Capítulo 23: No podrías estar más equivocada.

3.8K 429 110
                                    

Camino por los pasillos al lado de Kyle, en un silencio aplastante. No dejo de jugar con mis dedos nerviosamente. Si de por sí me dio miedo escuchar mi nombre, casi me cago en todo cuando vi quién me llamaba: Brythel.

¿Qué cojones está haciendo aquí? Bueno, algo me dice que su naturaleza narcisista no pudo evitar querer formar parte de este atroz 'proyecto'. No había pensado en ella en lo absoluto desde que llegué a este lugar. Sin embargo, ahora que lo pienso no debería sorprenderme. Es decir, su madre es alguien importante aquí, ¿no? Era de esperar que con la actitud que se carga esta niña también quisiera seguir sus pasos.

— ¿A dónde vamos? —pregunto en un susurro, para que sólo Kyle me escuche.

Si bien no le agrado mucho, prefiero hablar con él que con Brythel.

—No lo sé —responde cortante.

— ¿Por qué nos llamaron? —insisto.

—Lo desconozco.

— ¿Qué hace ella aquí? —Apunto a Brythel.

—Sé tanto como tú, ¿oíste? —dice con fastidio—. No tengo idea de lo que quieren. Y a ella jamás la había visto.

—Sabes que puedo escucharlos, ¿verdad, Kathery? —ladra la rubia sin voltearse, pues va delante de nosotros—. Vaya, estás en todas partes.

— ¿La conoces? —me pregunta Kyle, enarcando las cejas.

—Puedes culpar a tu madre, quien prácticamente me secuestró —siseo enfadada, ignorando al castaño.

Casi puedo ver como Brythel pone los ojos en blanco.

—Creéme, no tenía otra opción —dice sonando aburrida—. No eres precisamente la persona más interesante del mundo, obviamente no te habría traído si no hubiese sido necesario.

— ¿Qué tiene que ver que sea interesante o no? —cuestiono indignada—. Además, me trajeron aquí porque conocí a Ethan. No podían arriesgarse a que me fuera por ahí a contarlo. Era sólo cuestión de tiempo hasta que descubrieran su paradero y, por ende, el mío. Me trajeron por que sabía demasiado, no tiene nada que ver con mi personalidad —argumento, demostrándole que no tiene nada que ver conmigo.

Yo no debería estar relacionada con todo esto. Desde qué conocí a Ethan, sabía que me estaba metiendo en algo grande, algo importante. Claro que nunca imaginé que ocurrían tantas cosas, nunca se me pasó por la cabeza todo lo que ahora sé y hay momentos en los que incluso me cuesta asimilarlo. Pero estaba casi segura que podría llegar alguna autoridad una vez que se descubriera sobre Ethan. En ese entonces era el único chico de la Tierra para mí, por supuesto que se sabría de su existencia en algún punto.

Sin embargo nos atraparon porque el muchacho se había escapado. Por supuesto que lo estaban buscando. Y una vez que lo vieron conmigo, decidieron que no podían permitirse ningún riesgo. Yo podía abrir mi bocota e informarle a todo el mundo que los chicos no estaban extintos; que había conocido a uno y convivido con él. Entonces se habría armado un escándalo. Y obviamente ellas no quieren eso.

Así que heme aquí, por una jugarreta del destino en la que conocí a Ethan y me enteré de... bueno, de toda esta mierda.

—Me mata lo ingenua que puedes llegar a ser, Kathery —se burla Brythel, sacándome de mis cavilaciones—. Debo admitir que es una conclusión lógica. Es decir, es evidente que usaste la cabecita y lo que parloteas tendría sentido... Si fuera cierto.

Frunzo el ceño, sin comprenderla.

— ¿Qué significa eso? —pregunto molesta.

—Todo a su tiempo, Kath —escupe mi nombre, a la vez que se detiene frente al Salón de Experimentación.

Kathery y el Único Chico de la Tierra.Where stories live. Discover now