Plan para conquistar a Potter

2.7K 160 15
                                    

Lily.

-¿Podrías ser discreta con Joan?- le pregunté a Annie.

-Claro -. Dijo guiñando un ojo, claro, tratandose de ella, no disimulara durante mucho tiempo.

Abrí la puerta del vagón y entre con ella, Joan seguia leyendo, pero su lectura se había pausado al vernos entrar.

-¡Robbinson! -Saltó Annie.
- ¿Que tal Jackson? -saludo Joan sin cerrar su libro.

Yo me sente al lado de la ventana, observando el paisaje, habíamos llegado a Hogsmeade, cuando Joan dijo:

-¿Y cuál es su objetivo este año?- dijo cerrando su libro.

-Lo de siempre, estudiar, estudiar... ¿Y el tuyo?- preguntó a Joan.

-Quiero, salir bien, pero quiero divertirme.

Hubo un silencio, y voltie para ver porque se habían callado, pero ellas me miraban.

-¿Qué? -Pregunté un poco sorprendida.

-¿Cuál es tu plan este año?- preguntó Annie.

-No tengo ningún plan -. Respondí confusa de que me preguntarán, porque ya les había dicho lo que quería al concluir la escuela.

-¿Es en serio? ¿No lo vas a intentar?-. Preguntó Joan.

-¿Intentar, qué?-. Me estaban hartando con sus misterios.

Pero ambas se miraron un momento, no lo capte enseguida, pero al oir lo que decian, me sentí estúpida al no haberlo notado.

-¿¡No tienes un plan para conquistar a Potter?!-. Dijieron al mismo tiempo.

-No.-me sentí tonta que quise cambiarlo-. Sí. No. No sé.

-Bueno, eso no esta mal, solo necesitas un ayudadita -. Sugirió Annie.

-Yo puedo sola, tranquila -. Respondí un poco nerviosa.

-Como quieras, entonces, ¡¿Sí te gusta?!-. Dijo Joan, mirandome a los ojos.

Sonreí. Eso era todo, no había nada más que decir, o eso pensaba yo.

Saliendo del tren, ambas me siguieron hasta la entrada, nos cambiamos el uniforme, y bajamos al comedor.

-Lily - susurró Joan -, le gustas a James, eso es obvio, así que, ¿Porqué no te haces amiga de él?

-¿Crees que eso ayude? -. Les pregunté a las dos. Por como me vieron, creo que lo habían planeado en las vacaciones.

-Sería un gran avance -. Sonrió Annie.

Lo pensé, y era eso, o morir en el intento. Estaba tan absorta en mis pensamientos, que olvide a mi alrededor, claro, hasta que llegué al Gran Comedor. Las puertas se abrieron muy lentas para mi, pero valió la pena, porque a unos cuantos metros se encontraban Los Merodeadores. Aún no se porque los llaman así, pero lo averiguaré. Mientras nos acercabamos, sentí un nudo en mi estomágo, no era por la rana de chocolate que me había comido, si porque, el hecho de sentarme cerca de James me ponía nerviosa. Lo sé, soy una tonta, no podía nisiquiera apartar la mirada de él. Tanto, que Joan tuvo que saludar por mi.

-Hola chicos -. Dijo alegremente.

Yo le sonreí a Remus, le dije »Hola« a Sirius y le alcé una ceja a James, esté sonrió demasiado que no aguanté las ganas de reír, hasta que claro, Annie, que se encontaba a mi derecha dijo me nombre.

-Lily le gustaría mucho hablar contigo, James -. Eso hizo que parara de reír, y mirar a Annie solo fue una estupidez.

-No, claro que no -, dije mirando a Annie - ella quiere hablar contigo Sirius.

Joan comenzó a reírse.

-¿Y Peter? -. Preguntó Annie cambiando de tema.

-Esta en la enfermería, saldra mañana, -respondió Sirius - tuvo un pequeño problema, pero se encuentra bien, nada de que alarmarse.

Desde lejos, podia mirar a Rose, que miraba a Annie con cara de pocos amigos.

-Si las miradas fueran hechizos, Rose ya te habría matado -. Le dije a Annie.

Tanto Lupin como Sirius voltearon a ver, pero James seguía mirandome.

Ambos se miraron, y fue entonces cuando James habló:

-Sí, tengo la sospecha de que a ella le gusta -. Sonrió a sus amigos -. ¿De qué me querías hablar, Lily?

-De nada, ¿Porqué?

James se encongió de hombros.

Por fortuna, la selección comenzó, y con mucho entusiasmo recibimos a los nuevos Gryffindor, para después dar paso al discurso de Dumbledore y nuestro banquete de bienvenida.

Ese era el momento de dar las pases con Potter.

-¿Sabes? He pensado que, tal vez es el momento para dejar atrás nuestra enemistad -. Dijo James, y eso me sorprendió por completo.

-Yo igual pensaba lo mismo.

-Entonces, ¿amigos?

-Claro -le extendí mi mano para que la estrechara, pero él dudo un instante.

Él tomó mi mano con la suya, pero no la estrecho, la sostuvo un momento, y la besó. Yo estaba perpleja, y ruborizada, no pense que haría eso, y estaba segura de que tanto sus amigos como las mías nos miraban atónitos.

Sirius sonreía y le alzaba una ceja a Lupin, y terminando de cenar, los prefectos tenía que conducir a sus compañeros a sus dormitorios, así que practicamente, me encontraría con mis amigos en la sala común.
Llegando a la Torre de Gryffindor, le indique a las niñas que sus cosas se encontraban alli y que necesitaban descanzar, porque al día siguiente, iba a ser su primer día de clases.

Decidí ponerme mi pijama, y baje a reunirme con Annie y Joan, las entre hablando con Sirius y Remus, y a un lado, se encontraba James.

Los saludé y me senté a un lado de Annie, James me observaba y me resistía a preguntarle porqué miraba, pero me contuve.
Según había entendido, nos reuniríamos para el desayuno e iríamos a nuestras clases, sí teníamos las mismas.

Remus se despidió de nosotros y se marchó, seguido de Annie, y Sirius, así que practicamente me dejaron sola. Estar sola y tener de compañía a James, no era parte de mi plan, más bien, era de Annie y Joan, pero, era una buena oportunidad.

Sin embargo, hablar con él significaba ponerme nerviosa, no sé cuánto tiempo estuvimos en silencio, hasta que hablamos.

-Creo que me tengo que ir -dije un poco insegura.

-Entonces, descanza -sonrió timídamente.

-Por supuesto -sonreí

Me dí la vuelta y dirigí hacia la escalera, cuando escuché mi nombre:

-Lily, ¿estarás ocupada este fin de semana?

James estaba de pie y sonaba nervioso.

-Planeaba ir a la bibloteca, ¿porqué? -si esto era una cita, quería saberlo.

James se encogio de hombros.

-Quería hablar contigo, pero si estas ocupada... -me observo y mis ojos se encontraron con los suyos.

-¿Lo puedo pensar? -pregunté sonrojandome un poco.

-Claro, pero no tardes mucho -. Sonrió -. Te dejaré dormir.

Y se despidió de mi con un beso en la mejilla.

Me gustasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora