Capítulo 8: "¿Celos?"

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Narra Hinata


Estaba camino a la azotea. Hayate me había dicho que hoy saldríamos con algunos amigos suyos. Me ponía un poco nervioso, no estaba muy acostumbrado a conocer personas, siempre fui alguien muy tímido para esas cosas. 

Cuando llegué lo vi a él y alguien que ya conocía...

—¿Akira?—Pregunté con los ojos como platos y la boca por el suelo.

—¿Inoue?—Contestó igual de sorprendido que yo, o tal vez más.   

—No sabía que venías a esta preparatoria.—Mentí incómodo, sabía que un tal "Akira" era el mejor amigo de Hayate, y sabía que Nobu era amigo del Akira que yo conocía, pero jamás hubiese imagino que sería el mismo Akira, que los tres fueran amigos y que casualmente yo los conociera.   

Me senté con ellos y saqué mi almuerzo, bastante incómodo y sin saber qué decir realmente.

—Si, bueno. No tuvimos mucho tiempo de hablar aquella vez.

—Cierto.—Dije dando un mordisco a mi sándwich.

—¿Aquella vez? Aki dijiste Nobu había dicho que la semana que Hinata faltó fue porque habían estado en las salas de video juegos.—Dijo de repente Hayate. Miré a Akira, ¿eso le habían dicho? 

—Sí bueno, con Hinata no hablamos mucho, él estaba más con Nobu y yo con los otros.—Contestó sin mirarlo demasiado-

—Creí que tu lo habías llevado y que Nobu lo había conocido.—insistió Hayate con un tono acusador, mirándolo a Akira fijamente sin que este le devolviera la mirada. 

—Nobu y yo nos habremos expresado mal.—Dijo finalmente mirándolo fijamente, Hayate hizo mala cara y siguió comiendo, mientras yo no entendía absolutamente nada. ¿qué tan importante era que fuera Nobu de quién estábamos hablando? porque Hayate no parecía afectado porque conociera a su mejor amigo, sino a Nobu, y aquella vez que hablé con Akira sobre Nobu también se vio incómodo.

Luego de unos minutos la campana sonó y Hayate bajó sin emitir ninguna palabra. Yo estaba por hacer lo mismo, pero Akira me tomó del brazo.

—¿Qué sucede?—Pregunté mirándolo inseguro.

—Nobu creyó que no era buena idea decirle real mente a donde fuimos...

—Creí que le habían dicho la verdad...—Contesté mirando hacia mis zapatos, ciertamente Hayate nunca había nombrado el lugar. 

—Pues no. A Hayate no le agrada mucho que Nobu sea como es, si se llegara a enterar que de que estuviste con él...—Insistió mirándome preocupado.

—Yo... ¿Hayate no se enfadará cuando se entere? tu sabes que bueno, no parece agradarle mucho que le mientan... es solo una impresión, tú lo conoces mejor que yo.—Dije sin recibir respuesta alguna.—Entiendo. Gracias.—Le sonreí antes de volver.

Por lo visto en la charla que habían tenido, Nobu y Akira le habían dicho a Hayate que nos conocimos en una sala de video juegos y por eso estuve faltando. Que en realidad conocí a Nobu por Akira y no al revés.

(...)

Pasaron las horas y salimos del edificio. Nos quedamos unos veinte minutos más o menos esperando a su último amigo, que ahora ya sabía de quien se trataba. Una cabellera rubia teñida se acercaba a nosotros con lentitud, era Nobu. Cuando se acercó saludó a Hayate y a Akira, luego me miró a mi sorprendido.—¡Pulga!

—No me digas así.—Le dije un poco molesto pero sobre todo incómodo bajo la mirada de Hayate.   

El rió solo, mientras Akira se veía incomodo, diría a igual que Hayate, pero no era así, él se veía molesto. Nadie dijo nada, solo empezamos a caminar. Al principio había un absoluto silencio pero luego, gracias a Akira, todos empezaron a hablar de trivialidades.

(...)

Nos encontrábamos sentados en una cafetería, luego de haber paseando por tiendas y salas de video juegos. 

Akira y Nobu se habían levantado de sus asientos para ir a hacer el pedido, nos quedamos Hayate y yo solos. El ambiente comenzó a cambiar, seguía sintiéndome incómodo bajo la mirada de Hayate, parecía que me estaba analizando, eso también me molestaba.

—¿Qué...sucede?—Pregunté inseguro.

—No me gustan que me mientan Hinata y lo sabes.—Sí, estaba realmente muy furioso y seguro que no solo conmigo, sino con Akira y Nobu también.—¿Por qué faltaste aquella semana?

—Yo... salía y... me quedaba despierto hasta tarde...y... luego no quería ir...—Dios, no quería mentirle, pero tampoco que se entere de la verdad. Me miró mal y me iba a decir algo pero en ese momento aparecieron Akira y Nobu. 

El resto del día yo me quedé en silencio escuchando como los demás hablaban de sus infancias o cosas que pasaban en el día a día. Hayate no me miró en ningún momento, tampoco me habló, nada. 

Más tarde todos se despidieron y cada unos se fue a su casa. Hayate y yo nos quedamos solos parados en silencio. Él se volteo y comenzó a caminar solo. No quería que las cosas quedaran así, pero, ¿le decía?, sabía que se enojaría conmigo y que tal vez me diga cosas, ¿se lo oculto? ¡no! él hizo mucho por mi y además me sentiría mal conmigo mismo pero ¿y si...? ¡Agh!

—¡Hayate!—Le grité, el estaba lejos. No se volteo. Corrí hasta alcanzarlo colocándome enfrente suyo haciendo para que dejara de caminar.—Lo siento...

—¿Solo eso?—Bufó con los ojos en blanco.—¿Qué hago yo con tu disculpa?—Me dijo antes de esquivarme y seguir caminando.

—¡Espera!—Dije tomándolo de la manga de la muñeca.—No estuve en salas de video juegos. Hace unas semanas tu faltaste y Rick me persiguió hasta un callejón sin salida, me golpeo hasta que me desmayé. Desperté en la casa de Nobu y me invitó a tomar algo... y yo acepté.—Lo solté y me quedé mirando hacia abajo.—Ahí conocí a Akira. El resto de las semanas que falté fue porque salía con Nobu por ahí y volvía muy tarde a mi casa. Pensaba en ir a clases, pero me sentía muy mal, además que apenas podía llegar a casa. Yo... ¡lo siento mucho!—No me di cuenta en que momento las lagrimas comenzaron a caer.

Sentí como alguien me envolvía en sus brazos presionándome contra su pecho, mi corazón comenzó a palpitar más rápido. Sabía que era Hayate, me sorprendió y quería alejarlo de mi, me hacía sentir raro, pero lo único que pude hacer es devolverle el abrazo mientras dejaba salir algunas lagrimas y sollozos.

—Lo siento...—Susurró.—No debí dejarte, debí estar ahí para protegerte. Por favor... no salgas más con Nobu, por favor...—Me apretó más contra su pecho.

—¿Por qué no?—Interrogué, parecía que estaba... ¿celoso? no... imposible.

—Porque no. No quiero que estés con el... me... me molesta.—¿Por qué debería molestarlo? como sea, si es algo que le molesta trataré de estar menos tiempo con él.

—Está bien.—Respondí inseguro, porque me agradaba la compañía de Nobu.

—¿Lo prometes? sé que... sé que se debió sentir reconfortante, salir a esos lugares, pero no es lo correcto Hinata, no lo es...

—Lo sé... trataré...—Me aferré más a su pecho. Se sentía tan cálido, podría permanecer así por siempre. Aunque luego de unos minutos, se separó de mi y sostuvo mi cara con sus manos, limpiándome las lagrimas con sus pulgares, creo que era algo típico de él. Luego me tomó las manos.

—¿Vienes a mi casa?—Me preguntó sonriendo.

—Pero...

—Esté mi familia, pero ven igual. Seguro le caerás bien a Kasumi y a Kaori.—Lo miré sin entender. Él se rió.—Mi madre y mi hermana. ¿Entonces?

—De acuerdo.—Acepté intentando no pensar de más.

Sí, haber salido con Nobu fue algo que... no sé si fue lo correcto o lo incorrecto, pero no pensé en nada, solo en divertirme junto a Nobu, y eso fue agradable. Haberle mentido a Hayate sí fue un error, ver lo mucho que le afecta que le mientan me hace sentir mal, culpable, porque siempre miento, siempre finjo. Hayate me recuerda un poco a un niño pequeño, delicado y sensible, ¿realmente lo es?

No estoy muy seguro de poder cumplir lo que Hayate propuso, me parecía injusta y egoísta su petición, propio de un niño pequeño, pero si de estar en paz con el se trata, lo intentaré...

   

Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora