No te olvides de MÍ.

Capítulo 24

Él:
Cuando vuelvo a casa, me siento con una alegría inexplicable. Sé que esta tarde fue especial pues la pasé al lado de Daniela y ella es una chica increíble, pero Dios, la acabo de conocer. No entiendo esta repentina fascinación por ella. Lo cierto es que luego de verla se me quitó la ansiedad que sentía desde esta mañana. No lo sé, pero pareciera que mi cometido de hoy era simplemente verla a ella, y por eso ya me siento mejor...

Decido no pensar tanto en eso y empiezo a ordenar un poco las cosas en mi habitación. En un rincón de mi escritorio noto un pequeño boceto de libro que no parece estar en su lugar. Es extraño porque la mayoría de los libros que me envían del trabajo es por internet, y solo los manejo en formato digital. No se me ocurre de donde saqué este boceto, así que para librarme de dudas lo agarro y empiezo a leerlo. El título es "¿Empezamos la Historia?", apenas empiezo a leer, la historia me cautiva de inmediato y causa escalofríos por mi cuerpo... Cuando ya voy por la mitad de la historia soy capaz de recordar su rostro, y estoy casi seguro de que es la misma chica que vi hoy. Por eso era mi extraña obsesión por verla y conversar con ella. ¡No puedo creerlo! Aunque ella no lo sepa, esto es un gran avance para mí. Jamás había sido capaz de sentir eso hacia alguien y mucho menos recordarla así fuera un poco. 

Al terminar de leer la historia, mi primer impulso es buscarla, pero me siento frustrado porque no puedo recordar su nombre. Tan grande es mi frustración que me grito a mí mismo:
-¡Vamos Sebastian! No puede ser que lo hayas olvidado por completo. ¡Por favor! ¡Tienes que recordarlo! ¡Demuéstrale que estás dispuesto a luchar por ella!

Esto seguía sin surtir efecto, así que opté por leer la historia de nuevo y otra vez y otra vez. Hasta que por fin, a la cuarta vez, logré tener un destello de luz y grité '¡DANIELAAAA! Ese es su nombre'. Junto con eso recordé que hoy habíamos intercambiado números de teléfono, así que no dudé en enviarle un mensaje instantáneo por whatsapp. Por primera vez quise ser uno de esos super héroes que se pueden teletransportar o hacerse invisibles, porque me hubiese encantado estar allí para ver su reacción...