-¿Eso es cierto? - Pregunta.

-Si... - Digo.

-Vaya Carter, eres la primera persona que recibe ayuda por parte de Megan. - Hace un gesto de sorpresa. - Claro, después de Cam y Dylan.

-Mamá, es "Nat" no "Cam" ¿Por qué siempre lo confundes? - Pregunto.

Y es que era verdad, mamá siempre le ha dicho Cam a Nat. ¿El por qué? Pues pregúntenle a ella, porque yo no tengo ni la más mínima idea.

-Suena mejor, bueno los dejo chicos, no hagan cosas malas. - Hace una cara pervertida.

-¡Mamá! - Le reclamo, y siento como me sonrojo.

-Ya ya. - Dice para luego cerrar la puerta e irse.

-Hola mi amor. - Dice, y se acerca para darme un beso, pero lo detengo rápidamente.

-¿Qué dices qué dijiste? - Pregunto alterada, para luego darle un buen golpe en el estómago.

Lo siguiente que veo, es a Carter tirado en el piso sobándose el estómago.

Uy, creo que le pegué muy fuerte.

-Ya... - Se queja.

-La próxima que me vuelvas a decir así, ya sabes como vas a terminar. - Lo miro fulminante, a lo que el responde rodando los ojos. - Ahora... ¿Qué haces acá? - Pregunto.

Nadie lo invitó.

-Vine para invitarte a salir. - Dice con una sonrisa enorme.

-No puedo, tengo tarea.

-No seas mentirosa. No dejaron tarea.

-Oh... Si... Pero... Tengo que darle de comer a mi perro...

-No tienes perro. Y eres demasiado floja para levantarte y darle de comer. ¿Qué dices? ¿Vamos?

-Está bien... - Digo.

Me levanto de mi cama, y voy a ponerme mis Converse blancas, luego bajamos y le digo a mamá que voy a salir, ella mira con una sonrisa pícara, a lo que yo ruedo los ojos. Luego nos dirigimos  hacia afuera de la casa, que es un inmenso jardín, y comenzamos a caminar hacia la calle. Cuando llegamos, Carter me guía a su auto, y nos subimos. Me gusta mucho su auto.

-Y bien... ¿A dónde iremos? - Pregunto.

-Hay una pizzería buenísima, pero está algo lejos. ¿Quieres ir?

- Con tal que sea pizza, llévame a cualquier lado.

(...)

-Por eso yo quieroo, dejar mi pasado ¡Que vengas conmigo!  - Canta Carter efusivamente mientras conduce hacia mi casa. Qué buen español, ni yo que estudio español puedo hablar así. - Puedo seer tu fieeel chofeeer mujeeeer, todo lo que te... - Sigue cantando pero lo detengo.

-Ya basta. ¡Que envidia! Yo no canto tan bonito. - Digo sarcásticamente para luego hacer puchero. Pero al parecer el no notó mi sarcasmo...

-Apuesto a que cantas hermoso. - Dice esbozando una sonrisa. - ¿Por qué no cantas algo?

No es que quiera presumir pero... Canto muy bien.

Meh. A quién engaño, si quiero presumir.

¡IDIOTA! #1Where stories live. Discover now