Prohibido besar a Cameron Olsen

04.Encuentros en la playa.

En definitiva, había sido una mala idea invitar a los Olsen. Es decir, me agradan pero no me había preparado lo suficientemente como para ver a Cameron sin camisa, realmente no sabía si el calor del día se había pasado bastante o la que estaba caliente era yo.

Blake y Jace iban cantando una canción de Led Zeppelin mientras Cameron movía su cabeza y usaba sus piernas como batería.

—Hace demasiado no escuchaba una canción tan buena en la radio. —Dijo Blake, quería reír por los movimientos que hacia cuando bailaba.

—La última vez fue cuando terminaste con Nia.

—Oh ya recuerdo, el dolor en las bolas duro como dos semanas.

— ¿Qué fue lo que dijiste? —Le pregunte con curiosidad, el chico me miro por el espejo retrovisor y sonrió, antes de hablar relamió sus labios.

—Es muy difícil esto para mí y sé que será difícil para ti también, pero...Me aburriste.

—Dios, eres tan sensible.

—No me culpes a mi Blair, no he nacido con ese don. —Se defendió encogiéndose de hombros.

No le respondí, simplemente rodé mis ojos y deje caer mi espalda en el asiento. Mi hermana se encontraba mirando la ventana y Skyler parecía no entender nada de lo que estaba pasando.

—Son así siempre...—Le dije y ella me miro. — Su estupidez es algo que nadie puede controlar. —Skyler sonrío.

—Estoy acostumbrada a mi hermano, supongo que no hay tanta diferencia.

— ¿Tu hermano? Pero el parece bueno

Y esta muy bueno.

—Parece. —Skyler rodo sus ojos. — Pero es un idiota, no puedes esperar mucho de Cam.

Sonreí de costado ¿Acaso eso era cierto? ¿Cameron era de esos idiotas? No podía saberlo porque a penas lo conocía y no se había portado mal conmigo para decirles que si, era un idiota... Solamente por esta vez decidí mantenerme al margen de la situación y no opinar al respecto ni tampoco a ponerme a sacar conclusiones estúpidas aunque probablemente lo estaba haciendo.

—Tus primos son divertidos, me agradan.

—Ellos están dementes, pero son los mejores...

— ¿De qué hablan? —Pregunto Hanna, metiéndose en la conversación.

—De Blake y Jace. —Le respondí, estaba preocupada por Hanna....Algo raro le pasaba y era una ofensa que yo siendo su hermana no sepa que es.

— ¿Ya lograron asustarte? —El tono burlón de la rubia apareció por unos segundos.

—Nada que no haya visto antes...Aunque creo que nunca voy a terminar de entender a los chicos

—Bienvenida al club.

***

— ¿Quién demonios reprueba deportes hoy en día? —Pregunto Jace entre risas.

—Yo —Respondí levantando la mano y señalándome, logrando que todos rieran un poco más.

Nos encontrábamos sentados a orillas del mar, los chicos se habían metido hace un rato y nosotras solamente nos habíamos quedado tomando sol.

—Eso es demasiado patético. —Blake ataco.

—Tú eres patético.

— ¡Hey! —Se quejo. — Sabemos que no es cierto, yo soy hermoso.

—Realmente no extrañaba tu ego... ¿Qué él no puede volverse?