doce

12.9K 1.3K 1.2K
                                    

Cuando Yoongi se despertó el viernes a la mañana estaba en un sillón en el que aparentemente había dormido, aunque no tenía idea de cómo ni cuándo había llegado allí. Sentía punzadas de dolor en la cabeza, no podía ni abrir los ojos porque se mareaba con nada más respirar y la habitación entera daba vueltas incluso en la oscuridad de sus párpados cerrados, y temía que vomitaría si se movía. Por un segundo, como el rey del drama que era, pensó que esa resaca le iba a durar como mínimo hasta el domingo. También estaba la otra parte, esa de los recuerdos borrosos que no sabía si eran ciertos o no y que le estaban llegando a modo de flashes, aunque toda duda se disipó rápidamente de su mente en cuanto se decidió a moverse y distinguió su mano (y su brazo entero, en realidad) colgando del sillón y atrapada en algo. Con todo el esfuerzo que requería abrir los ojos, soportar la luz cegándolo por unos segundos y girar la cabeza un poco para poder observar su mano, lo hizo y se encontró con la chaqueta militar de Hoseok cubriéndolo a modo de manta y con el chico dormido en el suelo sobre unas cuantas almohadas, abrazándose a su brazo como si fuera un peluche. 

Al ser el interés amoroso de uno de los anfitriones de la fiesta (dicho por el propio compañero de habitación de Hoseok, Jackson), Yoongi no tuvo más alternativa que quedarse y ayudar a limpiar después de tomar mucha agua y pastillas para el dolor de cabeza. La tarea fue ardua considerando que apenas podía mantenerse en pie, sin embargo se vio bien recompensado cada vez que él y Hoseok se cruzaban ya que la cosa iba cargada de miradas, sonrisas, sonrojos muy estúpidos de su parte y roces y caricias de parte de los dos. Seokjin también estaba allí y parecía que había hecho buenas migas con el chico de pelo rosa, aunque se fue al mediodía para acompañar a Byulyi a su casa, ya que la chica despertó con una resaca tan grande que no recordaba absolutamente nada. Y aunque Yoongi hubiera querido quedarse esa y todas las noches que le restaban a su ya no tan miserable vida junto a Hoseok, ya había hecho planes para cenar con su hermano esa noche de modo que también se fue pasado un rato.

Sus intenciones eran regalarse todo el sábado para dormir hasta fusionarse con su cama, pero por supuesto que Jung "Dolor En El Trasero" Hoseok iba a interferir en sus planes, y a eso de las tres de la tarde comenzó a llamarlo insistentemente hasta que Yoongi atendió. El mayor quiso atravesar el teléfono y golpear a Hoseok en el rostro en cuanto este muy descaradamente le dijo que nada más quería despertarlo y colgó. Claro que a los diez minutos, cuando Yoongi ya se había vuelto a dormir, Hoseok volvió a llamar con su típica carcajada y fue realmente imposible que Yoongi se enojara con él porque era un simple mortal incapaz de resistirse a los encantos de Hoseok. En realidad quería hablar un rato contigo ahora que ya no siento que estoy muerto, se justificó el chico, y Yoongi mentiría si eso no le pareció en extremo lindo, aunque por supuesto no lo dijo en voz alta. Y simplemente hicieron eso, hablaron de cualquier cosa sin importancia, y finalmente acordaron que el lunes almorzarían juntos y luego irían al río Han a jugar un partido de baloncesto después de clases.

La tarde del domingo fue algo. Mientras que Yoongi revolvía todo su armario en busca de ropa deportiva entre jeans rasgados y camisas a cuadros, Seokjin apareció en su puerta. De más estaba decir que el castaño lo interrogó de arriba a abajo sobre lo que había pasado en la fiesta y no paró hasta sacarle cada detalle incluso si Yoongi intentó resistirse porque Seokjin le ganaba por cansancio. Y de todos modos la peor parte no fue contarle a su mejor amigo que había cumplido uno de sus más profundos deseos esa noche, sino tener que escuchar la versión que Jin tenía de la historia, esa en la que pasaba el día siguiente con una confundida y despechada Byulyi.

-En la fiesta estaba bien porque había tomado mucho -comenzó a explicar el mayor mientras bebía una taza de té-. Hasta me contó lo que había hecho riéndose y todo... que por cierto, ¿te enojaste por eso? ¡Si hasta te hizo un favor!

편지 (YoonSeok)Where stories live. Discover now