En Busca Del Héroe Perdido

La magia no siempre es sinónimo de bondad

- ¿A donde nos dirigimos, Connie?- preguntó la castaña algo preocupada pues acababa de darse cuenta de su error ¿Cómo podía confiar en una completa desconocida? ¿No que su hermano siempre le repetía "No confíes en nadie"? ¿Acaso no había aprendido nada?

- Al interior de este refugio, puede que el camino sea largo y desagradable pero es menos peligroso.- respondió seria.

- ¿Menos peligroso? ¿Es que acaso hay otros caminos?

-¿A que te refieres? Creí que ya conocías este lugar.- la miro confundida la pelinegra, ahora que lo pensaba bien, se apresuró al confiar en ella ¿Podría ser otra artimaña de sus enemigos? Tal vez; siempre la encontraban y no dudaban en atacarla, hace mucho tiempo ya que ella sentía que la espiaban, de ser así ¿Qué mejor forma de hacerla caer usando a una tierna e inocente niña para luego acabar con su vida? ¿Sabrían acaso a quien esperaba? 
-¿Cuanto tiempo has estado aquí?- preguntó Mabel sacando a la  contraria de sus pensamientos.
-No mucho ¿Tú cuanto te quedaste cuando viniste por primera vez?
- Sólo unas pocas horas, 5 o 6; no lo recuerdo bien.- la castaña maldijo en su mente, tenía que controlar lo que decía.

- Ya casi llegamos.- anuncio Connie al divisar una tubería con varias goteras.

No pasó mucho tiempo para que llegarán a la sala de control.

- ¡Uf! ¿Todo eso por llegar aquí? Hubiera sido más fácil sólo cruzar por la puerta del rompecabezas.
- ¿Rompecabezas?
- Sí, hay que presionar cuatro símbolos y la salida se revela.
- ¡¿Y por que no lo dijiste antes?!
- Supongo que me distraje.

Eso fue todo, definitivamente era una trampa; primero se mostrarían pasivas y seguro luego atacarán con su alta tecnología pero Connie no iba rendirse tan fácilmente.

- ¿Y que haces para pasar el rato?- cuestionó inocente la menor.- ¿Ves televisión o algo así?
- Aquí no hay televisión.- negó divertida- Sólo me dedico a reforzar mi entrenamiento.
- ¿Con esa espada?- asintio- ¡Wow! ¿Puedo verlo?
- Te lo enseñaría pero me temo que no hay el suficiente espacio aquí.
- No hay problema, solo entremos por esta puerta y tendrás todo el espacio que quieras; aunque también obtengamos una ducha innecesaria.
- ¿Estás segura? Espera ¿Cómo lo sabes?

- Ser la hermana de Dipper Pines tiene sus beneficios y para probar que es verdad voy a entrar.- Pines abrió la puerta y corrió al campo de prueba esperando ver a su amiga en la cabina de control, muy tarde se percató del ruido metálico de la puerta al cerrarse.

La espadachín sonrió victoriosa; su plan había salido a la perfección, ahora solo tenía que hacerla hablar.

- ¡Connie!  ¡Ayúdame! ¡La puerta se cerró sola!- suplico mientras golpeaba el vidrio.
- ¡¿Quien te envío?!
- ¿De que estas hablando? ¡Vine sola!
- ¿Acaso parezco tan tonta? ¡Deja de esconderte y muéstrate! ¡¿Cómo me encontraron?!
- Connie, soy sólo yo, Mabel.
-¿Con que te resistes, eh? Veamos si con algo de compañía me colaboras.- Connie acercó su mano al botón de congelamiento que controlaba la prisión del Cambiaformas.
-¡No, Connie! ¡Por favor!
-¿Vas a hablar?

La castaña suspiro, si lo siguiente no servía este sería su fin.

- Escucha Connie, te conozco hace poco pero se lo que te pasa; has tenido que pasar por muchas batallas, perder gente y entiendo que desconfíes de mí pero escucha a tu corazón. No te he lastimado ni investigado, solo te he ofrecido mi amistad incondicional; por lo que más quieras no presiones ese botón, un terrible monstruo esta allí y solo daría más problemas, si quieres déjame aquí pero por favor, no lo liberes.- hablo Mabel soltando  lágrimas por temor a la muerte.