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Marinette tenía cara de que el apocalipsis había llegado, no podía creer que Nathaniel su gran amigo supiera que ella era Ladybug.

Nathaniel: Marinette... si te hago una pregunta me dirías la verdad?

Marinette: ¿Verdad? ¿Qué verdad? -decía disimulando una sonrisa mientras sus piernas temblaban como gelatinas-

Nathaniel: ¿Tú eres Ladybug?

Marinette: ¿Ladybug? ¿Por qué crees eso?

Nathaniel: Es que ustedes dos se parecen mucho, yo diría que demasiado.

Marinette: Nath... *suspiro profundo* estás muy equivocado. Yo no soy Ladybug, por favor hablemos de otra cosa. -dijo con un rostro tan serio y seguro que podría convencer a cualquiera-

Nathaniel: Perdón Mari, es que una noche en la que estaba pensando en ti, mientras que te dibujaba vino a mi mente Ladybug y me di cuenta de que con la máscara y el traje son iguales. -dijo de manera insistente-

Marinette: Como ya te dije... es mejor entrar y no hablar de ese tema. Te llevaré adentro para que te cambies.

Marinette y Nathaniel entraron a la tienda, los padres de la azabache saludaron al chico. Los jóvenes subieron las escaleras hasta la habitación de Marinette, entraron y ella le indicó a él que se sentara en la silla del escritorio.

Nathaniel: Tu cuarto es más hermoso de lo que imaginé, tiene tu personalidad por todas partes.

Marinette: Gracias. -dijo mientras abría el closet para buscar algo de ropa-

Nathaniel: Y.... ¿por qué estamos aquí? -decía mientras giraba en la silla, casi hasta marearse-

Marinette: Para buscarte ropa, no voy a dejar que te vallas así.

Nathaniel: No tienes que preocuparte, a demás no podría verme peor. No creo que tú tengas ropa para chicos, eres una chica.

Marinette: En realidad sí tengo, yo la confecciono. Nunca se sabe cuando un amigo la necesitará.

Nathaniel: Eres una persona que siempre está preparada para todo. ¿no?

Marinette: Creo que sí. ¡Perfecto! ¿Qué te parece? -dijo la chica mientras le demostraba un conjunto-

Nathaniel: E...es que no sé si es mi estilo.

Marinette: Eres un chico muy guapo, todo lo que te coloques te quedará bien.

Nathaniel: Muy lindas tus palabras pero ¿estás segura?

Marinette: Eres mi amigo, lo menos que quiero es que te veas mal. Ahora, quitate la ropa y colócate esto.

Nathaniel: Hablas en serio?

Marinette: Sí. Pero no te preocupes yo voy a salir de la habitación y te espero abajo.

Nathaniel: Bien.

Marinette salió de la habitación y cerró la puerta, ella bajó las escaleras y se escondió detrás de la barra de la cocina, ella tenía algo en mente. Mientras tanto en la habitación... Nathaniel se estaba desvistiendo y colocándose la ropa nueva que Marinette le había entregado. La curiosidad estaba nadando por sus venas en ese momento, estaba en la habitación de su amor platónico, era la oportunidad perfecta para conocerla mejor. Ya vestido con la ropa nueva empezó a caminar por toda la habitación, todo se veía tan tierno como ella, observó todo a su alrededor y le encantaba, solo hubo una parte que no le gustó... las fotos de Adrien y las revistas donde él aparecía, hasta el fondo de pantalla de su monitor, al ver todas esas imágenes le hirvió la sangre, él quería arrancarlos de todas partes y tirarlo a la basura, ¿Adrien era el chico que hacía que Marinette no le prestara atención? ¿Marinette gustaba de Adrien? Eso era lo más horrible que podía pasarle, necesitaba idear un plan rápido para separar a Adrien de Marinette, él era su obstáculo principal y tendría que eliminarlo del camino. Para no crear sospechas decidió tomar sus cosas y bajar las escaleras. Marinette escuchó el ruido de la puerta de su habitación al cerrar y los pasos del pelirrojo al bajar por las escaleras, sacó su celular y estaba lista para tomarle una fotografía.

Un Cambio Inesperado #PBMinds2016 #JusticeAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora