- ¡¿Cómo te atreves a no abrirme la puerta ayer?! ¡Te vi, Taylor! ¡Sabía que estabas aquí y aún así me dejaste afuera!- Calmate Paul. No tienes por qué gritarme.
Karlie espabiló en seguida y levantó su alto cuerpo del sofá. Escucho los gritos de Paul y no se podía creer que le estuvieran gritando de esa forma a su chica, que hace unos segundos estaba besando en el sofá.
«¿¡Qué se cree este maldito infeliz?!»
- ¡No puedes hacerme eso Taylor! - Paul toma a la indefensa chica de ojos azul de los brazos y la zamarreó contra la puerta. Taylor chilló de dolor, tanto miedo sintió que quiso llorar, y lo hizo.
- ¡Paul, sueltame! ¡Me haces daño! ¡Karlie! - Paul se queda estupefacto al escuchar el nombre de Karlie salir por los rojizos e hinchados labios de de Taylor.
Karlie de inmediato se asoma cabreada al darse cuenta de lo que estaba viendo. Sin pensarlo dos veces, se lanza contra Paul y le propina un golpe más, de los muchos que le ha propinado en menos de una semana.
- ¡No la toques maldito!
Paul cayó al suelo y rió con la mano sobandose la mandíbula. Escupió la sangre que provenía de su boca y se levantó afirmándose del umbral de la puerta.
- ¿Qué estas haciendo aquí? ¿Te Viniste a tirar a mi novia? - Paul no podía creerselo. Miró a Taylor y está no podía fijar los ojos en algún lugar fijo. Sus voces la invadieron dejándola fuera de lugar, no sabía qué hacer o qué pensar. Acarició sus brazos para al menos sentir el tacto gentil de sus propias manos, pero la presencia de Paul la perturbaba demasiado.
- ¡Disculpate con ella! ¡Estabas maltratándola! - Karlie estaba roja de furia y se puso en frente de Paul, protegiendo el débil y tembloroso cuerpo de Taylor.
- ¡Eres una perra! ¡Estás quitándome a mi chica! ¡Karlie! ¡ELLA ES MÍA!
- ¡CALLATE!
¡Pum!
Otro golpe en plena nariz de Paul y este chilla como un niño sin su mamá. Gritó con su mano en la cara y se maldijo a si mismo, como también le lanzó una cantidad increíble de improperios a Karlie.
- ¡Te dije que no te acercarás a ella! - Paul dirigió sus gritos a esa Taylor muda y temblorosa que gracias a ese grito, reaccionó de su trance y retrocedió, escondiéndose detrás del cuerpo de Karlie.
- ¡No puedes evitarlo! ¡No puedes evitar que seamos amigas! ¡No vuelvas a tocarla! ¡No vuelvas a dirigirle la palabra! ¡Te lo advierto, Paul! ¡Alejate de Taylor! - Karlie retrocede unos cuantos pasos y cierra la puerta de entrada.
Respiró agitada unas cuantas veces y dio un grito ahogado cuando se da cuenta que Taylor la abraza, metiendo su cara entre su pecho. Llorando y sollozando sin poder controlarlo. A Karlie se le encogió el corazón, ver cómo el cuerpo de Taylor se movía con fuertes temblores, estaba muerta de miedo.
La ojiverde la rodeó con sus brazos aferrandola más a su cuerpo. Se fijó en sus nudillos y estaban rojos y la piel algo raspada. No se lo podía creer, nunca había golpeado a alguien de esa forma. Se sentía frustrada, no quería ver a Taylor quebrándose frente a ella, no quería que el increíble momento que habían vivido hace unos minutos en el sofá se arruinara. Pero no podía hacer nada más que aferrarse a ella y esperar a que pasara.
- ¡Soy una tonta! ¡Soy una estúpida! ¡Soy una...!
- ¡Hey, Taylor! - Karlie consiguió interrumpir lo que sería una oración de insultos en contra su chica. Cogió su rostro con sus manos adoloridas y la obligó a que la mirara.
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Reglas Para Ser Amigas ➽ Kaylor
FanfictionPrimer día y Karlie ya se había confundido de clase... ¡Todo mal! O tal vez no, porque ahí fue cuando la vio. No era la primera vez que le pasaba, pero si era la primera vez que quiso detenerse antes de salir dañada. Se inventó ciertas reglas para q...