Reglas Para Ser Amigas ➽ Kaylor

Capitulo 8

Ambos chicos, parados frente al escritorio de su jefe, con la respiración que se les escapaba de los pulmones, Karlie sintiendo miedo de que la despidieran por lo que había hecho y a la vez... No se arrepentía de nada.

"Maldito Paul"

Pensó.

El silencio se hizo presente, aquel hombre de hombros caídos, había conseguido ponerse furioso tras ver cómo dos de sus empleados se estaban golpeando a muerte en el suelo de la cocina. Golpea la mesa causando un gran estruendo en la oficina que perturba con un zumbido agudo los oídos de Karlie. Ambos dan un respingón hacia atrás y suspiran.

- ¿Quién será el primero que me explique lo que acabo de ver?

- Señor Andrew...

- Silencio Karlie... Paul me lo explicará.

Karlie se impresionó de las palabras de su jefe. Se limitó a mirar a Paul para ver su reacción y este rió nervioso, negando con la cabeza y abriendo un poco la boca, suspiro para poder hablar.

- Karlie ha llegado como loca a la cocina, yo no he empezado nada... Fue ella.

"Maldito hijo de puta" pensó Karlie.

- No me interesa quién empezó, acabo de verte golpeando a una mujer.

- ¡Yo no la he golpeado! ¡Ella estaba sobre mí!

- ¡No me levantes la voz! ¡Dentro de mi oficina sigo siendo tu jefe!

Paul frunció el ceño con desdén. Bajo la cabeza disgustado mientras Karlie no sabía si sonreír o temer por su empleo.

- Karlie - en seguida cambió de postura y miro al frente -. No creas que no estoy enfadado contigo, pero te conozco, y conozco a Paul. Tuvo que hacer algo estúpido para tener que haberte sacado de tus casillas.

Y tiene razón, Karlie de todo el tiempo que ha trabajado en aquel local de Sushi, nunca había dado problemas o había sido irrespetuosa con su trabajo. Entonces Andrew supo en seguida que su sobrino estaba metido en algo.

- Sea lo que sea... No debí actuar así señor, disculpeme. Por favor no me despida.

- No lo haré - y Karlie botó todo el aire que estaba aguantando dentro -. Pero a la segunda, te vas - Andrew Toma un respiro y dirige la vista a Paul que estaba concentrado mirando las agujetas de sus zapatos. Estaba nervioso -. Y tú, la próxima vez que perturbes a mis empleados, te echaré también. No quiero verlos peleando, para eso es grande la avenida fuera del local, están sus casa, la calle... ¡lo que sea! ¡Pero aquí no! No me interesa sus problemas personales, no me interesa si se quieren matar por alguna estupidez de ustedes, pero aquí vienen a trabajar y no a pelear como unos adolescentes mal enseñados. Que tengan menos de veinte años no significa que vienen a jugar aquí. Ahora, tú - Apunta a Paul y este levanta el rostro -, será mejor que dejes tranquila a Karlie y tú - ahora apunta a una Karlie sonriente -, vuelve al trabajo e ignora a este otro - señala con los ojos al chico que está a su lado - que sé cómo es y lo que debió haber hecho - en seguida le guiñó un ojo y le pidió con la mirada a Karlie de que saliera de la oficina.

Karlie quedó más que confundida con la actitud de su jefe. Todo su enojo y rabia desapareció en seguida.
Salió de la oficina y se dirigió a la cocina encontrándose con la mirada expectante de sus otros compañeros de trabajo. Nicole estaba ahí, sonrió y le dio unos golpecitos alentadores en el hombro.

"¿Qué está pasando aquí?" Karlie estaba aún más confundida.

- Paul sientate.

- Prefiero estar de pie...