The Beauty and The Beast (Maratón 1/4)

1.4K 84 31
                                    

- Ba...basta, p-por favor para- suplicaba la chica intentando liberarse del agarre del muchacho.
- Yo hago lo que se me plazca.- habló firme el muchacho mientras jugaba con la castaña melena de Pines, dándole más acceso al cuello de aquella mujer de la cual el chico se había enamorado.
- Wirt, por favor...- logró susurrar Mabel causando que el joven se separe de ella.
- ¿C-cómo sabes mi nombre?- respondió el mencionado con un dejo de nerviosismo en su voz.
- Sé que estas ahí... en alguna parte... el hermano de Greg.
- ¿Sabes el paradero de Greg?- cuestionó el muchacho cerrando fuertemente los ojos, señal de que una gran disputa acontecía en su interior.

¡Miente! Acaba tu trabajo con ella y luego mátala, no dejes que sus encantos de mujer te conquisten.

- Estuve con él, lo cuide como si fuera mi propio hermano.
- Lo sabía ¿Ustedes no creen que pueda mantenerlo a salvo, verdad? Se equivocan, el único lugar donde Gregory conseguirá seguridad es conmigo, en mi bosque... para siempre.- dijo frío Wirt.
- Tú no eres así, no dejes que él te controle

¡No la escuches! O de lo contrario tu hermano será el que pague las consecuencias.

- ¡T-tú no ti-tienes poder sobre mí, monstruo!- gritó el muchacho tomándose la cabeza con ambas manos, intentando recuperar el control de su ser.

¿Y esa niña si? No seas ingenuo, muchacho. Ella te está manipulando.

- Eso no... no es cierto... eres tú quien lo hace... ya he soportado suficiente ¡Es hora de que desaparezcas!

El chico cayó de bruces al suelo, temblando de pies a cabeza y bañado en un sudor frío, todavía impactado ante su propia valentía.

- ¿Wirt? ¿Te encuentras bien?- se mostró preocupada Mabel.
-Ma-Mabel ¿cierto? ¡Oh, no! ¡¿Pero que he hecho?!- se apresuró a desatar sus muñecas- ¿Te encuentras bien? Lo lamento, todo esto es mi culpa.
- Estoy bien, gracias. Pero ahora el que debería preocuparnos eres tú.- comentó la castaña masajeando sutilmente su muñeca.
- Estoy bien, cansado pero bien.

Un silencio abismal se hizo presente por corto tiempo hasta que Mabel, en su afán de ayudar, hizo una pregunta que incomodaría a cualquiera.

- ¿Cómo logras lidiar con esto?
- Viene y va, a veces soy yo, otras simplemente no, temo que con cada acto inhumano que la bestia me obliga a realizar pierdo parte importante de mi mismo y me convierto en el monstruo al que todos temen.
- ¿Has intentado liberarte?
- No puedo hacerlo, hicimos un trato: yo soy su peón a cambio de que traiga de vuelta a Sara y proteja a Greg.
- Debes dejar el pasado atrás
- No quiero hacerlo, Sara fue una de las pocas personas que realmente me entendio; me rehusó terminantemente a perderla.
- ¿Sacrificando tu libertad y dignidad? No te ofendas pero creo que estas viviendo en una ilusión. Déjame ayudarte...
- No creo que puedas hacer gran cosa por mí, después de todo yo ya soy otra fruta del montón que se echó a perder.
- Deja de pensar así, Wirt no te conozco pero se que has de ser una maravillosa persona y me niego a perder tu humanidad. Haré hasta lo imposible por curarte.
- ¿Lo dices en serio?
- Muy en serio.

Lo siguiente que paso sorprendió a todos; Mabel abrazo a Wirt, ambos con lágrimas que luchaban por salir de sus ojos y es que hace tiempo ya que necesitaban a alguien que realmente los valorará sin prejuicio alguno.

Ya basta de cursilerías, es hora de que ambos aprendan una importante lección.

- Mabel, yo...- hablo el joven sintiéndose un poco débil.
- Calla, Wirt. Solo disfruta el momento, tarde o temprano hallare la forma de apagar la linterna.
- Mabel, eres tan generosa; si tan sólo hubiera forma de recompensarte... ya sé, haré que te sientas como una reina... mi reina- susurro el muchacho en su oído para después morderlo.
- Wirt... no...
- ¡Ah! ¡Déjame en paz, bestia! ¡Beatrice!

En Busca Del Héroe PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora