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Pov ChanYeol

En la vida no me había echado la culpa de nada, sentía como si una navaja se clavara en el centro de mi corazón y me apuñalaran ahí una y una y otra vez sin tener compasión de mí, pero que odia decir, me lo merecía, no debí hacer sufrir de esa manera a la persona que amo, se supone que amor más amor es igual a felicidad, ¿Pero qué recibía BaekHyun a cambio? Un trastorno, un encadenamiento en un manicomio y que se traume aún más. Para ser sincero, yo no le notaba algo malo, tanto físico como psicológicamente estaba bien, aunque no podía dejar pasar aquella vez que uno de los tantos días que voy a su departamento, encontrar fotos de los dos en los viejos tiempos colgadas en sus paredes o en su mesa de noche, en realidad cuando hacíamos el amor me sentía algo incómodo no poder dejar de ver cada foto mientras BaekHyun gemía debajo de mi pidiendo por más, y para no desviarme del tema, si, si utilizaba condón para prevenir, aunque ahora ya no había de qué prevenir. Me sentía como aquella película de La Huérfana donde si apagabas la luz en sus paredes se veían personajes desnudos, para ser específicos una pareja teniendo sexo.

Y aquella vez que BaekHyun pidió que me quedara a dormir con él, lo cual obviamente no iba a negar por nada del mundo, lo amo aún así sea la mayor locura que él haga.

Mi mente ahora estaba apunto de explotar literalmente, con tantos pensamientos que no llegan a una conclusión, dudas sin especificar y problemas sin resolver y todo tenía un nombre. No entiendo en cómo alguien (BaekHyun) puede sufrir tanto que  llegan a un momento de locura y tener un trastorno presente.

Solo pensé, que pasaría si me volvía a alejar de BaekHyun, maldita sea la hora y el momento en que nos hayamos vuelto a ver las caras, aunque ahora que lo pienso en reencontrarnos no creo que haya sido una coincidencia, en uno en un millón y me encuentro a mi pareja quien vive en Corea y ahora podría estar en el extranjero, pero no exactamente en China.

Debía admitir que BaekHyun se había vuelto parte de mi rutina, desayunar almorzar y cena junto a BaekHyun, ir a la oficina de BaekHyun o al contrario, tener citas con BaekHyun, dormir con BaekHyun, cocinar, respirar, hablar junto a BaekHyun.

YiFan había llegado a mi oficina con una noticia, el presidente de la compañía me esperaba en su oficina. No era la primera, segunda y ni será la última en donde me llamará a su oficina por alguna mala noticia.

Arreglé mi propio traje con ayuda de mi colega.

— Tranquilo, sólo trata de no alterarte, si le faltas el respeto nuevamente, te quitará tu puesto de vicepresidente — Comentó con incredulidad el rubio riendo de manera macabra.

— No puedo controlarme, él me llama cada vez que algo malo le pasa y debo solucionarlo yo, no soy su jodido títere — Me quejé chasqueando con la lengua fastidiado.

— El vicepresidente siempre será el títere del presidente — Recalcó, qué sabias palabras.

Salí de mi oficina hacia la del presidente, todas las miradas estaban sobre mi ya que mi rostro era de pocos amigos en esos instantes, BaekHyun no había ido a trabajar ya que tenía algunos asuntos de su empresa. Nunca se me había pasado por la cabeza en que relación tiene esta compañía con la de los Byun, tal vez serán alguna exportaciones e importaciones de ambas empresas, tal vez unos simples planos o un impuesto económico, lo que si, me parecía extraño, pero bueno a fin de cuenta no me metería en asuntos que no debo intervenir.

Virginidad ||ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora