Me gustas

Lily

Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue a Sirius; aunque hubiese jurado que antes había escuchado voces, pero eso no tenía sentido, bueno, nada tenia sentido.
Sirius al verme comenzó a parlotear; pero alce mi mano para que se callara. Y en eso, entró James.

-Hola, Lily -fue lo que dijo.

Asentí. No sabía como corresponderle, mi desmayo se atribuía a él, lo que había pasado la noche anterior igual se debía a él. Lo miré a los ojos; pero éstos se encontraban vacíos.

-Los dejo chicos-dijo Sirius. Al parecer ya lo tenían planeado.

James se acercó a mi cama, y se sentó en el espacio que había en ella. No dijo nada, pero si tenia algo que decir, se le veía.

-¿Y bien? Habla-le alenté.

Él me miró, y sonrió. No era la típica sonrisa engreída que tenia acostumbrada, ni orgullo, era una sonrisa simple en todo su esplendor.

-Me asustasteis en el desayuno. No pensé que tenias ese comportamiento a mi alrededor -susurró- aunque, no necesitas desmayarte para que este a tu lado y te carge en mis brazos.

-Ya sabía que detrás de esa culpa, siempre saldrás con tu divagación. -contesté- ya se que no necesito desmayarme James, pero tu tampoco necesitas encerrarme en la biblioteca.

James sonreía, y rió. Al parecer si recordaba la noche anterior.

-Fue mi culpa, no pensé que Peeves me ayudaría.

-¿Asi? ¿Porqué tan seguro? -pregunté, transmitía una calma en su voz.

-Bueno, la verdad él nos había escuchado y cuando Sirius lo descubrió pensó en manipularlo, pero claro, no lo consiguió y en cambio me ha dado algo en que trabajar.

-¿Y puedo saber en qué?

Él me miró a los ojos, y sonrió, más que de costumbre, parecía más decidido, y más seguro, ¿y porqué no? Más guapo... Aunque en mi mente, ya conocía la respuesta.

-En ti, obvio.

Ahora fue mi turno de reír. Me parecía un poco diferente, pero seguía siendo James.

-Sirius mencionó que haz estado aquí desde que me trajeron, ¿porqué? -el tiempo de bromas ya había pasado y tenia que centrarme en la realidad.

James suspiró, abrió la boca y la cerró, estuvo pensativo unos momentos y luego, me miró con timidez.

-Creo que ya es hora de que lo diga; por favor, no me interrumpas.

-Esta bien, habla.

-Tú sabes, y yo se que lo que pasó anoche fue, ¿vergonzoso para ti? No me interrumpas Lily -me dijo, y me Callé -no era mi intención hacerte pasar por eso; pero es que siempre te adelantas a los acontecimientos; si tengo entrenamiento, tú te enfermas, sí hablo con mi ex-novia te pones celosa y haces suposiciones, -al decir esto me miró, y yo me ruboricé -, cuando intento hablar contigo te enfadas y juntos hacemos que todo el colegio se enteré por un medio fantasma; que estamos en una "relación amorosa" -hizo comillas con sus dedos- y hoy, cuando quiero aclarar las cosas, tu mejor amiga me hace creer que no te intereso en absoluto, pero eso no es todo; luego te veo llegar al lugar que me hicieron creer que estabas y al verme, te desmoronas y me dejas con un vacío en el pecho.
No sé si es el destino, pero ya llevamos más de siete años de conocernos, y sí, ya conoces mis sentimientos hacia ti, no conozco los tuyos, pero me gustaría saber si existe la posibilidad de que pueda ser más que aquel chico que te molestaba y te hacia la vida de cuadritos en el colegio.