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Es tan humano este dolor que siento.
Esta raíz sin tallo florecido.
Este recuerdo anclado al pensamiento
y por toda la sangre repetido,

que ya ni me fatiga el vencimiento
ni me sangra el orgullo escarnecido,
mi corazón se acostumbró al tormento
de perder la mitad de su latido.

Ya mi rencor no exige la venganza,
aprendí a perdonar toda esperanza
como un bello pecado original.

Llevo en las manos tantas despedidas,
y en lo que fue el amor tantas heridas,
que me he tornado un hombre elemental.

Desde aquel día en que KyungSoo habló o discutió con BaekHyun, este se había decaído.

Llorar en realidad no es malo, es un momento de desahogo, solo un momento, no una eternidad. En cambio, BaekHyun estaba apunto de desmoronarse por completo si una lágrima mas caía de sus ojos, sin contar de que ahora ya ni se aproximaban, solo sollozos.

Los dichosos rayos del sol aclamaban su ventana, dando luz a su habitación, el castaño se encontraba acostado en su cama bocabajo, su rostro fundido en su almohada donde le brindaba poco oxígeno y se ahogaba en sollozos, ChanYeol por más que había tratado de hablar con KyungSoo era sumamente imposible, no le quería dar la cara ni a él y mucho menos a BaekHyun, quien aún mas le dolía por eso.

Que alguien mas aparte de LuHan crea que su bebé es una falla, un amarre a ChanYeol, un error, le llenaba de rencor y de melancolía.

¿Acaso así era?, no, no y mil veces no, ChanYeol le había dicho que un bebé jamás sería un error y aún si se trata del suyo.

- BaekHyun, cariño - Farfulló el alto entrando en la habitación, ya había amanecido.

El nombrado, simplemente atinó a evitar en hacer algún ruido, cerrar sus ojos fingiendo dormir, aunque este era muy fingido.

- BaekHyun, sé que estás despierto - Volvió a hablar este acercándose poco a poco, en sus manos llevaba una bandeja ploma, ahí cargaba un vaso con jugo de naranja y unas tostadas con un pequeño pote de mermelada de mora.

Lentamente se acercó a la cama, dejó la bandeja en la mesa de noche de BaekHyun y se ganó al costado de este.

BaekHyun, quien mantenía los ojos ojos cerrados, los abrió lentamente ya que había sentido un remezón en su cama, viendo el rostro de ChanYeol cerca del suyo al igual que su cuerpo, sus manos estaba bajo su mejilla. BaekHyun estaba con los ojos sumamente hinchados.

- Buenos días - Dijo ChanYeol con una voz emotiva.

- Malos días - Dijo el adverso roncamente, con voz mañanera.

- ¿Por qué malos?, mira, hoy es un buen día como para que por fin salgas de la cama y vayamos a dar un paseo, le hará bien al bebé y a ti en principal - El pelinegro posó su diestra sobre la del adverso acariciando su mejilla suavemente.

- No tengo ganas - Fue lo único que respondió el menor.

- Vamos amor, no puedes estar así para siempre, recuerda, el bebé siente lo que tu sientes, cuando nazca será triste y gruñón como tu -.

- Mi bebé no será triste, el tendrá a sus padres, eso le hará muy feliz -.

- Pero aún así en el proceso de tu embarazo si sigues así tendrá un mal carácter -.

El castaño gruñó, su novio tenía razón, no quería el mal para su bebé, así mismo, tampoco debería importarle sobre lo que alguien le diga o le discrimine, así sean sus mejores amigos, los que valen.

Virginidad ||ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora