Final

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Harry

España había sido magnífico, los espléndidos paisajes o la rica comida no se comparaba con ninguna otra, la gente tan generosa que me obsequiaron regalos para mis niñas, desde un perrito para Charlotte a hermosas joyas para mi Katherine, los Reyes eran especiales pero muy buenos negociantes.

Mi viaje se había hecho más largo pero eso no nos detuvo para apresurar el regreso a mi hogar. El viaje en barco no era mi preferido por el simple hecho de querer vomitar en todo momento, la comida era espantosa o la tripulación muy agresiva. Deseaba llegar a casa.

N: ¿Harry? -toco mi hombro- estamos a minutos del puerto de Gales
H: gracias -sonrei-
N: ¿sigues con tus ataques de vómito? -rio- eres un pésimo Rey
H: ni me lo digas -choque mi frente en la puerta- es horrible
N: tranquilo hombre -rio dandome golpesitos en la espalda- ya casi tendrás una riquisima sopa de hongos por Marie
H: lo se -sonrei- ansio estar con mi bebita
N: -sonrio- me lo has dicho millones de veces.

Recogí mis cosas inmediatamente cuando anunciaron que habíamos tocado tierra, mi tierra. Salí con una maleta, ya que Niall llevaba las otras con regalos o la poca ropa que había llevado. Salí a cubierta y busque con la mirada a Katherine o mi pequeña Charlotte... nadie esperaba por mi. Niall venía de dejar las maletas con una cara no tan buena.

H: ¿donde está mi familia Joven Niall? -lo mire desconcertado- no están aquí, ni Marie
N: Harry... -miro el suelo- debemos ir rápido al Castillo
H: ¿ha pasado algo? -dije asustadizo-
N: Katherine... -me miro- creen que abortó ya que tuvo un sagrado...

Camine apurado, empuje a las personas que me prohibían caminar, para llegar al carruaje, apure todo para que marcharamos a toda velocidad, mordia mis uñas hasta que sentí un golpe de Niall para que dejará de hacer eso, acaricie el lomo del nuevo cachorro.

H: ¿ella está bien? -susurre-
N: lo último que supieron fue que llamaron al doctor -me miro- tranquilo Harry
H: si -mire el paisaje-

Seguí sobando el lomo del cachorro hasta que entramos por los jardines de mi Castillo, estaban solos, me subieron los nervios. Salimos con prisa al cuarto donde estaba Katherine, a fuera de este estaba mi madre con Sofi en sus brazos y una de las tantas damas de mi esposa traía a Charlotte, al verme se avento a mis brazos y yo la recibí con gusto.

H: mi pequeña -le di besos por toda su carita- te extrañe demasiado

Escuche su risita cantarina y me repartió sus ya conocidos besos. Me acerqué a mi madre y me abrazo con cuidado ya que no quería lastimar a las bebés.

H: ¿como esta mi Reina? -pregunte angustiado-
L: no lo sabemos -miro la puerta- Marie se quedó adentro ya que dicen que Katherine estaba incosolable
H: ¿crees que haya...? -no termine la pregunta, dolia-
L: no creo amor -me miro con compasión- cuando me embarace de Sofi me paso lo mismo y tuve un embarazo complicado
H: ¿que es éso?
L: no puedes hacer nada, no levantarte o hacer un esfuerzo ya que hay riesgo de aborto -me explico- espero que eso le pase a Katherine y no un aborto
H: yo también espero que sea eso madre.

Me quedé callado ya que el nudo en mi garganta era enorme, miraba a Charlotte y pensaba que era una bendición o incluso una partecita de mi corazón. Bese su frente y paseamos entre el largo pasillo esperando respuestas, Charlotte balbuseaba, era imposible entenderle y sólo asentía adorando cada murmuró de aquella boquita.

La puerta se abrió, salió de ella el doctor de la familia y Marie con una mirada más tranquila o eso suponía. Me acerqué de inmediato para entrar pero me detuvieron.

M: tranquilo su Majestad -expresó con educación-
H: Señorita Marie -me calme- ésta dentro mi esposa y yo he llegado para cuidarla
M: ella está bien mi Rey -sonrio-
H: ¿lo está? -mire confuso al doctor- ¿que ha pasado?
Doctor: tranquilo Ed -sonrio- la Reina está en estado pero va hacer más delicado que el de la Princesa Charlotte -explico- ya le di indicaciones a la joven Marie para que cuide a la Reina, ella se lo explicará
H: gracias -sonreí satisfecho- nos ha salvado varias veces
Doctor: es un privilegio -me miro- mi trabajo está terminado, cualquier cosa me llaman -sonrió- con su permiso

Asenti con la cabeza dándole las gracias, mire a Marie, después a Charlotte y sonreimos. Entramos y mi esposa estaba en la cama descansando los ojos, al escucharnos entrar, nos miro, sonrio y sus ojos se cristalizaron.

K: Harry -sonrio- por fin llegaste querido
H: lo se mi amor -me sente en la cama- perdón por no estar aqui
K: tranquilo -acarició mi mejilla- ya estoy bien -miro a charly- Hola pequeña
C: ami -sonrio y quiso que la cargará-
H: no Charlotte -la agarré más fuerte- mami está delicada y hasta que este fuera de peligro te podra cargar ¿esta bien?
C: -asintió y se escondió en mi cuello-
H: chica lista -bese su frente- ¿como te sientes?
K: bien, ya pasó todo el susto -suspiro- me asuste demasiado
H: me dieron la noticia y creó que sentimos lo mismo querida -tome su mano- seremos padres, de nuevo
K: lo seremos -rio-

Después que terminaramos de hablar sus damas y mi madre entraron para asegurarse que todo estaba bien, Katherine agradeció los consejos de mi madre pero al final del día quedó agotada por tantas visitas que tuvo, le presenté a Charlotte el cachorro que al segundo de verla la adoro y le demostraba todo el amor que tenía para ella.

Al caer la noche acomodamos a "Bruno" que Charlotte decía apenas "uno" debajo de su cuna, los dos calleron con Morfeo de inmediato. Katherine me estaba esperando para acurrucarnos en la cama, me acosté y la traje a mis brazos, extrañaba demasiado el olor a jazmín y menta mezclados.

K: te extrañe -se acomodó en mi cuello- mucho
H: y yo a ti mi bella dama -bese su cabello-
K: serán 9 meses difíciles para ti
-sonrio- ¿está preparado mi Rey?
H: lo estoy -suspire- por ustedes tres
K: si -dijo emocionada- te amo para siempre
H: para siempre querida

Después de largos y pesados meses recibimos a mi primer hijo, un pequeño con ojitos cerrados, pestañas largas, una piel tan suave y lechosa como Charlotte y que decir de mi hija, adoraba a su hermano, le daba besos y la primera vez que lo cargo lanzó lagrimitas de felicidad.

¿Qué más podría pedir? Un Reino exitoso, una Reina que llevaba existo en cualquier cosa que se le presentará y sobre todas las cosas unos hijos inmensamente bellos

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¿Qué más podría pedir? Un Reino exitoso, una Reina que llevaba existo en cualquier cosa que se le presentará y sobre todas las cosas unos hijos inmensamente bellos. Soy feliz.

EDWARD HENRY ETHAN ROSS PRÍNCIPE HERENDERO DE GALES.
27 DE ENERO 1782

Princesa. Where stories live. Discover now