⚜Ｒａｓｔｒｏ ｄｅ Ｓａｎｇｒｅ ｙ Ｍａｇｉａ⚜

39. Halloween Night

..Todo puede pasar en la "Noche de todos los Santos". Humanos. Vampiros. Brujas. Lobos y otros seres...todos pretendiendo ser quienes no son, todos por una noche son quienes quieran ser, incluso lo imposible..

31 de octubre.

La noche de todos los Santos estaba arribando a Mystic Falls y al mundo.; Esa tarde el pueblo se encontraba ya decorado y listo para las celebraciones de Halloween de esa noche, incluso una fiesta organizada por la Alcaldía en el centro del pueblo que tendría como eje principal varios eventos y una casa embrujada como atracción. Sin embargo, un nuevo club nocturno que se había instalado en el pueblo, en un viejo local re modelado para la utilización del mismo según lo que los nuevos propietarios quisiesen. Y vaya que quisieron ser originales al poner un club nocturno en el pueblo. El toque que les hacía falta.

Corrían las 21hrs. Claro que todo el mundo en el pueblo tenía planes para esa noche: alguna salida, alguna fiesta, una reunión simple...Truco o trato. La diversión no se haría esperar. Cassie y sus hermanas no querían quedarse atrás. La menor de las Herejes llevaba una vestido en blanco con piedras incrustadas, largo hasta el suelo, una tiara con piedras y de punta sobre su larga peluca blanca que tenía la apriencia de mojado. Un maquillaje demasiado suave, solo un poco de delineado en sus ojos.

Margareth por su parte, traía puesto un vestido negro con una base abierta, así como una peluca negra lasia, ojos bien delineados al igual que sus labios bien en un rojo carmesí, su piel pálida, todo el conjunto la conseguía hacer lucir como Morticia Addams moderna. -había pasado un tiempo mirando las peliculas y le fascinaba Morticia-.

Valerie, por el contrario, fue un poco más discreta en su vestuario: Un hermoso vestido corte griego en tono lila, su cabello suelto con una corona de flores sobre el mismo y sujetado con una especie de trenza que se había hecho hacía atrás con un par de mechones de su cabello así como algunas florecillas distribuídas a lo largo de su larga melena, su piel pálida y sin mucho maquilla, apenas un poco de labial, lo cual resaltaba sus ojos claros.

Las tres hermanas caminaban juntas por las calles principales del pueblo, cruzándose con cada persona disfraza de cuanta cosa inimaginable o posible veían. Hablaban por lo bajo entre ellas, observando a cada quién, obviamente que también observaban quién estaba solo como para poder tomarlo como un "snack". Después de todo, era halloween, ¿Quién creería que eran vampiros de verdad bebiendo la sangre de verdad de alguien, no?. Pero...alguien se les adelantó...

A un par de calles, en una de las laterales, lo que parecía una pareja junta teniendo un momento de besos y caricias. Algo sumamente alejado de la realidad.

La figura que más se podía distinguir era una femenina, de cabello alargado rubio con una especie de tiara con puas así como una capa de color rojo borgoña con encajes en las manos que caían por el costado.; Al contrario de lo que parecía, la mujer tenía clavados sus colmillos en la yugular de su victima, drenándolo por completo de sangre. Una vez que terminó, alejó su rostro y lo levantó hacía arriba, soltó un gruñido leve y lambió sus labios, saboreando aún el gusto dulce de la sangre fresca que residía aún sobre ellos y que apenas caía por la comisura de sus labios. Unos labios de un color rojo intenso, sus ojos negros oscuros delineados. Dejó caer el cuerpo que se resbalaba por la pared del local lindero de donde estaban, se limpio los labios con la mano y se dirigió a la calle central. Sus tacones retumbaban aún entre medio del jolgorio y la música y griterio que había en la calle. Ahora se podía ver mejor su atuendo: la capa que traía puesta era larga y arrastraba por el suelo, debajo, una especie de chaleco de combate, como el de una diosa en plena guerra en plata y color dorado con detalles tan específicos y bellos, debajo, una falda negra transparente que dejaba traslucir un short negro debajo, de su cuello colgaba una larga cadena con una media luna de bordes blancos con gris oscuro en el centro y una "M" fusionados. Llevaba un anillo de plata y alpaca quemada con una piedra de amatista con una "M" también grabada en el centro de la piedra la cual parecía estar por quebrarse y darle ese toque tan particular y único que no se veía a diario.