3.

1.2K 178 48
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un láser escaneó mi pulgar y la pantalla se tornó azul; un pequeño trozo de la mesa se desplazó como una puerta corrediza dejando a la vista un pequeño hundimiento, volví la vista hacia la pantalla, y en ella decía:Un láser escaneó mi pulgar y la pantalla se tornó azul; un pequeño trozo de la mesa se desplazó como una puerta corrediza dejando a la vista un pequeño hundimiento, volví la vista hacia la pantalla, y en ella decía:


Ponga su dedo en el espacio indicado para reconocimiento genético.


Coloqué mi dedo y sentí un pequeño pinchazo, me habían extraído una gota de sangre. Miré mi dedo y había un pequeño punto rojo, la pantalla volvió a cambiar y aparecieron tres botones para la elección:


Informática

Física

Idiomas


Hice clic en el primero y apareció un enunciado de un problema informático, en la mesa un teclado láser se encendió, esperaban que diera una respuesta. Analicé el problema y empecé a resolverlo, no me tomó más de diez minutos, y al presionar Enter en el teclado, la pantalla volvió a la interfaz de los tres botones sólo que el de Informática se encontraba deshabilitado. Oprimí el de física y volvió a aparecer un problema, esta vez orientado hacia la física cuántica, lo leí y respondí aplicando todos mis conocimientos a este tema, le di a Enter y me dispuse a hacer el problema de Idiomas, era un trabajo de traducción de un párrafo a distintos idiomas. Lo resolví y la pantalla se quedó en blanco, un símbolo de cargando apareció y después de unos segundos salió lo siguiente en pantalla:


Porcentaje de precisión en cada problema acorde a lo esperado:

Informática: 97%

Física: 99%

Idiomas: 87%

Nombre de empresa asignado según sus resultados y material genético: DESTINO S.A.


Mis ojos quedaron en blanco. Quien no hubiera escuchado el nombre de Destino S.A. es que no sabía nada de este mundo. Quién no habría de escuchar sobre el edificio de 101 plantas, sobre los mitos que escondía el edificio y la empresa, sobre su misterioso y mítico sótano, y en especial sobre lo que guardaban ahí:

El vídeo con la vida de cada uno de los seres humanos que habitan y habitaron el planeta, el vídeo que contenía tu pasado, tu presente y tu futuro. El vídeo que era creado en su totalidad cuando naces, y que contiene todas las acciones que vas a realizar hasta que mueras.

Dudo que alguien en todo el planeta en algún momento de su vida no haya sentido tentación de ver su vídeo, lo cual es imposible, porque son recelosamente guardados. Es un deseo infantil que poco a poco va desapareciendo a medida que uno crece.

En la pantalla apareció después de unos segundos un botón, le doy click y me apareció el último mensaje de todos.


Diríjase a su habitación en silencio, recoja sus pertenencias y luego dirigirse a la siguiente dirección:

122 Goddog Street, MC

Gracias por hacer parte de la sociedad.


Después de esto la pantalla se apagó automáticamente, me levanté temblando, abrí la puerta y salí en silencio a los dormitorios, intentando contener los nervios mezclados con emoción de haber conocido dónde trabajaría. Detrás de mí alcancé a ver que el siguiente chico entraba a la oficina.

Llegué a mi habitación y empecé de manera parsimoniosa a guardar todas mis pertenencias, algunas cosas se caían por la emoción que sacudía todo mi cuerpo. Mientras guardaba caía en cuenta que no tenía más que unos pocos objetos personales: Un poco de ropa, mis objetos de aseo personal y un reloj de pulsera. Los uniformes y demás necesidades nos lo habían proporcionado desde la Academia, así que todo me cupo en una mochila pequeña y me dirigí a la puerta de salida.

El bello y complejo enrejado de la puerta que normalmente se encontraba cerrada estaba abierto de par en par y frente a ella, sobre la calle, había un aero-vehículo con un letrero que decía mi nombre y que tenía la puerta abierta, sin apresurarme, salí de la Academia en la cual había vivido 18 años y entré al misterioso vehículo.

Solo lamenté una cosa al haber entrado a ese vehículo, y fue no despedirme del bello jardín y de todas las cosas emocionantes y cautivadoras que me mostró este lugar, el cual guardo en un rincón especial de mis memorias.


Destino S.A.Where stories live. Discover now