Me agaché y comencé a apretarle la pierna en signo de amenaza. Me acerco a su oído de forma disimulada y digo:

-Si no sacas a esta perra ahora, la saco yo a golpes.

Y seguí apretando. Ella me miraba con celos. Ja, él es sólo mío.

-Señorita, gracias por el agua. Ahora se puede retirar.
-¿No quiere nada m...?
-NO. -dije.

Ella me miró, se inclinó y se fue. Ahora estoy sola con él... ¿QUÉ ME ACABA DE PASAR? Me levanto y voy a mi lugar llena de vergüenza.

-Oye, ¿qué fue eso? -me preguntó.
-Nada.
-Dime.
-Soy tuya, lo que significa que tú también me perteneces ¿No?

Me tapo la boca. No puedo creer lo que acabo de decir. Él se ríe, pero vuelve a toser.

- Ni se te ocurra llamar nuevamente a esa tipa.

Me levanté y le hice una señal de amenaza antes de ir por más agua. Tan sólo al salir de la oficina, me topé con la misma chica que había entrado.
Me acerqué y aproveché de decirle:

-Te vuelves a acercar a él, y vas a vivir en el infierno, ¿escuchaste?
-S... sí señorita.

Fui por agua y volví a la oficina sin antes darle otra mirada fulminante a ella que iba a la misma dirección que yo.

-Ni se te ocurra ir a la oficina. Pues si lo haces, meteré mi mano en tu vagina y te arrancaré los ovarios. ¿Suficientes amenazas?
-S... sí Señorita... Voy a la cocina.

Veo a Matt afirmándose la cabeza. Está pálido. No creo que esté bien. Me acerco, le doy el agua y coloco mi mano en su frente. Tiene fiebre.

-Matt, tienes fiebre. Vamos a la habitación.
-Tengo que seguir traba...
-NO. Suficiente. Te levantas y nos vamos a la habitación. De paso, le informaré a Mike que no vas a trabajar más por hoy hasta que te vea bien. ¿ENTENDISTE?
-Sí Roth...

Matt se levantó. Tomó unas carpetas y salimos de la Oficina.

Él camina hacia el balcón para seguir trabajando. Pero no Matt, tú te vienes a la cama a dormir.

-¿A dónde crees que vas?
-Dijiste que vendríamos a la habitación.
-Sí. Pensaba que estaba demás decirte que era para que descansaras.
-No voy a hacer eso.
-¡SUFICIENTE, VEN ACÁ AHORA!

Él me miró con sorpresa, es que, es como un niño pequeño. Se acercó a mí con los documentos en la mano. Se los quité dejándolos sobre la mesa. Me ubico frente a él. Comienzo quitándole la camisa y luego la parte de abajo.
Saco el pijama de su almohada y se la pongo. Lo miro a la cara y se ve pálido, tan blanco como un papel.
Abro la cama y él se acuesta. Lo miro y él también.

-Duerme.
-¿Sabes? Mi madre me trataba así como tú.

Lo miré y me acerqué. Comencé a acariciar su cabeza. Sus pestañas largas, su tez tan delicada... él es bello. Sus párpados cubren sus ojos. Se ha dormido por fin. Me levanto, pero él me toma la mano.

-No te vayas mamá.

Me acerqué a su oído y le dije:

-Soy Roth, y me acostaré a tu lado. Recuerda, tú mamá nunca se ha ido.

Le doy un beso en la mejilla. Una sonrisa se dibuja y vuelve a dormir. Me quedo en mi lado de la cama acompañando a éste hombre que estoy segura de que conquistó mi corazón.


Subastada? INITIUM [Visión Roth Montalva] I **CORRIGIENDO**Donde viven las historias. Descúbrelo ahora