#19

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La boda se transformó en la fiesta de recepción más soñada para cualquier princesa, en esos momentos se podía ver el atardecer sobre los ventanales del Castillo, los bellos candelabros relumbraban mientras Harry me conducía hacia el salón, allí habían otras diez mil flores. Las cosas se habían vuelto pausadas, relajadas como la tranquila tarde de Julio que nos envolvía. Los grupos de personas y los amigos que acabábamos de abrazar para felicitarnos nos saludaron de nuevo. Ahora era tiempo de relajarse, hablar y reír.

Liam: felicidades chicos -nos dijo- son la pareja más compatible que he conocido

Harry se inclinó hacia Liam con los brazos extendidos y este le devolvió el abrazo con el brazo libre.

Liam: me alegro que te hayan salido tan bien las cosas, hombre -le dijo- me siento realmente feliz por ti
Harry: Graciad Joven Liam, eso significa mucho para mi -miro a las personas que lo acamapañaban- y gracias por asistir a nuestra boda

Me sorprendió lo Joven que era su madre, los Príncipes de España fueron los siguientes en reclamar nuestra atención, seguidos por los mismos Reyes y después Niall y Marie que para mi sorpresa iban tomados de la mano. Detrás de todos los Príncipes venían mis nuevos primos, eran realmente hermosos, la primera chica avanzó para abrazar a Harry. A su lado había otros Duques que me miraban con curiosidad. Una de ellas tenía el pelo elegantemente recogido de un tono rojizo liso. La otra mujer con su gemelo tenían el pelo negro. La chica seguía reteniendo a Harry.

Patricia: Oh Harry -le susurro- te había extrañado tanto.
H: -Se empezó a reír- cuanto tiempo ha pasado Paty, tienes un aspecto magnífico
Patricia: tu también Harry -sonrieron-
H: déjame que les presenté a mi mujer -era la primera vez que lo decía y estalle de satisfacción- Paty, ella es mi Kathe
Patricia: bienvenida a la familia Katherine -sonrio- nos complace por fin conocerte, mi tía no había dejado de escribir sobre tu belleza y tiene mucha razón, eres bellísima.
K: es un placer conocerlos -les sonrei- me da una alegría conocer la familia de Harry
P: ahora estamos igualados de número chicos -bromeó mientras los miraba- quizá sea tu turno Carmen -le dijo y sonrio-
Carmen: Sigue soñando querida -dijo con un excelente acento frances mientras se reia con su gemelo a grandes carcajadas-
Sebastian: eres un suertudo Edward
-le dijo mientras nos abrazaba- yo soy Sebastián y ella es Carmen, estamos encantados de por fin conocernos
K: yo también Sebastián, carmen -les sonrei-

Todos nos felicitaron y nos quedabamos a charlar un poco hasta que llegó la hora del pastel, demasiado grande, los turnamos para darnos pastel el uno al otro, Harry se comió con gusto el pedacito que le había dado, después agradecimos a todos los Reyes, Príncipes y Duques por haber venido a la boda.

Harry me tomo en sus brazos cuando comenzó la música para el acostumbrado primer baile, yo lo seguí con miedo ya que no sabía bailar muy bien y más en público. El hizo todo el trabajo y me giro sin esfuerzo bajo el brillo de un dosel de luces.

H: ¿esta usted disfrutando de la fiesta esposa mía? -dijo en voz baja-
K: -me rei- creo que me va a costar un poco acostumbrarme a que me digas así
H: Creo que tenemos tiempo sufiencente amor -dijo con la voz llena de alegría y se inclinó para besarme-

Enrique dio golpesitos en su hombro para que bailaramos, Harry me dejo en los brazos de mi padre lo peor es que no era para nada fácil bailar con el. Harry y Luci giraban a nuestro alrededor en una elegante danza.

Enrique: te voy a extrañar mucho Kath -me acomode en su hombro-
K: me siento fatal por dejarte sólo -le respondí con un nudo en la garganta-

Harry nos interrumpió llevandome a una parte poco privada pero seguíamos dentro de esta.

