Capítulo 31

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My days end best when this sunset gets itself

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My days end best when this sunset gets itself

Behind that little lady sitting on the passenger side

It's much less picturesque without her catching the light

The horizon tries but it's just not as kind on the eyes

Arabella — Arctic Monkeys

☆★☆

Me encanta ver sonreír a Sofía; a veces creo que es la hermana que debí tener y no a la arrogante de Úrsula. La rubia esboza una pequeña sonrisa tímida decorada por un labial rosa pálido; es una de esas personas que cambian el ambiente con su presencia y a las que jamás debería de pasarles algo malo...

Hace mucho que no teníamos una reunión de café y esta vez aceptamos la invitación de Cedric al Gato Azul. Los empleados observan con curiosidad a Sofía y supongo que es por lo obvia atracción que existe entre el dueño y ella. Son encantadores y tímidos, creo que es lo único que me preocupa...

No, mentira. Hay otra cosa en esa relación que me preocupa y mucho.

Sofía y Cedric estaban esperando por nosotros afuera de la casona y el segundo se fue con Dimas al ensayo. Sofía me informó de la invitación para comer en el café y... ¿Quién soy yo para rechazar la comida gratis?

Apenas me di una ducha rápida mientras mi amiga me acribillaba a preguntas desde la habitación y por fin le he contado todo frente a dos tazas de café humeantes.

—¿Por qué no me dijiste nada antes? —pregunta contrariada—. Estabas cargando demasiadas cosas...

Una ligera llovizna repiquetea contra la ventana frontal del local.

—Es que te vi muy feliz con Cedric y no quería amargarte con mis problemas.

—Tus problemas son mis problemas ¿Recuerdas? —sentencia acomodando un mechón rubio detrás de su oreja—. No vuelvas a hacer algo así...

—Es sólo un nombre —digo quitándole importancia—. Mi padre no es el primer hombre sobre la tierra que tiene un amorío fuera del matrimonio...

Sofía hace una mueca de fastidio.

—No sé, pero me alegra que nadie más te molestara con eso. Sin embargo, sabemos que es cosa de tiempo... Apenas comiencen los preparativos para la Feria del Libro y todos van a querer remover cosas sobre el pasado del escritor mexicano José Antonio Reyes.

La última parte la ha dicho con un tinte melodramático para quitarle algo de seriedad, pero tiene razón.

—En unos meses me preocuparé por eso —sonrío—. Por lo pronto, tengo que hablar con mi madre y saber si es verdad...

La Melodía de Aura 1 - PreludioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora