-Buenos días -habló Gaara encorvándose para quedar a mi altura y besar mis labios.

-Buenos días -susurré correspondiéndole.

Naruto entró bostezando solo con bóxer puestos, detras de el venia Naomi, hace un tiempo me habría sonrojado completamente, ahora la timidez en mi es casi inexistente.

-Eso estuvo genial para empezar el fin de semana, ¡dattebayo!

-Esta noche haré una fiesta -dije sacando jugo del refrigerador- puedes invitar a quien quieras.

- ¡Genial!

Luego de un desayuno ligero, salimos al patio para bañarnos en la piscina y tomar el sol, reí tratando inútilmente de no ser salpicada por Kurama.

- ¡No, Naruto! -grité cuando Naruto me abrazó por la cintura y se lanzó conmigo al agua- Idiota -reí lanzándole agua a la cara.

Salí de la piscina y abracé a Gaara empapando su ropa, tiré su camiseta obligándolo a que se la sacara, unimos nuestros labios y reímos entre el beso.

-Ven a bañarte conmigo -dije.

-Ve con Naruto.

-Pero yo quiero estar contigo, además está jugando con Kurama, vamos -tire de su mano hasta llegar a la escalera de la piscina.

Los demás llegaron a sentarse también, miré a otro lado cuando noté que ese hombre me miraba, el que tenia el cabello largo y rubio, me inquietaba mas que cualquiera en esta casa.

Mire a Gaara nadar hacia lo profundo, no podía evitar sentirme culpable, él no había cambiado del todo y yo no estaba haciendo nada por arreglar eso.

-Estás muy callada -dijo en cuánto lo alcancé.

- ¡Bomba!-gritó Naruto salpicando por todos lados.

-No es nada -dije sonriendo.

Fuimos al centro de la ciudad en las bicicletas, en el camino nos encontramos con Kiba.

- ¿Alguien trajo dinero? -preguntó Naruto.

Todos negamos con la cabeza.

-Tendremos que hacerla a la antigua, ¡dattebayo!

- ¿A qué se refiere con eso? -susurré a Gaara.

-Tu solo no te separes de mi -sonrió con diversión.

Arqueé una ceja y entramos a un mini supermercado, Gaara abrió su chaqueta y escondió una botella de whisky en esta, miré a todos lados si nadie nos había visto, en el pasillo de al frente donde se encontraban los dulces Naruto y Naomi me sonreían escondiendo dulces en su ropa.

-No mires a los lados, te delataras -dijo Gaara.

-Iremos a pagar esto pero diré que olvidé la billetera -habló Naruto alzando una bolsa de dulces.

Antes de llegar a la caja, un guardia se acercaba a nosotros, hablando por un radio.

-Creo que tenemos que irnos -le susurre a Gaara.

- ¡Corran! -gritaron.

- ¡Deténganse! -gritó uno de los guardias.

Naruto corría delante de nosotros y reía, Naomi me sonreía abiertamente, doblamos en la esquina y frente a una tienda se encontraba Sasuke junto a Sakura.

Pasamos por su lado y ambos estaban sorprendidos, sobre todo por los guardias que aún nos perseguían. Finalmente cedieron un par de cuadras más allá. Llegamos a mi casa y dejamos todas las cosas en la cocina.

Mala InfluenciaWhere stories live. Discover now