Capítulo 2

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Él:

Es Viernes, un día frío de esta ciudad, donde te centras en tus pensamientos más tranquilos mientras ves la nieve caer, donde te fijas con más detenimiento en las cosas a tu alrededor porque el clima te pone pensativo y tranquilo.
Vi como pasaba una madre con su niña, tomadas de la mano y corriendo para escapar de la nieve, sin detenerse ni un segundo a observar la belleza en ella.
También vi como un hombre de mediana edad, pasaba molesto limpiando los copos de nieve de su costoso traje de vestir, tampoco sin pensar en lo emocionante de ello.
Pero vi, al lado opuesto del banco donde yo me encontraba, a una chica. Esa chica.
Me quedo mirándola detenidamente, y fijándome cómo parece ser la única persona del parque que comparte mi pasión por observar el hermoso espectáculo, con su mirada fija en ningún lugar y en todos al mismo tiempo. Viendo a las personas con esa mirada de encanto en sus ojos que enseguida me atrapa.
Esa chica tiene en sus manos un lienzo en blanco, y un sencillo lápiz de grafito con el que parece capturar una imagen del lugar, y así llevar este momento en un papel y no sólo en su mente.
Esa chica tan hermosa, que parece no advertir mi presencia. Que no se ve afectada por la actitud de cansancio y molestia del resto de las personas aquí.
Esa chica a la que me quiero acercar y poder conocer algo de ella, su nombre, su voz, ver de cerca esos lindos ojos que no me permiten dejar de mirarla. Poder observar su sonrisa, que seguro será hermosa, al igual que ella.
Y como si hubiera escuchado mis pensamientos, la chica sonríe de algo que ve a su alrededor y empieza a dibujar en su lienzo.
Eso me da el coraje necesario para ir y hablarle.
Empiezo a recoger mis libros y mis cosas cuando, alzo la vista y ya no la veo mas. Decido ir tras ella, pero de repente la poca nieve se convierte en una tormenta y me obliga a alejarme en otra dirección.
Ni modo, quizás Esa chica no era para mí.

No te olvides de MÍ.Where stories live. Discover now