Princesa.

#4

Katherine

Eran las ¿4 am? ¿por qué hay golpecitos en mi puerta?, me puse los zapatos y un sueter ya que hacía un poco de frío. Abrí la puerta y el príncipe ahí estaba con su sonrisa acompañada de unos adorables hoyuelos.

K: Harry.. no deberías estas aquí -dije sorprendida entre murmuro mirando ambas partes del pasillo con un toque de nerviosismo-
HS: necesito que me acompañes a una nueva aventura en los jardines -dijo mientras jalaba de mi mano- vamos, corre, se hará temprano y no veremos la magia

Corrimos por los largos pasillos que rodeaban el Castillo entre risas y murmullos. Al salir la brisa del amanecer nos invadió así que pasó su brazo por mis hombros, nos sentamos en las escaleras que dirigían al segundo jardín.

HS: en Londres no se ven los amaneceres como aquí -me miro bastante emocionado dejando algunas flores en mis manos que había estado cortando en silencio- los he estado observando desde el primer día que llegue y quería mostrarte la magia que el mundo nos da ¿lista?

Asentí con la cabeza y dio una cuenta pequeña regresiva. Mis ojos vieron algo bello en verdad, nunca había tenido la oportunidad de escaparme al jardín y ver el amanecer así de cerca ni menos con unos colores tan nítidos.

K: esto es... no hay palabra para describir lo que estoy viendo -nos sonreímos pero dejo mi cabeza en su hombro sintiendo una relajación en mi interior demasiado linda-
HS: es como tu -sonrió negando con suavidad sintiendo como deja uno de esos besos delicados en mi coronilla- es bello, tan vivo y único.

Nos quedamos admirar el hermoso paisaje que había creado el amanecer, con el tiempo desapareció y tuvimos que entrar para tomar las clases del día. Al entrar a mi alcoba mis damas estaban desesperadas escogiendo el vestido más bello para la noche, sería uno de los nuevos que mi madre me había traído. No respondí a sus preguntas y me dirigí para tomar un baño con los nuevos productos. Mi felicidad se refleja en mis poros, todo el resto del día me la pase en mi cuarto encerrada hasta que llegó la hora de ponerme el vestido azul cielo, era hermoso.

HARRY

Es tiempo del baile, me habían puesto mi traje especial para esta noche, me recordaron los puntos a seguir y por supuesto los modales que debía tratar.

HS: ¿cómo me veo, Joven Niall? -dije modelando un poco entre risas por lo ridículo que me veía-
Niall: muy bien, Harry -ríe en voz baja dando los retoques en los hombros.- será su primera noche como el futuro Príncipe de Asturias
HS: lo se -resople sacudiendo mis dedos- estoy nervioso, pero Kath estará conmigo en todo momento ¿vamos, Joven Niall?
Niall: por supuesto, Príncipe Harry

Reímos mientras salíamos de mi habitación, cuando entre al gran salón me dieron nervios incontrolables ya que estaba llena de los Reyes, Príncipes y la monarquía de cualquier país menos del mío, trágicamente. A lo lejos vi a mi princesa con uno de los vestidos más hermosos de la noche.

Me acerqué pero vi a un joven bastante apuesto, estaba coqueteando, ¿¡cómo se atrevía?! Coqueteando con la futura Reyna de Gales. Mi semblante cambio automáticamente que Niall y cualquier persona lo hubiera podido notar.

HS: Joven Niall -dije agarrándole el hombro tratando de controlar mi enojo y el comienzo de celos- ¿quien es el agradable jovenzuelo que está con Kath?
Niall: es el Duque de Alemania, Liam, un socio de nosotros querido Harry.
HS: ¿y por que está tan cerca de ella? ¿no sabe sobre nuestro matrimonio? -fruncí el ceño desesperado-
Niall: vaya a investigar eso, es su responsabilidad -murmuro divertido dándome un golpe en mi hombro.- la duquesa de York me está haciendo ojitos, ahora vengo.

Tenía que llegar a su lado inmediatamente, ¿cómo puede hacer eso? , es un sinico completamente. Irrespetuoso. Al llegar mi instinto me mando y agarré la pequeña cintura de Kath que a la vez dio un brinco de sorpresa.

K: Harry -me sonrió y aquel brillo de sus ojos resaltó- me alegra que llegarás, el es Liam Duque de Alemania, ustedes dos tienen importantes tratos en su economía -entrelazo mi mano con la suya que seguía en su cintura-
Liam: por supuesto, Harry Príncipe de Gales un gusto, todos en mi país hablan de su valentía en la reciente guerra -me sonrió haciendo una reverencia-
HS: un gusto, mi madre habla maravillas de su país digno de reconocer -force una sonrisa-
Liam: al igual que Londres -le sonrió- después nos vemos, tengo obligaciones que atender.

Lo observe hasta que desapareciera de mi vista, es la persona más irrespetuosa que había podido conocer. Quite mi mano de su cintura pero no deje que nuestras manos se alejaran.

K: ¿que tienes Harry? - sobo mi entrecejo con una sonrisa burlona- si sigues así se te arrugara la frente a temprana edad, Príncipe
HS: no es nada Katherine -la mire resoplando tratando de quitar la molestia- no es nada
K: puedo jurar que huele azufre ¿estás enojado? -sonrió llenando mis ojos de encanto pero aquella molestia seguía.-
HS: no,Katherine -mire a una persona conocida para mi y solté un suspiro aliviado- con tu permiso saludaré a una vieja amiga

Solté su mano, no podía controlar los celos que me originaron aquel joven. ¿cómo pudo hacer eso enfrente de mi cara? ¿no sabían de nuestro compromiso? Por Dios.

HS: Duquesa Diana -dije a lo alto con un saludo al aire- nunca espere verla aquí
D: Harry cariño -nos abrazamos entre risas ante la diferencia de tamaños- ¿que haces aquí?
HS: ¿no sabes? -sentí una pequeña culpa pero confundido ante la pregunta algo estúpida- pensé que sabías el porqué estaba aquí
D: ni idea, no espere verte aquí pero me alegra mucho en serio

La platica siguió hasta que se unieron más personas, la culpa no se alejaba de mi mente. Al final cometí un error y debía disculparme.

HS: Joven Louis, sabe donde se encuentra Katherine -dije interrumpiendo la platica-
Louis: no Harry, la última vez la vi con mis padres -sonrió extrañado sosteniendo una copa de champaña- ¿paso algo?
HS: ¿no saben de nuestro compromiso? ¿ninguno de aquí? -dije en voz baja tratando que nadie escuchara-
Louis: hoy lo van anunciar, para eso también es la fiesta y...
HS: debo buscarla -lo interrumpí para alejarme con un paso rápido- gracias

Busque en todos los salones que podían rodear la fiesta hasta que la vi platicando con María. Me acerqué y me puse a su lado escuchando la plática hasta que nos dejaron solos.

K: Príncipe Harry, si me disculpa -la detuve agarrando su brazo con cuidado de no lastimar-
HS: le ofrezco una sincera disculpa, nunca quise ofender ni tratarla así -la mire con una mueca para quedar arrodillado enfrente de ella- perdóname
K: creo que la duquesa Diana tiene más cosas interesantes que yo, vuelva a su platica -bajo su mirada mirando mis ojos suplicantes-
HS: espera - me levante de inmediato para tomar su barbilla y obligue a que me mirara- ¿estás celosa?
K: en absoluto, Príncipe -se puso nerviosa tratando de no mirarme- es su vida y yo debo de respetarla
HS: princesa mía -le sonreí lleno de ternura y amor por ella- creo que los dos compartimos el mismo nivel psicótico de celos. El joven Liam es muy irrespetuoso hacia mi prometida
K: ¿por eso te pusiste así? -sonrío bastante apenada riendo en voz baja negando con sutileza dejando su mano sobre la mía- estaba celoso el gran Harry de Gales -acarició mi mejilla con aquellos dedos de seda-
HS: por supuesto pero ya me enteré que apenas todos sabrán de nuestro compromiso -sonreímos apenados y suspiramos al mismo tiempo- una gran noticia

Cuando iba a responder sus padres nos interrumpieron para avisarnos que había llegado el momento de anunciar nuestro compromiso. Dieron golpecillos a las copas que traían aquel vino espumoso y todos pusieron atención.

Enrique: como saben esta fiesta fue por una parte para celebrar el reciente tratado con el Reino alemán -todos aplaudieron- pero también para anunciar el compromiso de nuestra hija, Katherine Princesa de Austria con el Joven Harry Príncipe de Gales

Todos aplaudieron, entendían que si Inglaterra y Austria se unían iban hacer la República más grande y poderosa de toda la Unión Europea.

El joven Niall acercó la almohadilla blanca que en mi país significaba compromiso con los anillos de las familias representativas en ella.

Los intercambiamos y dijeron las palabras que todos ansiaban escuchar.

Enrique: les presento a Katherine y Harry los futuros Reyes de Gales y Austria

Nos sonreímos mientras todos celebraban el compromiso que se había formando.