48. Días del futuro pasado.

19 0 1
                                    

— Hay algo que te molesta, ¿Qué es?

Allegra estaba sentada cómodamente en uno de los sillones del living de la casa donde su amiga -y alguna vez hermana- vivía ahora con su nueva madre.; La conocía lo suficiente como para saber que algo más no andaba bien. No solo los temas de los cuales intentaban ocuparse desde hacía siete años, sino algo más que parecía estar molestando a la híbrida.

Hope soltó un suspiro pesado. Tenía la mirada perdida en la pantalla del televisor que estaba prendido frente a ella. Las noticias de las constantes desapariciones a lo largo de toda la costa y casi centro del país era algo preocupante. Sin embargo había algo en eso que le llamaba la atención: la forma en las que encontraban a las victimas, vale aclarar que eran victimas desaparecidas hacía meses y, en algunos casos, hasta años.

— Es solo qué, parecía como si quién lo hiciera estuviese buscando algo que no puede encontrar. No sabría decir qué o quién...

Salió de sus labios como si fuese, a lo primero, más como un pensamiendo que como otra cosa. Un instante después, Hope volteó la mirada hacía Allegra y intentó hacer lo que parecía ua mueca semejante a una sonrisa, queriendo disipar lo que dijo.; Se aclaró la gargante y luego dijo

—¿Y bien? ¿pudiste encontrar la otra parte que necesitamos para el hechizo de reunificación?

Allegra corrió la vista hacía un costado como queriendo evitar responder esa pregunta. Se notaba que estaba dudando sobre algo, o peor, que temía por algo...

— Bueno, la otra mitad dle objeto está escondida en un lugar llamado "La Armería" pero, nadie ha estado allí en años.

— Necesito rehacer el hechizo de reunificación de linaje. ¡Me importa poco y nada donde esté lo que necesito para conseguirlo.!

Hope se levantó bruscamente del sillón y dio un par de pasos hacía el ventanal que daba al gran campo frente a ella. Soltó un bufido.

Últimamente sus cambios de humor eran más evidentes. Tal vez era por el hecho de que quería y necesitaba hacer todo lo que pudiese y estuviera a su alcance para proteger su familia. Klaus era su padre, era quién más la quería aparte de su madre Hayley, veía la reunificación como la única forma de que nadie más complotase en su contra, mucho menos su propia creación. Y sumado a eso, quería intensificar el hechizo que ya se encontraba unido a sus tíos y a sus linajes. Pero lamentablemente para eso necesitaba un objeto en particular y, desgraciadamente ese objeto había sido dividido en dos mitades: uno la tenía ella en su bóveda de La Fayette y la otra, por siglos, había estado perdido...Hasta ahora..

— Ese lugar está maldito, Mora. Incluso se rumoreaba que una bestia se encontraba escondida en una caverna subterránea. No podemos ir ahí. No es seguro.

Allegra haría todo lo que pudiese y tuviera a su alcance para ayudar a su hermana/amiga, pero arriesgarse en un lugar donde una bestia había sido encerrada por siglos, o milenios si era que la leyenda era cierta y era tan antiguo como ellas, a sabiendas que existía la posibilidad de que la Armería ya hubiese sido destrozada y saqueada. No podía permitirse riesgos así. No después de todo lo que hicieron por años para protegerse a sí mismas y a la ahora madre de la híbrida.

— No me importa si hay o no una bestia en ese lugar, necesito la otra mitad del amuleto y la necesito rápido.

Replicó la castaña girándose nuevamente hacía la contraria pero manteniéndose alejada. Se cruzó de brazos y mantuvo la mirada firme. Segura. Seria. Estaba decidida a lo que fuese por conseguir el cometido.

La menor de las dos soltó un bufido pesado, rodó los ojos y se resigno a discutir con ella. Era imposible quitarle algo de la cabeza cuando se le metía que había que hacer tal o cuál cosa, sin importar la consecuencia.

— ¡Bien!. Iremos a la Armería y veremos si encontramos el objeto. Pero no pidas milagros..

— Perfecto...pero primero necesito ir a otro lugar y encontra mi parte del amuleto y algunos ingredientes para las curas para mis tíos. ¡Dame tu cadenita!

Ordenó a la par que se acercaba a ella con la mano estirada queriendo que así la menor le entregase la el amuleto que había impedido que ella reconociese a Allegra.

