Accidents

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Anteriormente:

Adrien: Que descanses Plagg.

Plagg: Que sueñes con muchos quesos.

Los ojos de Adrien se volvían cada vez más pesados, él estaba a punto de quedarse dormido, cuando su celular sonó y lo despertó.

Plagg: ¿Ahora qué? En estos tiempos uno ya no puede disfrutar de un sueño reparador. ¿Qué interrumpe mi sueño de belleza Adrien?

Adrien: *bostezo* Es un mensaje... de ...... ¡¿el maestro Fu!?

Plagg: ¡El maestro Fu! ¿Qué dice? -atravesandose en la pantalla del celular-

Adrien: Plagg, si no te quitas no podre leer nada!

Plagg: Bueno, bueno, ya me quito. Pero desbloquea rápido la pantalla, que me cansa ver tantas fotos de Ladybug.

Adrien: Pero yo tengo sólo algunas fotos de Ladybug, no todas. La memoria de el celular no me alcanza para tantas fotos.

Plagg: Me imagino cuando esa chica Marinette, descubra que estás obsesionado con ella.

Adrien: Mejor deja de hablar y leamos el mensaje.

Mensaje del Maestro Fu

Necesitamos hablar, nos vemos en 5 minutos. Lugar: Que te guíe tu kwami.

Adrien: ¿Qué? En 5 minutos? Pero dónde?

Plagg: Yo sé donde vive, no te preocupes.

Adrien: Plagg Transformame!

Adrien se transformó en Chat Noir y escapó por la ventana de su habitación. La noche se veía muy tranquila, tanto así que lo único que se podía escuchar era el cantar de los grillos, la brisa fresca acariciaba sus delgadas y finas hebras de cabello dorado. Llegó a la casa del Maestro Fu, pero todas las luces se hallaban apagadas como si nadie estuviera despierto. Chat deshizo su transformación y se paro frente a la puerta principal. Justo cuando él iba a tocar el timbre la puerta se abrió y del otro lado estaba el Maestro Fu.

Maestro Fu: Buenas noches! Puedes pasar, lo menos que queremos es llamar la atención.

Adrien: G..gracias.

El Maestro Fu empezó a subir las escaleras que daban paso a el piso de arriba y Adrien solo lo siguió. Llegaron a una habitación decorada con todo tipo de objetos representativos de China y Japón, en el centro de la habitación estaba ubicada una pequeña mesa cuadrada de madera y patas cortas, a sus cuatro lados se encontraban cojines para sentarse, estos tenían bordados de flores japonesas, la mesa y los cojines estaban colocados sobre una alfombra peluda de color amarillo pastel. El Maestro Fu entró y sirvió té en una taza para Adrien y también para otras dos tazas más.

Adrien: Gracias por el té. ¿Para quienes son las otras dos tazas?

Maestro Fu: Una es mía.

Adrien: ¿Y la otra?

El Maestro Fu no le dió ninguna respuesta porque en ese momento un zorro muy astuto entro por la ventana de esa habitación y deshizo su transformación dejando a la vista de todos a un hermoso chico de cabellos oscuros.

Maestro Fu: Bienvenido Daniel!

Adrien: ¡¿Daniel?! ¿Que haces tú aquí?

Daniel: Se dice buenas noches, amigo.

Un Cambio Inesperado #PBMinds2016 #JusticeAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora