Ella no te odia, solo la sacas de quicio.

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James:

Esto no estaba pasando, no podía haber escuchado eso.
Las palabras de Lily aún rezonaban en mi cabeza, ella no pudo haber dicho eso.
Me dirigí a la sala común, cuando me encontre con Frank y Alice, se veían muy tiernos los dos juntos, al menos él no era un cobarde como yo.

-¿Porqué estas enojado James?- preguntó Alice.

-Eh, no es nada -respodí, mientras entraba por el agujero de La Dama Gorda.

-Claro, adiós James -se despidió Frank.

Subí las escaleras, y al abrir la puerta me llevé una sorpresa.
Annie y Joan estaban hablando con Sirius y Remus. Bueno no es que ellos no se lleven, si no que era raro verlos juntos.

-¿Qué hacen aquí? -pregunté confuso.

-Se dice 'Hola, ¿Porqué están aquí? -respondió Joan con sarcasmo.

-No estoy de humor, así que diganme, o se van.

Annie y Sirius rodaron los ojos.

-Chicas, será mejor que se vayan, es un mal momento -dijo Remus con voz tranquila y les abrió la puerta.

-Esta bien, pero no hemos terminado chicos.

Esperé a que ellas hubiesen salido y me fui a "tirar" prácticamente en mi cama.

-¿Hablaste con ella?,- pregunto Remus.

-¿No es obvio?, discutieron y James metió la pata...

-No es eso -Murmuré,- ella me odia.

-No puede odiarte, es Evans, ella no te odia, solo la sacas de quicio.-me animo Sirius.

Negué con la cabeza.

-Ella me odia, la oí decirlo, ¡A Snape!

-Tranquilo, sabes como es Lily, ella no hablaría así si no na provocaran, y Snape la provoca mucho, tu lo sabes.

-Si eso fuera verdad ella me hubiese gritado para detenerme, pero no lo hizo.

-¿Cómo lo oíste? -me preguntaron.

Y les conté.
Les conté que después de salir a buscarla la encontré cerca del lago, y estaba hablando con Quejicus, y que ella había dicho que si algo pudiese cambiar de su vida seria a mi. Y a Quejicus, por supuesto.
En otras palabras, me odiaba y eso ya era suficiente para mi.

-No es el fin del mundo Cornamenta.

-Habla con ella, la escena del comedor no fue muy agradable que digamos, pero asegurate de ella esta calmada.

Y asentí, pero encontrar a Lily calmada, era un reto difícil, digo, no es que ella este siempre triste, sonó que ella es muy... Ella.

-Y por si te preocupa disculparte, se encuentra en la biblioteca. -dijo Joan, entrando a la habitación.

-Todo fue idea de ella, yo me quería ir, y no escuchar su platica, pero ella me obligo, -se disculpo Annie.

-Descuiden, James ya se va, tiene algo que hacer. -Sirius sonreia dulcemente.

-Ya entendí.

Rodeé los ojos, y salí de la habitación para la biblioteca.

Si Lily me perdonaba, seria increíble, pero si no no hacia, bueno, no se que podría pasar, ya que fui un imbécil en el Gran Comedor y eso no se en que pueda afectarnos.
Y me refiero a 'afectarnos' porque le iba a pedir que fuese mi novia; y para colmo en el primer partido de Quidditch. Pero ahora todo se ha arruinado.

Me faltaba poco para llegar a la biblioteca, y estaba sudando, ¿y sino me perdonaba?

Entré. Y la vi, estaba leyendo un libro, se veía hermosa. Y como si sintiera mi mirada, me miró. Le Sonreí e incluso pareció que me iba a sonreír.

-¿Qué haces aquí James?- me preguntó.

Me encogí de hombros.

-¿Puedo sentarme?

Se hizo a un lado, para darme lugar.

-Lo siento -dije mirándola a los ojos, ella aparto la mirada.

Ella negó con la cabeza.

-La culpa fue mía, no debí dejarme llevar por Severus, fui una tonta -. Se le quebró la voz al final.

-No es cierto, tu solo dijiste lo que el provocó que dijerais, además no te culpo por querer borrarme de tu vida.

-No es eso James, es solo que, me enloqueces...

Lily suspiró, y sus mejillas enrojecieron, adquiriendo mas ternura en mi corazon .

"Ella no te odia, solo la sacas de quicio". Las palabras de Sirius resonaban en mi cabeza, si era cierto, solo tenia que calmar sus nervios y la percepción que tenia ella sobre mi.

-Oye Lily -,ella me miró - ¿quieres caminar?

Se que sonó tonto, pero no se me ocurrió otra cosa.

-James, no tengo ganas de caminar ahora.

-Caminaré por ti entonces.

Ella sonrió, y supe que ya era la hora de irme, ella quería estar sola, y eso no lo iba a discutir.

-Cuando quieras caminar, sabes donde encontrarme.

Lily asintió, y yo salí de la biblioteca.

Me sentía animado, eso de calmarla si había funcionado, debía de agradecerle a Sirius por eso.

-Oye James!

Esa voz.

Lo que me faltaba, Camile, mi ex-novia.

-Hola, lo siento, tengo prisa.

Ella rodó loa ojos y sonrió.

-Escuché que te peliaste con Evans...

-Mira, eso no te incumbe, así que, me tengo que ir.

Camile era muy astuta, y eso me sacaba de quicio.

-Sonó quería que supieras que, si ella no ve que la quieres tanto, sabes que yo si.

-Mira, eso no va a pasar, puedes dejar de ser tan... Ya sabes.

Ella se acerco, tanto que cualquiera podría pensar que nosotros... Y con sus brazos rodio mi cuello. Genial, debí de haberme alejado cuando tuve la oportunidad.

Pero ella no me besó, lo cual fue un milagro; simplemente se acercó, y me abrazó, posando su cara en mi pecho. Y después se alejó, con su pelo castaño moviéndose ligeramente.

No es que ella me molestara, solo que lo nuestro pasa hace mucho, y ahora solo quiero que Lily se a mi novia, y si ella nos hubiese visto, no sabría que decirle, seria mi otra misión imposible.




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