Un líquido caliente empieza a fluir en toda mi esencia.

Estas sensaciones, ¿de dónde provienen? ¿Existen realmente? Siento que algo me impulsa en el interior, retumba, llena toda la oscuridad, le da sentido al infinito.

Pero ahora, ahora siento en mis pies algo frío, empieza a ascender, me envuelve, avanza y crece.

La estrella intenta luchar con el frío que sigue avanzando, me protege, alcanzo a sentir su calor tocando mi cuerpo, pero el frío es tentador y gana, el calor retrocede, dolido.

Suspiro, el frío me llena todo.

El frío.

Que reconfortante.

Llévame contigo frío.

Alcalde Humbert AA, Senador Milae 01 y otros 24 Senadores

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Alcalde Humbert AA, Senador Milae 01 y otros 24 Senadores.

Sala central del Foro Europeo, Centrea.

—Los llamados Aisce —recita el Senador Milae de una pantalla táctil en su escritorio frente a todo el Foro, la forma de la habitación genera que su voz retumbe y llene todo el recinto de su tranquila voz—, ciudadanos de la Capital Mundial, y por ende, del régimen Mundial, son las personas que poseen la característica de no tener vídeo registrado en la base de datos de Destino S.A.

—S-Senador M-M-Milae, pienso que esto n-no es necesario —dijo el Alcalde peinándose su cabello plateado.

El Senador Milae no se inmuta y prosigue con la lectura.

—La causa, es desconocida, y las razones de ser marginados por el Alcalde también no se conocen. Este grupo de ciudadanos han ido desapareciendo desde el día 10 de Noviembre del presente año. El Foro ha convocado al actual Alcalde de la Capital Mundial a una reunión informal el día 28 de Noviembre para aclarar los sucesos, todo este proceso va al Código Magno de la Ley Mundial.

Milae termina y apaga su pantalla táctil, un silencio momentáneo cierne la habitación, la tensión empieza a aumentar y el Alcalde empieza a sudar, un joven de 27 años se levanta, lleva la misma toga que la señora mayor, que está sentada su lado, solo que la de él es blanca.

—Humbert AA, de acuerdo a la Ley Mundial tienes el derecho de manifestarte, dar información al Foro y negociar tu libertad. La primera pregunta que el Foro te quiere hacer es: ¿Cuál es la razón que predomina en tus acciones de desaparecer a los Aisce?

—Pues verán —la imagen y palabras de Magnus pasan por su mente—, t-tal como ustedes saben Destino S.A. fue el pilar de la Renovación Mundial. Ese día que su núcleo fue creado, el destino de la humanidad cambió —se acomoda su corbata y sus manos empiezan a temblar—, los Aisce s-son una falla. Una pequeña mancha en la inmensidad de la humanidad.

—Destino S.A. nació con la misión y promesa de proveer a los Renovadores la herramientas para mejorar la humanidad —dijo una mujer alta con su cabello recogido en una trenza, sus ojos son grandes y sus pupilas negras, su toga es de color negro—, la cumplió hace dos décadas y la siguió cumpliendo durante todo este tiempo —su mirada ahora es desafiante—. ¿Qué cambió? ¿Por qué ahora existen los Aisce?

Ni siquiera el Alcalde tenía la respuesta a esa pregunta. Magnus había llegado un día a su despacho; al ser el hombre empresarial más importante, canceló varias citas y lo acogió ese día en su oficina. Le contó al Alcalde sobre los ciudadanos sin vídeo, los que atentarían contra el régimen Mundial, sus palabras convencieron al Alcalde, le implantó una idea que él tomó como suya.

Era necesario destruir a los ciudadanos sin vídeo, estaban fuera de las casillas deseadas por la empresa, eran algo ajeno que no pertenecía a la actualidad.

Desde ese entonces, la empresa desarrolló el software que eliminaría a los ciudadanos sin vídeo, operaba bajo un concepto muy sencillo: Si se destruía el vídeo de un ciudadano, este desaparecería, como si nunca hubiera existido. Sólo permanecía en los otros vídeos que aparecía, en los vídeos de las personas que hubiera conocido. Pero su vídeo ya no existía, por lo que él tampoco.

—N-no lo s-sé... —fue lo único que lograba decir.

—Humbert —dijo una joven de toga blanca, sus ojos eran color blanco al igual que su cabello, Humbert la conocía bien, al igual que todos en aquella sala, pero su nombre era especial, es Kilea—, tú mismo sabes que el Foro no acepta eso como respuesta. Necesitamos una respuesta concreta, una causa del porqué hiciste todo esto. Si no la tienes sabes lo que sucede.

Un hombre octogenario se levantó, estaba a la derecha de Milae, su nombre era Aman y llevaba una toga negra.

—A falta de pruebas el Foro tiene que atenerse a la Ley y castigarte con la pérdida de investidura y expulsión de la Sociedad, ya que el caso deberá tratarse como genocidio frente a la Ley.

Aman se sienta, y la mujer mayor, que inició la reunión junto con Milae, cuyo nombre era Nama, volvió a hablar.

—Sin más intervenciones del Alcalde, damos por terminada esta sesión y se pasará el caso a la Ley Mundial. Mientras tanto, el Alcalde será suspendido temporalmente de su puesto hasta que la pérdida de investidura sea oficial. ¿El Foro está de acuerdo?

Un "sí" sonó al unísono taladrando el orgullo del Alcalde.

—Excelente —continuó Nama—, el Foro da por terminada la reunión informal con el Alcalde Humbert AA. Procurare ad profectum humanitatis.

Tal como al inicio de la reunión, el Foro repitió la frase que había impulsado la Renovación Mundial y que ha guiado al mundo en las últimas dos décadas, pero el alcalde no lo repitió.

—Hasta luego Humbert —dice Milae.

El Alcalde baja su cabeza y sale de la habitación resignado, afuera, Verónica lo estaba esperando sentada en un banco de piedra mármol gris a un costado de las puertas del salón, la luz entraba por los ventanales del costado, era naranja y le daba un toque antiguo al vestíbulo. Las columnas que ascendían hasta la cúpula del vestíbulo brillaban como con luz propia, las estatuas de mármol entre cada columna mostraban todo su esplendor, pero el Alcalde no las veía.

Miraba al suelo, a dónde acaba de caer.

Verónica se levantó del banco y lo observó, su rostro estaba roto de la ira y la impotencia, ella no entendía qué sucedía, y quizá nunca se enteraría más de lo que dirían los noticieros, "Si es que hay".

—Vamos Verónica. Es tarde. —suspiró y se peinó el cabello—, tengo una villa a las afueras de Centrea, me quedaré allá hoy.

—Entonces avisaré para que no lo esperen en la Capital Mundial.

—N-no. Déjalo así.

Ambos atravesaron el vestíbulo y salieron por la puerta principal, frente a ellos la ciudad se mostraba en todo su esplendor. Ante ellos estaba la razón por qué Verónica prefería Centrea que la Capital Mundial.

Su estilo antiguo.

Aunque fuera uno de los centros más importantes del Mundo, Centrea se había erigido como un recuerdo a lo único bello que tuvo la humanidad en algún momento y que se perdió en el pasado. La arquitectura clásica: La Renacentista y Gótica se fusionaba en esta ciudad, junto con el toque contemporáneo. La mayoría de edificios eran de ladrillo y terminaban en bellas cúpulas adornadas, sus fachadas variaban pero siempre guardaban un encanto geométrico. Los arcos de varios edificios mostraron la excelencia en sí, la combinación de la arquitectura, la belleza, la matemática y la innovación.

Y aunque en muchos puntos del horizonte se veían altos edificios de cristal, la ciudad no perdía su belleza. Esta arquitectura nos recuerda al período de cambio, el Renacimiento. Lo mismo que hicimos en la Renovación, mejorar la humanidad. Esto lo sabía el Alcalde, pero no podía ser dicho por ahí. Para todos, antes de la Renovación no hay nada, y eso estaba bien para todo el mundo.

El Alcalde y Verónica se subieron a un auto negro y avanzaron por las avenidas de Centrea, hacia la villa, para descansar de lo agitado y ordenado del mundo actual.

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