CAPITULO 20 (lunes)

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*Fin del Flashback*

Me he quedado dormida llorando, miro la hora y veo que son las 16:12, me duele la cabeza por haber estado toda la tarde llorando, voy al cuarto y me visto para salir a dar una vuelta, necesito despejarme. Voy caminando hacia ningún destino, ya me duelen los pies a si que me siento en un banco que hay en la calle, sin darme cuenta las lágrimas se vuelven ha apoderar de mis ojos. Empieza a hacer viento y frío pero me da igual. Veo que está oscureciendo, miro la hora y ya son las 20:31. No quiero volver a casa, tengo miedo, ahora sabe donde vivo, no quiero volver a tener un encontronazo con él, volver a verlo… Pero tengo que volver a casa no tengo otro lugar donde ir, ahora podría tener dos amigas a las que contárselo, en las que apoyarme, pero no tengo nada.

-Ruth? Que haces aquí sola? Hace frío!

Me giro y me quedo en blanco no se que decirle, simplemente me vuelven a salir las lágrimas, me giro otra vez y me coloco en la posición de antes para que no me vea llorar.

-Que te pasa? -Me coge de la barbilla y me sube la cara para verme.

No puedo para de llorar, ella me abraza, necesitaba ese abrazo, yo la agarro fuertemente, no quiero que me suelte, tengo miedo pero se que no se va a quedar así.

-Silvia… Yo…

-Shh, no digas nada. -Me dice sin separarse de mi.

Cuando ve que ya estoy mas calmada me suelta y se sienta a mi lado en el banco.

-Ruth, se que a lo mejor a mi no me quieres contar lo que te pasa, yo te entiendo, pero...

-Silvia no digas tonterías si que quiero contártelo. -Le cuento todo lo que pasó, desde el primer día hasta hoy. Ella se ha quedado a cuadros.

-Ruth pero… No puedes permitir que haga contigo lo que él quiera, tienes que volver a ponerle fin a esto o no se cansará de hacerte daño…

-Pero tengo miedo, y si vuelve a la cárcel y luego se cabrea mas y me hace algo peor… Tengo miedo Silvia! -Las lágrimas vuelven a salir sin control, ella me abraza y me dice que me vaya a su casa a dormir, no merezco todo lo que esta haciendo por mi. Yo asiento y nos vamos.

Estamos en el coche, yo estoy mirando por la ventana llorando en silencio, estoy nerviosa por que ir a casa de Silvia significa ir también a la de Andreu, la última vez que lo vi hace bastante tiempo ya, no se si Silvia abra caído en que tendré que dormir en la misma casa que Andreu.

-Oye Silvia…

-Dime!

-Esto… Yo quería pedirte perdón por todo lo ocurrido con tu marido, te juro que cada día que pasaba estaba peor, verte a ti así me destrozaba por dentro, de verdad Silvia eres una amiga de verdad y no merecías nada de esto, lo siento muchísimo…

Miro a Silvia que se ha quedado callado, esta llorando agarrando fuertemente el volante, yo le pongo la mano en la pierna para intentar tranquilizarla. Ella me agarra fuerte la mano, cada vez me aprieta mas pero no le digo nada, necesitara desahogarse.

-Ruth, acepto tus disculpas, pero por favor promete me que no volverá a pasar.

-Te lo prometo! -Le doy un beso en la mejilla, y ella esboza una leve sonrisa.

Cuando llegamos a casa Silvia aparca en la puerta pero en vez de salir del coche se queda parada mirando al frente.

-Silvia, no creo que sea buena idea dormir en tu casa… Si quieres me voy… -Le digo cabizbaja

-No… No te preocupes.

Las dos bajamos del coche, entramos al ascensor, cuando Silvia me coge de las manos y me mira a los ojo como suplicando me que no haga nada, se ve que no esta bien. Yo no le digo nada, le suelto de las manos y le abrazo fuertemente, noto como una lágrima tras otra empiezan a salir de sus ojos.

-Silvia tranquila, te juro que no va a pasar nada. -Se seca las lágrimas cuando llegamos a su rellano, abre la puerta y cuando entramos no hay nadie en el salón, esta a oscuras, Silvia enciende la luz y pasamos dentro cerrando la puerta tras de nosotras.

-Silvia? Que quieres cenar? -Veo como Andreu aparece en el salón quedándose pálido y paralizado al verme.

-Hoy pediremos pizza, tenenos una invitada

Yo me digno a sonreír sin decir nada e intentando evitar el contacto visual directo.

-Os vais a quedar toda la noche así parados? Lo que paso, pasó. No tiene por que volver a pasar, y si yo he podido hacer esto con lo duro que esta siendo para mi, hacer un esfuerzo para que no sea tan complicado. -Dicho esto se va por el pasillo a pedir la pizza dejándonos solos a Andreu y a mi.

TU CARA ME SUENA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora