12. Sentimientos de mierda.

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***

Al día siguiente falte al colegio y me desperté tarde, desde ya intuía que iba a ser un buen día.

Me había instalado en el escritorio de papá del segundo piso, llevaba ya varios días memorizando los diálogos de la obra allí. Después de todo era uno de los lugares más tranquilos de la casa.

Simón estaría aquí en unos minutos o al menos eso me había avisado por mensaje pero realmente no me lo esperaba tan temprano.

—Hey. —Dijo cuando me vio.

—Hola. —Salude con una leve sonrisa, se sentó junto a mí y comenzamos a ensayar juntos por primera vez.

En algunas escenas era bastante difícil, porque teníamos que estar serios pero era imposible ya que por alguna razón estallábamos en carcajadas.

— ¿Alguna vez has besado a alguien?

— ¿Por qué? ¿Quieres estrenarte con un profesional? —Pregunto arqueando una ceja, lleno de diversión.

— ¡Simón! —Me queje golpeándolo con mis hojas. — Hazlo bien, por favor.

—Pero no puedo decir esto, el es muy gay. —Rodé mis ojos.

—Oh jodete. —Suspire. — Lo haremos solo esta vez ¿Si?

—De acuerdo. —Se rindió y volvió a leer las líneas. — Solamente a mi madre.

Quería reír pero me aguante.

—Me refiero...A una chica.

Entonces, todo se volvió tenso.

Simón se acerco a mí y yo también lo hice, quizás estaba muchísimo más nerviosa que Ana Frank y no entendía muy bien porque.

<< ¡Es solo un beso!>>

Finalmente nuestros labios se juntaron, y santo Dios.

Al principio fue un beso suave e inocente, luego la desesperación se hizo presente y comenzamos a besarnos como si toda nuestra vida hubiéramos querido hacerlo.

No podía separarme de él.

Él lo hizo por mí.

Se aclaro la garganta y volvió a agarrar las hojas, ahora todo era demasiado incomodo ¿Qué se supone que debía decir? ¿Besas increíble? Porque lo hacía, en verdad lo hacía.

Ninguno de los dos menciono nada, ambos seguimos ensayando por un buen rato como si nada hubiera pasado.

Pero yo no podía pensar en que no paso, no podía pensar en que había besado a Simón por más de que haya sido por pura actuación...Por qué ¿Fue asi, cierto?

Genial, aquí vienen las dudas y todas esas emociones de mierda.

Simón parecía tranquilo, cuando no me veía lo observaba jugar con el aro de su labio inferior ¿Acaso un maldito beso te dejaba tonta de por vida? Como pude termine las escenas, mientras más rápido terminemos más rápido se ira.

Y asi fue, quizás se había dado cuenta de que yo quería que esto acabara rápido o quizás el también lo prefería asi. Cuando Simón se fue me metí en mi habitación aprovechando la ausencia de Hanna realmente no quería soportar sus estúpidas preguntas.

Eran tantas emociones que prefería no sentir nada.

El resto del día paso normal, cuando llegaron mis padres baje un rato con ellos a ver ese programa de tv que le gustaba a mi mamá y papá lo soportaba solamente para hacer algo de tiempo hasta cuando este la cena, luego llego Hanna y mamá se puso a cocinar, yo me quede con papá viendo Matilda.

Prohibido besar a Cameron OlsenTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon