Capítulo 4

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Él:

Siempre me gusta venir a este parque. En las tardes, forma parte de mi rutina porque es tan bueno distraerse observando lo que te rodea, siempre suelo pensar en la vida de todos los que pasan a mi lado, tratar de ponerme en su lugar y preguntarme, ¿cómo se sentirán hoy? ¿quien los esperará en casa? ¿en que trabajarán? ¿son felices?...
Además, me gusta leer los tres libros que siempre traigo conmigo. Siempre en el mismo orden. Siempre en el mismo lugar. Incluso tomo el mismo sabor de café todos los días. Y es que me da seguridad el hacer lo mismo a diario, no me agrada la idea de experimentar cosas nuevas, porque no sé si no me agraden.
Voy pensando en esto mientras me siento en mi banco favorito de siempre, tomo mi café con calma y empiezo a observar el día de hoy.
Está haciendo mucho frío en la ciudad, y las personas se fijan más en la molestia de la nieve sobre ellos que en el hecho de que esto es un regalo. Tantas personas que desearían ver la nieve un día y nosotros que la tenemos no la valoramos.
Hablando de valorar el ambiente y el clima... enfrente de mí veo a una chica tomando algunas fotografías del parque. Está de espaldas a mí pero al menos me alegra ver que alguien sí parece disfrutar la belleza de la estación.
Cuando se voltea y la veo bien... DIOS, necesito tomar una bocanada de aire. Es hermosa. Es morena, alta, de ojos marrones claros y cabello largo. Pero luego veo más, sus grandes labios que se ven hermosos en contraste con su cara, su nariz es perfilada y no muy pequeña pero tampoco muy grande, y están sus grandes ojos que reclaman ser observados. Parece que todo fue hecho a la medida para ella. Es bellísima.
Cuando nota que la miro, veo que se impresiona un poco, y luego se pone nerviosa. Y yo solo me quedo mirándola e imagino que ya mis mejillas están rojas no solo por el frío, sino por su presencia. Es lo molesto de ser tan blanco.
Vuelve a darse la vuelta y sigue tomando fotografías. Y yo decido no perder más tiempo y empezar a leer mis libros, ya que como está el clima, empezará a llover pronto.
Echo un último vistazo a esa hermosa chica, y me detengo a mi mismo diciéndome que no debería verla mucho, porque chicas como esas no están hechas para alguien como yo...

No te olvides de MÍ.Where stories live. Discover now