Capitulo 29

283 19 8
                                    

NARRA ANA

Llego en menos de cinco minutos a la puerta del hotel, pero antes de entrar una oleada de sentimientos me bofetean la cara. Y si no quiere saber nada de mi? Y si por hacer esto la cago para siempre? Y si mi amor no es correspondido?
Sacudo la cabeza varias veces para despejarme y evitar que ese pensamiento se vulva a repetir dentro de mi. Entro al ascensor, miro hacia todos los lados, supongo que por los nervios, el camino hacia el piso en el que tengo la habitación se me hace eterno.

Las puertas se abren frente a mi, salgo eufórica y voy hacia mi habitación. Abro la puerta y un aroma extraño y familiar me acompaña, aspiro profundamente y reconozco el olor enseguida, es el perfume de Silvia... Entro hasta donde está la cama y miro buscando a Silvia con la mirada, pero no hay ni rastro de ella. Abro mi armario y me pongo mi mejor vestido, me suelto la coleta que llevaba para recogerme el pelo y me lo coloco. Me miro al espejo, y una leve sonrisa aparece en mi rostro. Salgo de mi habitación con la intención de arreglarlo todo, de hacer que todo vuelva a ser como antes, camino nerviosa por el inmenso pasillo hasta la última habitación.
Me paro frente a la puerta, cojo aire y recuerdo todo lo que le tengo que decir, decido no tocar, abrir directamente para darle una sorpresa, pero la sorpresa me la llevo yo al ver a Anna Simon sentada encima de Pablo a horcajadas y con sus labios Unidos apasionadamente. Mis ojos se llenan inmediatamente de lágrimas que van cayendo, apretó fuerte el pomo de la puerta a causa de la rabia. Anna se tapa la boca con las manos y se separa de los labios de Pablo. Este no hace nada, simplemente me miro fijamente, en su mirada no distingo ningún sentimiento.

-Ana... Yo... -Pego un portazo lo más fuerte que puedo cortandola y salgo por el pasillo. Esta se vuelve a abrir y oigo como Anna me llama pero yo la ignoro, oigo como aumenta su velocidad para alcanzarme, pero yo hago lo mismo y me pongo a correr, cosa inutil ya que ella corre mas que yo y me acabará alcanzando. En menos de un minutos ya está a tan sólo dos centímetros de mi. Intento ir más rápido pero mis piernas no dan para más, noto su mano en mi hombro haciendo que me paralize en seco, chocando nuestros cuerpos.

-Ana!... -Se encoge para coger aire ya que está sin aliento. -Escuchame, por, favor!

Me giro haciendo que su mano se aparte de mi hombro y fijo mi mirada llena de ira y rabia en ella.

-Anna dejame en paz! No vuelvas a dirigirme la palabra nunca más! Me oyes? Nunca más! -Digo alzando la voz. - No quiero escuchar nada que salga de tu boca. Eres una amiga falsa! Lo sabías todo! Sabías que estábamos juntos, es más, eras de las pocas que lo sabías, y tú qué haces? Te lías con él, y a saber a qué habriais llegado si no hubiera aparecido! Anna me das asco! Asco!... No vuelvas ha llamarme, ha hablarme ni ha nombrarme nunca más! No quiero tener nada que ver contigo! -Todo esto lo digo sin parar de llorar, y sin apartar mi mirada de la suya. Ella me miraba con tristeza e impotencia, supongo que por no dejarle explicarme nada. Me giro y me voy dejándola allí plantada.

TU CARA ME SUENA Where stories live. Discover now