Capítulo 16

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Él:

Estoy en el mismo parque, en el mismo asiento y en la misma posición que muchas veces antes. Mi madre piensa que es muy patético que lo haga, pero me da cierta clase de paz el estar aquí y ser dueño por un momento de lo que hago. Y esta es mi rutina, no la voy a cambiar.
Miro fijamente a una pareja que está cerca de mi, y siento una pizca de envidia. Aún no entiendo por qué, pero hoy me desperté como muy nostálgico. Odiando más que nunca mi condición. Sintiendo que no valía para nada y al mismo momento con una sensación de alegría en el fondo, y de anhelo como si este día me esperara algo importante. Lo sé, son sentimientos muy contradictorios, no sé si es que me estoy volviendo bipolar, pero en este momento hay una lucha entre mis sentimientos.
Recién me voy a poner a leer mis libros cuando una chica se acerca a mí. Apenas la veo, algo en mi corazón se enciende, y si no fuera porque soy una persona realista y no fantasiosa, diría que sentí un aleteo en mi estómago a causa de ella. Pero que me pasa? Es una desconocida. No puedo estar sintiendo cosas por alguien que acabo de ver. Definitivamente estoy mal.
-Ho hola -se aclara la garganta- como estás?.
Noto que está muy nerviosa y no entiendo la razón.
-Hola, bien y tu? Quien eres?
Baja los hombros como en señal de decepción y mira al suelo por lo que parece una eternidad, hasta que finalmente toma valor y me mira a los ojos. Definitivamente desearía que no lo hubiese hecho, pues desde el momento en que sus bellísimos ojos claros se posan en mi, siento un inmenso deseo de acercarla y abrazarla, lo cual es extraño ya que yo no suelo ser un chico tan hormonal...
No responde a ninguna de mis preguntas sino que dice:
-Solo vine aquí a dejarte esto para que lo leas. Por favor hazlo.
-Y esto es que? Y por qué razón tengo que leerlo yo? -luego que esas palabras salen de mi boca, me arrepiento de inmediato, pues me parece ver dolor en su rostro, aunque puede que solo sea vergüenza porque me está pidiendo un favor.
-Es un trabajo para mi escuela. Y me pidieron que alguien desconocido lo leyera y me diera su opinión. Solo escogí alguien al azar, y ya que tienes libros en tu banco, supuse que eras el indicado para leerlo.
Sé que está mintiendo, pienso para mí. Pero, diablos, ¿cómo digo que sé que está mintiendo si no la conozco en absoluto? Aún así decido aceptar el libro, y le digo que como hago para darle mi opinión. Me dice que allí tendré la respuesta, que me apure en leerlo pues parece que va a llover. Y se va...
Así sin mas, esta bella chica desconocida, se va y me deja el libro en las manos.

No te olvides de MÍ.Where stories live. Discover now