H: ¿no has tenido oportunidad de echarte una mirada amor? -me sostuvo de la cadera-
K: no, estuve ocupada la mayoría del tiempo -sonrei-
H: entonces supongo que no te habrás dado cuenta de lo hermosa que estás esta noche -acarició mi mejilla- no me sorprende que mi primo ande hablando cosas impropias sobre una mujer casada además estoy muy molesto por que Marie no te haya dejado ver al espejo
K: eres tan tu Edward -sonrei-

Se quedó congelado un minuto mientras yo me dedique a mirar su rostro perfecto, con una belleza impropia de un mortal. Su piel era color de la crema y las rosas, tenía los ojos hinchados de emoción enmarcados por espesas pestañas, el traje le quedaba perfecto, cortado de forma tan hábil que su cuerpo parecía elegante y gracioso.

H: te tengo un regalo de bodas -dijo mientras buscaba en sus bolsillo-
K: no era necesario -me sonroje-

Me tendió un anillo con un hermoso zafiro, por dentro tenía la descripción Princesa de Gales con su caligrafía. Lo besé. Harry era un espléndido compañero y ahora mi esposo.

H: todo por ti -me beso por última vez- tenemos que volver si no alguien notará nuestra pequeña ausencia.
K: ¿como esta mi vestido? -dije mientras lo sacudia-
H: te ves preciosa, no se te ha movido ni un cabello de su sitio -suspiro-
K: gracias -me sonroje-

Ingresamos al baile de nuevo como si hubiéramos estado ahí, escuchaba algunos susurros de las personas que nos rodeaban cosa que me avergonzo y me escondi en su cuello.

H: Hey -me obligó a levantar mi cabeza- tu y yo. Es lo unico que importa ahora, la única cosa en la que tienes que pensar amor ¿esta bien?
K: si -sonreimos- gracias.
H: por cierto... -sonrio- después te digo, sólo quiero besarte.

Reímos, ese beso fue de uno de primero serios, intensos, lento pero a pesar de ello, prendió algo en mi. La verdad era que había olvidado donde estábamos hasta que escuche la voz de Marie y Luisa.

Las dos: ¡Ya es hora Katherine!

Sentí una ligera irritación por esas dos chicas por interrumpirnos, Harry las ignoró y sus labios se profundizaron contra los míos, con más urgencia que antes. Mi corazón comenzó una carrera enloquecida.

Las dos: ¿acaso quieren perder el barco? -nos presiono- estamos seguras que no quieren perderse el barco y pasar su Luna de miel en un cuchitril

Harry se separó un poco para murmurar que se alejaran y volvió a presionar sus labios contra los míos.

Elizabeth: de seguro no quieres ir con ese vestido al barco cariño -carcajeo- y Harry por favor aguanta un poco, ya la tendras para ti sólo
H: lo siento Reina -se rio-

Nos separamos, mi madre me tomo de la mano y me dirigió a mi alcoba donde ya estaban preparadas mis maletas. Me desnudaron con rapidez y me pusieron un vestido azul intenso para el largo viaje que iba a pasar, agradecí cuando me quitaron los molestos broches que me bajaban los cabellitos, me impresionó ya que mi madre estaba llorando desde el comienzo hasta el final.

K: Gracias a todas ustedes por organizar la boda más bonita que nadie haya tenido -les sonrei- Marie te veré en dos semanas en Gales -la abrace- y madre... prometo escribir lo más pronto posible
Elizabeth: tienes que venir a visitarnos -limpio sus lagrimas- te extrañaré tanto.

Nos abrazamos, Niall nos interrumpió diciendo que el carruaje y Harry ya estaban listos. Bajamos, estaban todos los invitados esperándome para despedirme. Visualice a Harry abrazando a sus padres y dándole un beso en la mejilla a Sofi. Encontré a mis hermano y mi padre, solamente nos despedimos con besos, abrazos y lágrimas.

K: los querré siempre -les di besos en la mejilla- los veré muy pronto

Al llegar con Harry me tuve que despedir de los Reyes de Gales sólo por las semanas de la Luna de miel, subimos al carruaje mientras todos los invitados nos despedían con la mano.

H: ¿estas preparada? -me pregunto-
K: lo estoy -lo mire-

El carruaje avanzó a toda velocidad para llegar lo mas pronto posible al puerto. Harry apretó mi mano y la beso. Lo mire con ternura y adoración.

H: Kath... y-yo -tartamudeo- te amo
K: -suspire- yo te amo más Harry, desde ahora eres mío y de nadie más
H: y tu eres mía -me beso- para siempre.

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