25. La consciencia del ataque

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  Esa noche, Hopie estaba regresando a casa después de un día largo y agitado de práctica de magia. Lamentablemente para ella, usar tanta magia le causaba un serio dolor en todo el cuerpo. Como si aquello la consumiese desde adentro, la debilitaba.

Así, y con su forma híbrida se vió forzada a alimentarse, pero recordó que ya no tenía sangre en casa. Se arrepintió un momento del camino en el que iba, su instinto era el que la guíaba ahora, necesitaba atrapar a alguien y drenarle aunque fuese un mínimo de sangre, un par de onzas, eso era todo.

Estaba caminando por una de las calles laterales de la plaza central del pueblo. Iba cabiz gacha por la vereda. Llevaba puesta una chaqueta larga de color beige, un jean oscuro y unas botas con plataforma y su cabello negro suelto al viento.; No quería hacerlo, nunca le había gustado esa parte de ella, esa que le decía que debía beber aquel líquido carmesí. Era su naturaleza, no podía atentar contra sí misma. Tenía que ceder de vez en cuando, así como debía ceder a veces a esa otra parte suya que le hacía doler cada rincón de sus huesos pese a no transformarse..

Oía a una persona venir caminando a la vuelta. Apenas levantó su mirada y lo vio como doblaba la esquina hacía ella. Era un hombre, no podía distinguir bien como era pero, no lucía como alguien de demasiada edad.

Pasó por al lado suyo. La híbrida se debatió en su mente sobre si volver pero, ese debate fue frenado al ser atrapada por el hombre que había pasado anteriormente. El mismo la acorraló contra una cerca que allí había y era recubierta por las grandes ramas de un árbol viejo.; Hope forcejeó con él unos segundos. Al parecer no era la única que había salido de cacería esa noche..y no por que quisiese hacerlo..

Fue un movimiento rápido, el hombre no pareció darse cuenta de que sus malas intenciones para con esa jovencita a plena noche le saldrían mal: de un instante a otro, ella lo volteó quedando ella como quién lo acorralaba, liberó sus colmillos y sin dudarlo los clavó en la yugular del sujeto.

Éste quiso gritar pero ese intento solo le duró unos segundos hasta que cedió a la sensación de confusión y debilidad.; Su captora solo disfrutaba de la sensación de plenitud que estaba experimentando. Tantas veces que había oído a su padre decirle que cazar a una persona y beber de ella, de la yugular directamente era la sensación más placentera que había. Y ahora más que nunca lo entendía.

Pasaron un par de segundos y la jovencita retiró sus colmillos de aquel cuello y dejó caer al hombre al suelo. No estaba muerto. Solo inconsciente pero con sus ojos entre abiertos.; Hopie se arodillo, lo tomó del mentón y clavó su mirada en los de él.

— Olvidate de mi rostro. Olvida lo que pasó aquí..

Pronunció la pequeña híbrida y luego lo soltó, se levanto de su postura y regresó a su camino rumbo a casa.; Lo dejó allí sin importancia alguna. Estaba segura que alguien lo encontraría en algún momento.

Ahora que se sentía completa, usó su hipervelocidad para llegar a casa más rápido.; Una vez allí, ingresó como si nada, haciendo todo el ruido del mundo. Ruido que retumbaba por toda la gran mansión al estar vacía. Cruzó por el pasillo de bajo las escaleras hacía la cocina, ya que aquel camino le era más corto, pero allí, se frenó a mitad del camino, luego de pasar por el espejo. Se volteó al creer que había visto algo, regresó por sus pasos y se quedó frente al espejo. La imagen que le devolvía era la misma de la de sus pesadillas. La misma mujer que se estaba en la bóveda.. en el ataúd de cristal, solo que ahora tenía unas pequeñas manchas a los costados de su boca, como si algo le hubiese pasado.

— Lo disfrutaste.. ¿No es así?

Pregunto la mujer en el espejo.; Hope estaba como estática, como queriendo entender que estaba pasando. Tenía el ceño fruncido y los ojos medios entrecerrados así como su rostro medio de costado. Miró para los lados y volvió a la mujer.

— Emmm.. ¿Cómo...es que estás ahí. De ahí?

No sabía que responderle. Enarcó una ceja y señaló a la mujer del espejo con el dedo índice de su mano derecha dos veces.

La mujer solo sonrió y dijo con un tono como si fue de los más obvio.

— Tu sabes porque estás viéndome.

— Nop. No sé porque estás ahí y tampoco sé porque me dejaste verte o me dejas verte..

La jovencita negó y después qued confundido con su propia respuesta.; En el fondo, muy al fondo lo sabía, solo que no quería aceptarlo.

— Recuerda que soy parte de ti. Aún así no has respondido mi pregunta.

La mujer soltó esto último como si estuviese indignada con el hecho que no le respondiese.

Hope, rodó los ojos y la cabeza a la vez. No quería responder eso pero..soltó un suspiro y movió la cabeza para los lados hasta que asentó.

— Un poco...

— ¿Solo "un poco"? Vaya..

Sonando algo asombrada. Hope le prestó atención a los labios de la mujer y curiosa le preguntó.

— Tienes algo en..las..

Se señalaba las propias comisuras como indicándole a la mujer que tenía unas manchitas.; Ella solo rió.

— Deberías de limpiarte entonces...

Fue lo único que la mujer, siempre manteniéndose en la misma postura.; Hope se pasó la mano sobre los propios labios y allí notó que tenía sangre, la sangre de su victima en ellos. Rápidamente fue corriendo hacía el baño a limpiarse, tirando la chaqueta que tenía en el suelo antes de ingresar al cuarto....

La morena levantó la mirada hacía el espejo, se veía a sí misma y al mismo tiempo veía a la mujer que antes había visto. Esta vez sus ojos estaban llorosos como los propios.

Estaba cayendo en cuenta de lo que había hecho a su victima: Casi drenarle por completo, suerte que se detuvo a tiempo y luego dejarlo allí tirado a su suerte.. ¿Que le estaba pasando? La consciencia la estaba matando. Esa vocesita que le decía que no parase nunca. Tenía culpa ahora. Sollozaba viéndose al espejo y pasando sus manos mojadas con agua por el mismo, queriendo limpiarlo de todo rastro que quedase de sangre o de propias lagrimas...

⚜Rastro de Sangre y Magia⚜Where stories live. Discover now