03. "Queridos primos..."

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Mire desde la cama como Hanna terminaba de peinar su cabello, fue inevitable fruncir el ceño y chasquear mi lengua provocando que ella me viera.

-No te arreglas por historia ¿Cierto, Hann? -Ella volcó sus ojos y esbozo una sonrisita tonta.

-Es por Cameron. -Confezo soltando un suspiro. - La verdad es que el es muy lindo.

-Lo es.

Hanna dejo de ponerse sus aretes y volteo a verme con su rostro ilegible, yo baje mi mirada al suelo e hice un mohín.

- ¿Tambien te parece lindo? -Asenti con mis labios fruncidos sin levantar mi mirada, ella gruñó.

De cualquier manera no se porque Hanna se preocupaba tanto, yo no era competencia para ella.
Ella era la mejor siempre, la capitana de las porristas, la más inteligente, la popular.

Yo simplemente era: La hermana aburrida de Hanna Sellers.

-Esta bien si te gusta. -Me encogí de hombros. - No se resistirá a tus encantos.

-No está bien Blair. -La rubia negó con desaprobación y se sentó a mi lado. - Escuchame, si te gusta o por lo menos te parece lindo yo te prometo no meterme con él.

Achine mis ojos y ladee mi cabeza. - ¿Cual es el truco?

-Queda terminantemente prohibido para las dos, coquetear y sobre todo besar a Cameron Olsen.

-Esta bien. -Accedi después de unos minutos.- confió en ti Hanna,tu nunca rompes las promesas.

-Tú tampoco lo haces, Blair.

Entonces, el abrazo que nos estábamos dando fue interrumpido porque alguien abrió la puerta bruscamente, y en solo centésimos pudimos ver el cuerpo de nuestros primos en la habitación.

Los miramos atónitas, ellos habían estado en Seattle durante hace ya más de un año.

- ¡Blake, Jace! -Chillé empujando a Hanna y corriendo a los brazos de los hermanos Haider.

Sabia que en cualquier momento lloraría.

-Si lloras yo también lo haré y no quiero hacerlo, Blair. -Dijo Jace sin dejar de abrazarme.

-No puedo creer que estén aquí.

-La sorpresa nos salio bien. -Le dijo Blake a su hermano.

-Jamas vuelvan a irse, por favor. -Suplico Hanna como una niña y ese fue el último detalle que faltaba para que nuestras lágrimas aparecieran.

-No lo haremos, volvimos y esta vez es definitivo.
-Ya somos mayores de edad. -Comenzo a explicar Jason.- Usher nos dijo que podía darnos empleo en Dante's y nos alcanzara con el sueldo de ambos para mantener el departamento, nuestros padres accedieron a ayudarnos los primeros meses.

Esa había sido la mejor noticia del mundo, era mejor que ganar la lotería o tener diez IPhones. La magia del momento fue interrumpida por un chillido de Hanna, todos volteamos a verla.

Prohibido besar a Cameron OlsenWhere stories live. Discover now