Por un momento dudó sobre dárselo. Al final, a duras penas, Allegra soltó un suspiro pesado, se quitó el amuleto y se lo entregó a la híbrida.

— Graaaaacias...

Dijo a medida que sujetaba el objeto y se lo llevaba hacía la cabeza para poder ponérselo por encima para que luego colgase de su cuello.

— Igual deberás tener cuidado. Oí que La Fayatte está sitiado por las brujas y no aceptan extraños. Si presienten una energía que no es normal allí, atacarán...

Advertía Allegra entre preocupada y precavida. Había estado averiguando como era la situación en New Orleans y, de acuerdo con lo oído, las cosas se habían vuelto más peligrosas para aquellos que eran nuevos o significaban alguna amenaza para los aquelarres o los mismos vampiros. Eso era nuevo.

— Bueno, suena como normal. Ya me han intentado sacrificar, destrozar entre 2 aquelarres y los controlé a todos. No me voy a preocupar ahora por un par de brujas que creen que porque no hay ancestros no hay más magia mayor que ellas... Iniciaron una guerra, bueno, les daré la guerra que quieren.


[× Flashback. 7 años atrás. Mystic Falls ×]

El mensaje había sido claro. No había mucho tiempo más.

Era por ello que la híbrida había armado su equipaje rápidamente y se encontraba esperando en la puerta de la residencia en Amapola Road. Tenía una carta entre sus manos. La estaba observando cada tanto, dudosa sobre si, ir y entregarla ella misma o, enviarla para que su destinatario la recibiese cuando ella ya no estuviese cerca.

Si bien las cosas no habían terminado mal del todo, las mentiras que se dijeron, todo lo que se ocultó, el daño que esto provocó...no tenía vuelta atrás. Pero claro, esto no siginificaba que no lo amase, era por eso que también se iba: porque lo amaba y no quería que sufriese más por su culpa...

Se decidió.

Arrugó la carta entre sus manos, la presionó, cerró sus oscuros ojos y se concentró. Podía sentir como el papel desaparecía de sus manos como si se estuviese quemando y volviéndose cenizas entre ellas. Al cabo de unos segundos reabrió sus manos al igual que sus ojos. La carta ya no estaba.

Levantó la mirada por puro instinto al oír un motor acercarse. Allí venía aquel camión de mudanzas acercando a velocidad media. Con cuidado del camino. La híbrida se levantó del escalón donde había estado sentada, sacudió la tierra de su ropa y dejó la mirada clavada en el camión.

Una vez que el vehículo estacionó, la puerta del conductor se abrió y de allí descendió una figura joven, morena, ojos olivos, estatura media. Dejó abierta la puerta y apenas dio dos pasos y se frenó. No podía apartar su mirada de la jovencita que allí se encontraba, a pasos nomás de ella.

Había crecido tanto, su cambio físico no fue mucho pero, su cabello, sus ojos, su figura más estilizada....Hayley no pudo evitar emocionarse al ver a su ya no tan pequeña hija allí, al fin, frente a ella. «...Hopie...» Corrió hacía ella y la abrazó con todo el amor, afecto, toda la mezcla de sensaciones acumuladas. Estaba feliz de tener a su niña en brazos.

Y por supuesto, Hope no se resistió al abrazó, se acurrucó entre los brazos de su madre y la rodeó con los propios por poco más arriba de la altura de la cintura.

— Hopie te extrañé mucho, mi amor...

La voz de Hayley se quebrasjaba por la emoción del momento. Le llenaba de besos a su hija. Había esperado tanto por verle, por abrazarla: primero no podía estar cerca de ella por su maldición, luego su niña huyó para ponerse a salvo y ahora....ahora estaban juntas de nuevo. Era todo lo que híbrida queria.

— Yo también te eche de menos, mami...

Musitó la jovencita manteniendo sus ojos cerrados, aferrada a su madre. Por más que ella hubiese sido quién fue tantos siglos atrás, Hayley era la madre que siempre había deseado: fuerte, decidida, amorosa, que no la rechazase por su naturaleza. Y ahora la tenía con ella de nuevo. No iba a dejarla ir tan fácil y no se iba a alejar de ella tan fácilmente de nuevo, menos con lo que sucedió con la familia Mikaelson días atrás...

⚜Rastro de Sangre y Magia⚜Where stories live. Discover now