Capítulo 15: "Familia"

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Narra Hayate

Caminamos en silencio hasta llegar a mi casa. Eran unos de esos silencios sin ninguna otra intención, aunque a Hinata se lo veía algo nervio y me causó ternura. Una vez que estuve por abrir la puerta le sonreí un poco. Kao corrió emocionada hasta la puerta para recibirme, pero cuando lo vio a Hinata paró en seco y se sonrojó. Le dio una mirada tímida y se fue, sin decir nada y me molestó porque, ella no era así. 

Mi madre apareció también, se sorprendió al ver a Hinata.

—Bienvenido Haya y...

—Hi-Hinata.—Ella le sonrió amablemente y luego bajó la mirada hasta mis manos, me miró a los ojos con curiosidad. No entendí porqué lo hizo así que yo también miré y entonces me di cuenta: Hinata y yo estábamos tomados de las manos. A él también le llamó la atención qué tanto mirábamos, cuando lo notó me soltó sonrojado, yo miré hacia otro lado.

—¿Van a entrar chicos?—Dijo mi madre con una sonrisa cómplice, y entramos.


En mi habitación Hinata se veía más relajado mucho más relajado y miraba de arriba abajo, curioso.

—Tu madre es muy amable.—Comentó observando las paredes de mi habitación. Yo asentí dejando las cosas de la escuela.—¿Ya se arreglaron las cosas con ella?—Preguntó sin dejar de ver la habitación. 

—Algo así.—Él se sentó en mi cama, con las manos entrelazadas entre sus piernas, moviendolas con ansiedad, mirándome con una pequeña sonrisa, esperando que siga hablando. ¿Debería decirle? generalmente no soy muy abierto, al único que le cuento cosas es a Aki. Hinata es un chico cualquiera que conocí por ahí, pero, tiene algo, no se qué, pero lo tiene.—Es... largo.

—¿Kaori es tu media hermana cierto?—Cambió de tema mirando sus zapatos, parecía un chico tonto pero sabe ingeniárselas.

—Así es. Pero no me gusta términos como "media hermana" o "hermanastra", es mi hermana y ya. Realmente no me importan los lazos sanguíneos.—Respondí acomodándome mejor en el respaldo de mi cama.

—Y... ¿eso aplica para tu padrastro?—Lo miré, no tenía nada que decir. La razón por la que no me agradaba Rokuro era distinta, aunque desde pequeño siempre tuve algo de recelo hacia él, no tenía razones, simplemente desconfiaba. ¿Me había quedado con eso? ¿con ese resentimiento sin razón alguna? ¿qué soy, un niño de primaria o qué?—Sabes, me gusta tu habitación.—Dijo levantándose parándose. 

—Es una habitación normal.

—Puede que lo sea. Pero es diferente a lo que me imaginaba. Tu eres tan cerrado siempre... que aveces me cuesta sabes lo que piensas y siento que si digo algo tonto te enojaras o algo así.—Se rió.

—No... entiendo lo que quieres decir.—Confesé confundido.

—La habitación de Nobu estaba desordenada, habían botellas de cerveza y cigarrillos, también habían posters de jugadores de football y video juegos en los estantes. Las paredes eran rojas, y el suelo estaba muy sucio, te daba esa sensación de rebeldía, y la verdad creo que va con Nobu. En cambio, tu habitación es muy diferente, todo es muy limpio y ordenado, las paredes son azules, no hay posters de futbolistas sino pinturas, no hay estantes con video juegos sino que hay libros de poesías. No podría decir que va contigo, porque no te conozco bien, pero transmite calma.—Respondió todavía observando mi habitación. Respiró el aroma y sonrió.—Sí... es agradable estar aquí.—Finalizó mirándome.

Estaba sorprendido. Fui muchas veces a la casa de Nobu, también a la de Aki y jamas había visto las cosas de esa forma. Rayos, en serio este chico me sorprende. Creí que era un chico simple, que no había mucho en él, solo un idiota más que no quería enfrentar sus problemas pensaba. Claramente no es así. Debería dejar de subestimar a este chico.

Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//Où les histoires vivent. Découvrez maintenant