⏩Capítulo 51⏪

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Leer primero el 50; Wattpad subió este antes del otro. Fallo técnico.⚠

Al día siguiente, me desperté con un dolor de cabeza impresionante,bueno no tan fuerte como un día después de un concierto de los gemelos, pero se puede decir que ahora mismo me va a explotar.

Fue mala idea ir una noche al karaoke teniendo en cuenta que al día siguiente teníamos que madrugar para el instituto.

Salí del baño y me comencé a vestir. Según el horario que nos habían dado ayer,teníamos Educación física, por tanto me pongo mi chándal de adidas.

Me calzo mis tenis y cojo la mochila,no sin antes introducir en ella los libros de las asignaturas de hoy, pues ayer nada más llegar del karaoke me acosté,ya que no tenía ganas de hablar con nadie.

- Buenos días.- dice Cameron, saliendo del aseo de abajo.

- Buenas, Cam. -le sonrío como puedo y entro a la cocina.- Buenos días Eva.- le doy un beso y me dirijo a la nevera para sacar la leche.

- Ya empezamos con la rutina, eh.- dice bostezando y asiento.- Bueno, son nueve meses nada más.

Nada más. Como si le pareciese poco despertarse a las SIETE de la mañana durante NUEVE meses.

Pues ole su papo.

Me dirijo al microondas para meter el vaso de leche y cuando lo hago, le doy al botoncito y espero medio minuto a que se caliente.

Abro el microondas tras apagarse la luz interior, indicando así que se ha calentado ya y meto la mano para cogerlo.

- Buenos días Jesús.- escucho a Eva decir mientras me dirijo lentamente hacia la encimera para dejar el vaso de leche, el cual ardía y estaba hasta arriba.

- Estoy enamorado de Irene.-

El vaso de leche se escapa de mis manos y acaba en el suelo,haciéndose añicos y derramando todo el liquido blanco por todo el suelo.

Me agacho para coger los trozos rotos pero permanezco inmóvil,de cuclillas. Como si me hubiese agachado pero hubiese olvidado por completo el porqué.

- ¿Qué?- Eva parecía aturdida.

- Estoy enamorado de Irene, mamá. - su voz era firme y no se notaba nerviosismo en su voz.

- Estás confuso.No sabes lo que estás diciendo, cariño.- la voz de Eva sonaba dulce pero con una pizca de inseguridad, como si ella misma supiera que lo que él decía era la pura verdad.

- No.Nunca he estado tan seguro en mi vida.Mamá, amo a Irene.- lo siguiente que escucho no son palabras por parte de Eva, sino un extraño ruido.

Un tortazo.

Levanto la mirada rápidamente y veo a Jesús con cara de lado, mirando para la puerta. Su mejilla era roja y entonces comprendí que todo acaba de empezar y que lo peor estaba por venir.

- Es tu hermana, Jesús.- Eva parecía molesta pero guardaba la calma.

- Te equivocas mamá. -la mira- No es siquiera tu hija.-

Eva levanta la mano pero llego a tiempo y empujo a Jesús.

- Eva.- le digo cuando para para no darme, ya que me había interpuesto entre su hijo y ella.- Podemos sentar y hablarlo.

- ¡Ni hablar!- dice alzando la voz- No hay nada de lo que hablar, sois hermanos porque no se trata de tema la misma sangre, sois hermanos y tú eres mi hija, porque te he criado yo.

- Eva, Jesús y yo nos queremos.- digo con calma a intentando transmitírsela a ella.

- Como os vea besándoos, os juro que os mando a un internado para que os eduquen mejor.¡¿Qué clase de hermanos salen juntos?!

- En el amor no hay normas, Eva.- le digo.- Por mucho que nos digan, seguiremos queriéndonos.- Pero no sirve de nada lo que le digo, ya que lleva su mano a mi cara y acaba pegándome.

- ¡Mamá!- ahora era Dani, el cual aparecía en la cocina, mientras corría hacia a mi y me examinaba la parte en la cual Eva me había pegado.

- No vuelvas a tocarle en toda tu vida.- le gruñe Jesús y acto seguido, salimos los tres de la cocina donde se había desencadenado una tragedia.

- ¿Por qué?- es lo que le pregunto a Jesús justo cuando llegamos al instituto.

Ninguno había sido capaz de decir palabra a lo ocurrido, incluso Dani, el cual me esperaba que iba a preguntar algo al respecto.

¿A caso sabía lo que había sucedido?

El timbre de inicio de clase suena y Jesús desaparece entre la multitud,dejándome con mi pregunta en el aire...Sin respuesta.

¿Y si la respuesta era el silencio?

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¡OS QUIIIIEEEEROOOO!

Cada día es nuevo para mi, y que cada vez me leáis más y más...Buah, siempre me ha gustado esto de escribir y que encima la gente le dedique su tiempo a leer mis historias...Emocionante.

Y es que vuestro tiempo es valioso, y hay que elegir muy bien en qué invertirlo.

¡OS superMegaAmo!

Y me terminaste odiando #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora