Princesa.

#20

K: ¿Venecia? -dije mientras veía el bello puerto-
Harry: sólo es una pequeñísima parada cariño -sonrio-

El barco era gigante, con unos camarotes demasiado cómodos y la tripulación muy amable con nosotros, Harry y yo habíamos... estado cariñosos más de lo normal, los siguientes días fueron viaje tras viaje recorriendo Nápoles, Valencia, Portugal, Amsterdam para llegar al destinos secreto, no reconocía donde estaba, nos subimos a un carruaje ya que decía Harry que faltaba para llegar, me dormí acunada en sus brazos.

Al despertar me sentía extraña, Harry seguía perdido en sus pensamientos hasta que me cacho observandolo, sonrio y beso mi frente.

H: ya casi llegamos -dijo mientras observaba- mejor dicho ya llegamos, mira justo ahí -señaló mientras dábamos la vuelta-

Al primer momento sólo pude ver naturaleza en pleno verano hasta segundos después, un Castillo mediano totalmente para nosotros, los ventanales reinaban aquella preciosa estructura y también el arte gótico. Belleza total.

K: ¿donde estamos? -pregunte emocionada- es precioso Harry
H: estamos en Escocia amor, como sabes es una parte de Gales pero independiente -me explico- y lo que ves es nuestro regalo de bodas, mis padres nos lo obsequiaron
K: ¿el Castillo? -exhale- ¿en serio? ¿es nuestro?
H: si -me sonrio- ¿es mucho?
K: demasiado
H: lo más que me gusta es que atrás de este tiene una Laguna en donde se puede nadar o hacer un día de campo -beso mi mano- se que te gustará
K: será perfecto -lo bese-

Al momento que iba bajar, Harry se volteó hacia mi, me regaló esa sonrisa con hoyuelos y me tomo directamente entre sus brazos

K: ¿no se supone que esto lo debes hacer cuando estemos en la entrada?
-rei- peso mucho Harry
H: soy muy tradicional cariño -beso mi mejilla- eres un palito

Se encaminó, mi corazón latía de forma extrema contra mi pecho, el aliento se me quedo atascado contra la garganta cuando estábamos en el interior de nuestro Castillo, sentí la mirada de Harry encima de mi pero la ignore, la belleza de esta gran arquitectura superaba cualquier otra cosa que mis ojos hubiera visto. Cuando nuestras miradas se encontraron note lo nervioso que estaba. Ambos permanecimos en silencio mientras me conducía por todos los cuartos, me impresionó de lo grande que era para un sitio tan pequeño, era extremandamente familiar, me había acostumbrado a mi hogar. Entonces Harry se detuvo y prendió la luz de la habitación más grande, color crema, el tipo de decoración de cualquier castillo inglés. Afuera la Luna brilla espléndida y me bajo al piso.

H: iré por las maletas amor -sonrio-

La habitación era calida, que se formo una gota de sudor en mi nuca, camine lentamente por toda la habitación hasta que toque la suave cama y me asegure que todo esto fuera real, no me percaté que me estaba observando nervioso desde la puerta.

H: mande a remodelar todo para... hacerlo un poco más fácil -admitio- y es más caluroso que Gales
K: es perfecto Harry -me acodome el cabello-
H: me estaba preguntado -pregunto en voz baja- si... primero... bueno... ¿Te gustaría tomar la cena aquí?
-tomó aliento- ya está lista
K: suena genial -suspire-
H: estoy seguro que necesitas tiempo a solas después del largo viaje -asenti- saldré a tomar aire... no tardes mucho Princesa

Me rozó la garganta con los labios, justo detrás de la oreja, sonrio por el pequeño jadeo que solté. Salió con un elegante caminar mientras lo seguía con la mirada. El aire caliente se fue con el. Me había estallado la piel en llamas, entre al baño, alacie mi cabello, lave mis dientes y me perfume un poco. Me fijé en todo lo que hacia y mis nervios me tumbaron hacia el suelo, rece para que no viniera a buscarme tan pronto, ¿como podía la gente enfrentarse a esto, tragarse sus miedos y confiar en la persona a pesar de mis imperfecciones y miedos? El estaba ahí afuera quizá o peor que yo, repetí en mi mente no seas cobarde y salí con la ropa para dormir. Abrí la puerta y estaba ahí recargado con un carrito repleto de comida. Cenamos a la luz de la Luna.

K: que hermoso -le dije mientras la miraba-
H: no está mal -contesto- yo no usaría el término "hermoso" cuando tu estas presente corazón.

Sonrei mientras me sonrojaba, despues levante mi mano encima de su corazón, se estremeció un poco y su respiración se hizo pesada.

K: te prometí que lo intentaría y... -me sonroje, de nuevo- y lo quiero intentar hoy..
H: si hago algo mal, te hago daño debes decírmelo al instante mi amor -me miro- ¿lo prometes?
K: lo prometo.

Se puso de pie, me extendió su mano con ojos brillantes, ardientes y ¿excitados? La tome, tiro de mi para rodearme con sus brazos, me tomo por sorpresa y de pronto sentí todo su cuerpo pegado al mío, me puso una mano sobre mi mentón y me obligó a mirarlo.

H: te haré el amor -me beso- ¿esta bien?
k: si -susurre-

Me acosto en la comoda cama y se empezó a quitar la camisa que llevaba, los pantaloncillos y sus zapatos, es guapo hasta perder el sentido, su pelo está alborotado a más no poder, sus ojos verdes brillantes y me mira con expresión dulce.

H: esto es tan vergonzoso -rio- ¿uso protección?
K: no -sonrei- tu madre bueno... -rei- me dijo que podíamos buscar el primer bebe...
H: mi madre -torció los ojos- entonces hay que intentarlo

Me ayudo a quitarme el vestido, no traía nada debajo, como ya era costumbre, le brillan los ojos, el corazón se me dispara, el deseo me invade

H: amor... -jadea- tienes una piel preciosa, blanca y perfecta. Quiero besarla centímetro a centímetro

Se me corta la respiración, no puedo dejar de mirarlo, se inclina, me besa ligeramente la mandíbula, la barbilla y la comisura de los labios. Se acuesta sobre mi y su mano recorre mi columna hasta la cintura, sigue la curva de mi trasero y me empuja suavemente contra el. Siento su erección. Gimo sin apartar mis labios de su boca. Lo deseo con locura. Lo tomo por los brazos y siento sus bíceps... es bastante musculoso. Con gesto indeciso subo las manos hasta su pelo, tiro suavemente de el y Harry gime.

Recorre mi cuerpo con sus labios hasta llegar a mi abdomen, asciende hasta mi torso y sube de nuevo a mis labios dejando mi piel ardiendo, siento calor, frío y arañó la sábana sobre la que estoy tumbada. Se mueve entre mis piernas para que las abra, se inclina apoyando las manos a ambos lados de mi cabeza, de modo que queda suspedido por encima de mi, nos miramos y me doy cuenta que estamos completamente desnudos.

H: ¿de verdad quieres hacer esto amor? -me pregunta con voz baja- podemos parar y...
K: -lo interrumpi- quiero hacerlo
H: bueno... -beso mi frente- iremos a un ritmo lento, detenme si duele ¿ok?

Asenti, colocó la punta de su miembro delante de mi sexo y lo sentí dentro de mi poco a poco, sentí una extraña sensación en lo más profundo de mi, se queda inmóvil y me observa con los ojos demasiado abiertos. Tiene la boca un poco abierta, gime.

H: estas muy estrecha amor... ¿estas bien?

Asenti de nuevo, me agarro de sus brazos, sigue inmóvil para que me adapte a la abrumadora sensación de tenerlo dentro de mi.

H: voy a moverme muy poco
-susurra-

Retrocede con exquisita lentitud, cierra los ojos, gime y vuelve a penetrarme. Gritó y se detiene.

H: ¿más? -dijo con un tono ronco-
K: s-si -tartamudeo-

Se detuvo algunas veces hasta que le pedí más, lo hizo y está vez no se detuvo. Se apoyo en los codos y me aprisiona aún más. A medida que voy acostumbrandome a la sensación, empiezo a mover mis caderas contra las suyas, me embiste más deprisa, a un ritmo impecable, me agarra la cabeza con las manos, me besa bruscamente y tira esta vez de mi labio. Voy poniendome tensa a medida que me penetra una y otra vez. Me tiembla el cuerpo y me arqueo. Mi cuerpo se pone rígido.

Llegó al clímax, estalló en mil pedazos bajo su cuerpo al igual que el, siento como se vacía dentro de mi. Abro los ojos y Harry apoya su frente contra la mia. Tiene los ojos cerrados y la respiración irregular. Parpadea y me lanza una mirada llena de amor.

H: ahora somos la misma persona
-me besa-
K: para siempre