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Corrección: nos encerró.

Lily

Me encontraba sola en la biblioteca.

Habían pasado dos semanas sin que James me dirigiera la palabra, lo cual no lo culpo , ya que lo ví con Camile y pues sinceramente era algo de esperarse.

Esta noche sería él banquete de Halloween y no me sentía emocionada por ello. Cada año me entusiasmaba ese banquete, pero conforme fui creciendo, ya no me emocionaba mucho... En fin, creo que la magia en mi se fue apagando, y no la culpo: primero con Sev, luego James, y de nuevo Sev, era como un ciclo.

Escuche ruido en la entrada de la biblioteca, lo cual se me hizo extraño, pues era Halloween y nadie se encuentra en la biblioteca esta noche, pero aparecer me equivocaba.

-Hola

Oh, no ¿porqué esta noche?

-¿Qué haces aquí James?

Mire su ropa; llevaba puesto el uniforme de quidditch, al parecer había terminado de entrenar y estaba todo sudoroso; su cabello mojado caía cubriéndole la frente, lucia muy lindo.

Un momento Evans, ¡Controlate!

-Necesitamos hablar -. Dijo fríamente.

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar.

-Claro que sí, -dio un paso hacia mi - ¿porque me ignoras? Quiero una explicación.

-¿Una explicación? ¿Quien te crees para pedirme explicaciones?

James había colmado mi vaso de paciencia.
Y al parecer, mi actitud lo tenia confundido.

-Está bien, quedaté con tu enorme biblioteca mientras todos nos divertimos en el gran Comedor.

Rodé los ojos, y él se dirigió a la salida, pero no escuche que saliera; mas bien parecía como si quisiera abrir la puerta, lo cual me resulto extraño.

-¿James? -pregunté sintiéndome una tonta, ya que el estaba enojado conmigo y tal vez no me respondiera, o me jugara una broma.

-¡MIERDA! -exclamó, parecía enojado, aun más.

Me acerqué, segura de que esto no era una broma.

-¿Qué sucede?

-¡Peeves! Eso es lo que sucede, lo encontré espiandome mientras venía hacia acá.

-¿Él te encerró?

-Corrección: nos encerró.

Mentalmente me dí una bofetada, Peeves, ese medio fantasma que iba molestando a todo el mundo nos había encerrado, y todo porque no ha superado la broma que le jugaron las Merodeadores.

-¿Es en serio? Perfecto, ahora me perderé él banquete -dije

-Cómo si de verdad tuvieras ganas de ir -rodé los ojos -además, aquí lo tienes todo -se dijo a si mismo, literalmente, señalando su cuerpo de arriba a bajo- no es claro, que yo quisiera estar aquí.

-¿Así? Bueno, ya lo creo, Camile te estaría esperando en el Comedor, así que, no hay que hacerla esperar, ella podría molestarse -dije eso rápido, tanto que James tardo un segundo en comprenderlo.

-¿Camile? -preguntó un poco confundido.

-Si, ¿no andabas con ella? -le pregunté.

James simplemente sonrió y comenzó a reírse a más no poder.

-Lily eres tan ingenua -decía mientras meneaba la cabeza.

-Y tú, un perfecto idiota, a ver, hazte a un lado.

-¿Qué?

-¡Alohomora!

La puerta de la biblioteca se abrió, eso significaba que no fue Peeves quien nos encerró, fueron sus amigos. Mire a James furiosa, y me aleje en dirección al Comedor.

James me llamaba,pero yo no le hacia caso, le llevaba una ventaja de tres metros, así que prácticamente, cuando llegara a el comedor, las chicas me ayudarían; qué equivocada estaba:
Precisamente cuando empujaba la puerta de Comedor para entrar, esta no respondía, y para eso James ya había llegado a mi.

-Dejamé explicarte Lily.

-No James,¡esto es el colmo!

-¡¡¡¡PAREJA EN CRISIS MATRIMONIAL!!!!

Oh, no, ahora no, ¡Por Merlín!

Peeves se acerco flotando, y nos sonrió malvadamente.

-La hiciste enojar,¿James? ¿Te descubrió en la biblioteca? Ops!

Mi cara estaba ardiendo, James había convencido a Peeves y ahora lo estaba delatando, no solo frente a mi, sino que ahora estaba segura de que todo el mundo, del otro lado de la habitación nos escuchaba.

-Lily, lo siento mucho, en serio...

-Aww's los novios tuvieron su primera pelea, ¡Qué tierno!

-Peeves, CALLATE! -le grito James.

La puerta del Comedor se abrió, y el profesor Dumbledore parecía muy incómodo por el escándalo que habíamos provocado.

-Señorita Evans, podría explicar ¿qué es este escándalo?

-Minerva, creo que no es un buen momento, la Señorita Evans necesita ayudar al joven Lupin -Dumbledore me guiño un ojo, y fui directo con Remus.

Todo el colegio me miraba, las chicas de Ravenclaw me observaban; el pasillo hacia mi lugar nunca fue muy largo.

Y entre esas caras que me veían, vi la de mi ex-amigo, Sev, no sabia que expresaba su rostro, ¿tristeza?, ¿enojo?
La verdad no lo sé.
Algunas chicas susurraban:

-Su cabello es lindo.

Y eso me hacia sentir un poco extraña.

Volteé a ver a James y el sonreía a sus amigos, Joan y Annie me veían curiosas, en sus miradas veía las preguntas que iban a hacerme esta noche. De sólo pensarlo me sonrojé.

Yo tenia mucho que contarles a ellas, y ellas a mi.