Princesa.

#2

KATHERINE

Es simplemente hermoso, si la misma Afrodita lo hubiera conocido se hubiera enamorado inmediatamente de el, altura perfecta pero esos ojos verdes son más bellos que el jade puro.

Mis damas me acompañaron hasta la alcoba, todo el equipo del Príncipe necesitaba ser desempacado y el necesita un merecido descanso ya que sus ojeras lo representaban.

Marie: ¡por Dios! -dijo suspirando- es un hombre de la mitología griega, Princesa
Luisa: te lo dije, la juventud le dio la mejor oportunidad que alguien pudiera tener -rió en voz alta mientras aquellos par de ojos me miraban - ¿tu que opinas Kathe?
K: -sonreí asintiendo algo distraída acariciando inconsciente mis labios- pienso que..

Al momento que iba a dar una respuesta sobre el tipo ingles tocaron la puerta, detuve a Marie ya que mi instinto me decía que atendiera aquellos golpecitos. Al hacerlo vi de nuevo al hombre hermoso que había conocido minutos antes. Nos sonreímos.

HS: perdón si interrumpo algo pero el Joven Niall me dijo que esta era su alcoba -me sonrió con aquella sonrisa que se podía convertirse en mi favorita- sólo quería darle un presente de mi parte

Saco un libro forrado de tela café con un listón azul en forma de moño.

HS: es mi libro favorito y uno de los mejores que puedo recomendar -me miro esperando una reacción de mi parte - espero que sea de su agrado, Princesa
K: no era necesario -lo tome con las manos algo temblorosas- se que me encantará, pero por favor dejemos las formalidades ¿esta bien Harry?
HS: por supuesto Kath, nos vemos en la cena, disfruta tu tarde -sonreímos y nos despedimos con un movimiento en las manos mientras mis ojos lo seguían sin importar lo lejos que iba-.

Entre a mi cuarto y mis compañeras se encontraban con gritos contenidos.

Luisa: ¿que te dio? -se acercó rápidamente- esa voz está hecha para ese hombre, dios.
K: su libro preferido -sonreí acariciando la portada con cuidado- y si estoy de acuerdo, su voz es magnífica
Luisa: ¿un libro? -hizo su cara de asco poniendo los ojos en blanco- ¿no había algo mejor?
K: ¿perdona? -la mire molesta dejando el pequeño libro en mi cama- se me hace el gesto más amable de una persona y por favor quiero estar sola.

Las dos se fueron mientras Marie regañaba a Luisa. Me acosté y comencé a leer las primeras páginas, me envolvió tanto que el tiempo se fue volando. El libro tenía una temática tan entretenida que Marie tuvo que informarme que la cena ya estaba lista. Me ayudó a quitarme todo lo que tenía encima para ponerme un vestido más fresco y relajado, bajamos escuchando la plática cada vez más alta.

Al entrar al inmenso comedor vi como mi hermano estaba en la punta del este mientras Harry y Niall se encontraban a su lado izquierdo. La mirada del rizado se encontró con la mía.

K: perdón por la tardanza -me senté en mi lugar acomodando mi cabello detrás de mis orejas-
Louis: cada vez dudo más de tus modales Katherine -dijo divertido negando comiendo aquel pastelillo de nata, uno de mis postres favoritos-
Niall: no te preocupes Kathy, la cena nunca se irá -rió dando un suave golpe en el hombro de Louis ante su pequeña burla-
K: tienes razón Niall -nos sonreímos- y hermano, te aseguro que mis modales siguen existiendo
Louis: eso espero -me sonrió regalando un guiño al final de su oración- y bueno Harry ¿que estudiaste o estudias? Me enteré que tu tutor viene contigo

Puse atención ya que era importante, el futuro Rey necesitaba estar bien preparado y listo para su reinado.

HS: así es Louis -tomó un poco de vino para aclarar su garganta mirando a mi hermano con una sonrisa- desde los 9 años me han puesto tutores de todas las materia básicas, hasta mis 15 que empece aprender Economía, Ciencia, literatura entre otras materias más, se un poco de medicina, ahora con mis 21 empiezo con estrategias de combate y todo lo que implica un reino.
Louis: muy interesante Harry, veo que te han preparado bien para un futuro estabilizador.
HS: Lo es, Louis -me miro con una sonrisa limpian sus comisuras de los labios color cereza- me atrevo a preguntarte Kath ¿estudias?
K: no tanto como tu -mire mi plato avergonzada reflejando una mueca en mi rostro- se un poco de todo, pero me he dedicado más a la literatura y música, se tocar el violín. Nada interesante en verdad
HS: a mi me parece interesante, en estos tiempos es raro ver a una mujer con amor a la literatura ¿verdad Joven Niall? -me regalo una sonrisa tranquilizadora que me hizo animarme solo un poco y mirarlo-.
Niall: lo es Katy -me sonrió encogiendo los hombro- se que eres un estuche de monerías y dentro de ti existen más cosas.

Nos reímos y seguimos con nuestra cena con temas absurdos hasta los mas serios. Al acabar cada quien caminamos hasta nuestra habitación, Harry se había vuelto alguien atractivo por su personalidad, se podía ver alguien preparado, maduro y sobre todo inteligente. Eso me llamaba la atención y me daba curiosidad. Más de la que ya tenía.

HARRY

Eran las 11 de la noche y tenía clase de economía, muy tarde pero los días que duro el viaje no había tenido la oportunidad de estudiar, no podía tener la mente en ese lugar, sólo podía pensar en la belleza de Kath, era más bella de lo que podía expresar una persona.

Sebastian: Joven Styles ¿esta poniendo atención? -dijo cerrando el libro quitando las gafas de su rostro para mirarme confundido y desorientado-
HS: si, si prosiga -dije mientras me paraba de mi asiento-
Sebastian: como si no lo conociera, llevo 6 años con usted y nunca se había puesto tan lejano a la clase ¿pasa algo? -se sentó en la silla que estaba enfrente de mi y me sonrio para sacar el tema de conversación que me comía la cabeza-
HS: es Katherine... es la primera vez que la conozco y siento que me atrae más de lo normal, no había sentido esto en años -sonrió bajando la mirada haciendo garabatos en mi cuaderno- es hermosa y ama la literatura, no había conocido alguien que me hiciera sentir así-sonreí confundido relajando los hombros demasiado tensos- es magnífica
Sebastian: lo se Joven Styles, pero debe poner atención en esta clase y después podemos sumar K + H -nos reímos mientras niego con una enorme sonrisa- ¿esta bien?
HS: muy bien, perdone, continúe.

KATHERINE

A la mañana siguiente el día empezó muy temprano ya que mis padres llegaban de su expedición por otro Reino más. Un baño y un desayuno digno pero no tan pesado, los vestidos que usaba eran de colores pasteles y bastantes esponjosos, no eran cómodos ni menos cuando las varillas se enterraban en mi cadera. Acabaron de arreglarme y salimos todos mientras yo me ponía a lado de Harry.

HS: buenos días Kath -me sonrió volteando a verme con una enorme sonrisa que deslumbraba a todas las mujeres presentas- ¿como pasaste tu noche?
K: agradable y pacífica, espero que la suya también fuera así
HS: lo fue -rió y hizo un gesto con las manos bastante gracioso- por cierto, hermoso color de vestido resalta tus bellos ojos.
K: gracias por el cumplido -mis mejillas se encendieron y baje mis ojos nerviosa a mis dedos-

Mis padres bajaron del carruaje con la elegancia que los caracterizaba, como era rutina primero saludaban a las personas que ayudaban en el Castillo y al último nosotros.

Elizabeth: cariño -me abrazo sintiendo como inhalaba el perfume de mi cuello- te traje vestidos fantásticos con la más fina y hermosa seda -miro a mi lado impresionada por la altura del rizado- tu debes ser Harry de Gales
HS: un gusto su Majestad, espero que su viaje fuera espléndido -sonrió se arrodillo para besar la mano de mi madre-
Enrique: lo fue -lo saludo con un fuerte apretón de mano- lo esperábamos hasta la próxima semana, joven Harry.

Se dirigieron al interior del enorme Castillo mientras mi madre nos platicaba de lo bello que era Rusia. Entramos a la sala de estar donde se podían ver los jardines con las inmensas fuentes, al momento que me iba a sentar Harry palmeo un asiento para mi a su lado, mire a mi padre para que me diera su aprobación y la dio.

HS: me alegra que pudieras sentarte aquí -me arreglo un cabello rebelde para ponerlo atrás de mi oreja-
Enrique: ¿y que tal el viaje, joven Harry? -dijo un poco alzando la voz tratando de llamar nuestra atención-
HS: un poco largo a decir verdad, pude ver uno de los más bellos paisajes que nunca pude imaginar, gracias por recibirme
Elizabeth: nunca te cerrarían las puertas -le sonrió- ya eres y serás de la familia
HS: Muchas gracias, su Majestad -me miro y después a mi madre- ya vi de donde sacaste la belleza, princesa

Mis mejillas dieron ese típico color carmesí que se había vuelto el color preferido de estás y más cuando Harry estaba cerca.
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