⚜Ｒａｓｔｒｏ ｄｅ Ｓａｎｇｒｅ ｙ Ｍａｇｉａ⚜

6. 2015: Regreso a New Orleans

Casi tres años habían pasado desde que Danae se había ido del Barrio Francés. 

Recorrió el mundo como hacía tiempo no había podido hacerlo. Vio los cambios en cada sitio en el cual había vivido.: Nuevas personas, nuevas construcciones -modernas, claro está- Todos los sitios como las personas cambian con el tiempo... excepto ella.

En el fondo, Morraine aún extraña su viejo hogar. Su primer vida, extraña poder ser ella misma pese a ser considerada un monstruo por aquellos que se suponía que la cuidasen. Aquellos que se suponía que la quisieran tal cual era, y en vez de eso, le arrebataron lo que más amaba y la obligaron a ser lo que persiguieron durante tantos años.

Pero volver a New Orleans tampoco era tan fácil como creía: Las cosas estaban totalmente fuera de control. Las brujas enfrentadas unas con otras, los lobos defendiendo a los suyos bajo la lealtad y los vampiros como siempre...protegiéndose los unos a los otros entre sí.Lo único que había que le parecía extraño era el único rumor que oyó ni bien puso un pie dentro de los límites del condado: los sobrenaturales hablaban y decían que el Gran Híbrido Klaus estaba fuera de combate y los lobos estaban en su contra ahora más que nunca aún protegiendo a la hija del mismo que ahora tenía un año y medio casi y ya había pasado por mucho más que cualquiera de todos ellos. Se le asemejaba a la híbrida Géminis.

Eran alrededor de las 5:10 p.m.Danae estacionó su auto en la puerta de su antiguo negocio. Miro los alrededores. Todo parecía igual a cuando se fue, pero sabía que nada era como antes.Bajo del carro, puso el seguro y fue directo hacía la puerta de entrada del local. Coloco la llave y abrió el sitio.

Ni bien puso un pie dentro sintió el olor a encierro luego de tanto tiempo clausurado.

Dejo la puerta abierta cosa que entrase la dulce brisa fría vespertina, que cambiara el ambiente sin importar que fuese tarde; Fue hacía dentro del local, dejando las llaves sobre el mostrador. Fue hacía la parte trasera a buscar su cuadernos de inventarios, despreocupada. Estaba en casa, de cierta forma.

La noche se estaba acercando a la bella New Orleans. 

Era alrededor de las 8:15 p.m. El inventario y la limpieza que había hecho en aquel sitio la bruja Matthews estaba llegando a su fin. A tal punto que, una vez que dejo las cosas en su sitio y ordenado para la mañana siguiente regresar a su vieja rutina de boticaria mágica.

Tomó su bolso, las llaves y fue directo a la salida principal. Tras su salida cerró la puerta con llave y al girarse. De la mano de enfrente podía alcanzar a denotar a una de las más antiguas brujas del Barrio: Josephine La Rue, era imposible, estaba tocando tan delicada y apasionada como nunca antes. Todos sabían que aquella bruja no podía tocar, sus manos, sus articulaciones, su ser le prohibía hacerlo.

Pero no estaba sola...la mujer parada de frente a ella -y de espaldas hacía el local de Danae-, de mediana edad -aparentemente.- parecía disfrutar el oírla tocar de tal forma. Y de la nada....Josephine cayó al suelo, se desangraba allí y quién la acompañaba simplemente se giró para irse como si nada de allí.Aquella mujer de cabello oscuro y mirada tan...tan calculadora se quedo perpleja al ver a la bruja Matthews.

Había algo que no le cuadraba. Era una testigo de lo que acaba de hacerle a la bruja más vieja del lugar. -O al menos la que consideraban más vieja en el sitio.- No podía ni debía dejar ningún testigo. No sin dejar un mensaje como tal para sus enemigos.

— "Vaya, vaya. ¿Que tenemos aquí?"Preguntaba capciosa a medida que se acercaba a la joven. Despreocupaba, altanera. Se denotaba el ego en su voz incluso.

— "No se quién sea, señora, pero no debería meterse con las brujas de New Orleans.Advertía seria la muchacha sin perderle de vista."

La mujer se freno a escasos pasos de Dánae, con la mirada fija en ella. Como si la estuviese escaneando.

— "No, querida. Mi intención no es atacar a las brujas de New Orleans...sino recolectar un pago que me fue prometido hace muuuuucho tiempo atrás."

Estirando aquella palabra. Su tono de voz era bajo, calmo. Decidida y seria. Podría llegar a infringir cierto...miedo pero no a la joven que tenía frente a ella.Danae se puso firme y con tono serio.

— "¿Así? ¿Y que clase de pago es ese?"

— "Una primogénita. De seguro has oído hablar de los Mikaelson...quiero a la pequeña nacida en esa familia. Es todo."

Los ojos de Danae se abrieron por completo. ¿Acaso estaba hablando de la pequeña híbrida? ¿SU híbrida? No podía ser. Ella sería suya, no de otra bruja o ser.Acaba de ganarse una enemiga más. No iba a permitir que alguien más tomase lo que era propio.

La alguna vez Bruja Géminis se acercó a la bruja firmemente. Esbozando una sonrisa un tanto irónica. Iba a dejarle claro las cosas.

— "Voy a dejarte algo en claro: Nadie va a tocar a esa bebé, porque ella es mía y nadie más que yo la tendrá. ¿Entendido?"

Su tono de voz era serio. Enojado. Sus ojos se tornaron un tanto grises a medida que hablaba.Dhalia, sin entender como, sintió un escalofrío que le recorrió todo su ser.; Nadie nunca había conseguido provocar algo semejante.

— "Si no estás de mi lado, estarás en mi contra querida. No querrías ser mi enemiga."Replico Dhalia tratando de mantenerse firme y sin titubear.

— "Lo mismo te digo. Créeme cuando te digo que lo que ves no es mi verdadero yo. Así que ten cuidado con meterte con algo que no debes, cielo. Podrías acabar siendo cenizas...o peor."

Danae le volvió a sonreír y dio unos pasos hacía ella, pasando por su costado. Chocándose el hombro al caminar.

Ahora si, habría una verdadera guerra entre brujas y todo por el control de la pequeña híbrida Mikaelson.Matthews (Morraine) no dejaría que nadie tocase algo que ella había estado esperando durante tanto tiempo. No iba a permitir que una bruja salida de algún agujero infernal se atreviese a pretender siquiera tomar algo que ella misma ha estado esperando. Ya era hora de cambiar de vida. Ya no podía ser más. Quería volver a ser ella misma y solo con la pequeña Hope podría lograrlo. Y nada ni nadie lo podría evitar cuando llegase el momento....